Pregunta
¿Por qué figura "No asesinar" en los Diez Mandamientos?
Respuesta
En pocas palabras, el sexto de los Diez Mandamientos prohíbe quitar la vida a un ser humano sin justificación. Sin embargo, el mandamiento en sí mismo tiene un par de elementos interesantes que vale la pena mencionar. En primer lugar, las diferentes traducciones de la Biblia dan la impresión de tener significados diferentes, y existe la posibilidad de malinterpretar el significado real del versículo. En segundo lugar, el hombre nunca fue creado para asesinar a otro, y es necesario explicar un acto tan violento y definitivo hacia otro ser humano. En tercer lugar, debido al desafío que supone la traducción, es necesario comprender la diferencia entre "asesinar" y "matar". Y por último, pero no menos importante, ¿cómo ve Dios el asesinato? Para Dios, el asesinato no es solo de naturaleza física, sino también la condición del corazón de uno hacia otro.
Hay dos palabras hebreas diferentes (ratsakh, mut) y dos palabras griegas (phoneuo, apokteino) para "asesinar" y "matar". Una significa "dar muerte" y la otra significa "asesinar". La segunda es la que prohíben los Diez Mandamientos, no la primera. De hecho, ratsakh tiene una definición más amplia que la palabra en español "asesinar". Ratsakh también abarca las muertes por descuido o negligencia, pero nunca se utiliza para describir los asesinatos en tiempo de guerra. Por eso, la mayoría de las traducciones modernas traducen el sexto mandamiento como "No asesinarás" en lugar de "No matarás". Sin embargo, puede surgir un problema muy importante dependiendo de la traducción que se estudie. La popular versión Nueva Biblia de las Américas traduce el versículo como "No matarás", lo que abre la puerta a una interpretación errónea del versículo en su conjunto. Si el significado pretendido de "No matarás" fuera solo eso, no matar, todo el derramamiento de sangre aprobado por Dios y llevado a cabo por la nación de Israel sería una violación del propio mandamiento de Dios (Deuteronomio 20). Pero Dios no rompe Sus propios mandamientos, por lo que, claramente, el versículo no exige una moratoria completa sobre la toma de otra vida humana.
¿Por qué asesina el hombre? Sabemos que fuimos creados a imagen de Dios (Génesis 1:27) y que fuimos hechos para vivir en armonía con Dios y con nuestros semejantes. Esta armonía se volvió imposible una vez que el pecado entró en escena (Génesis 3). Con el pecado llegó la propensión a actuar violentamente unos contra otros. La ira, los celos, el orgullo y el odio pueden alimentar la inclinación malvada del hombre hacia la agresión que acaba con la vida. El primer acto de asesinato registrado fue cuando Caín mató a su hermano Abel (Génesis 4:8). Desde ese momento, quitarle la vida a otra persona ha sido algo común y, en algunos círculos de la sociedad, aceptable. Sin embargo, para Dios cada vida es importante, y como Dios sabía que el hombre era pecador y malvado y se había vuelto "sin ley", promulgó directrices que buscaban modificar el comportamiento del hombre (1 Juan 3:4).
Entonces, ¿hay alguna diferencia entre asesinar y matar? En primer lugar, es importante señalar que no todo acto de matar es incorrecto. Por ejemplo, el apóstol Pablo habla del derecho del Estado a quitar la vida a los malhechores (Romanos 13:1-7). Esto se refiere a lo que comúnmente se conoce como pena capital. La mayoría de los países castigan el asesinato. En algunos casos, esto requiere la vida del autor y se elige y se aplica un medio adecuado para ejecutarlo (Mateo 5:21; Éxodo 21:14). Otro ejemplo de "matar" aceptable es el que se hace en tiempos de guerra y por orden de los superiores. Hay bastantes ejemplos en las Escrituras en los que Dios respaldó y permitió quitar otras vidas (1 Samuel 11; Jueces 6-7). Y, por último, aunque lejos de ser aceptable, el homicidio involuntario es otra forma de matar a alguien. Al parecer, este acto no intencionado ocurría con tanta frecuencia en los tiempos bíblicos que se designaron ciudades de refugio para que los homicidas pudieran buscar refugio (Éxodo 21:13; Josué 20). Una vez más, nunca fue la intención de Dios tener que recurrir a una medida tan drástica como quitar la vida a alguien para rectificar una situación. Por lo tanto, Dios hace excepciones para quitar la vida a otra persona, siempre y cuando se ajuste a Su voluntad. Sin embargo, el asesinato premeditado de un individuo nunca es la voluntad de Dios.
¿Qué es el asesinato a los ojos de Dios? Desde la perspectiva humana, el asesinato es el acto físico de quitar la vida a otra persona. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que Dios define el asesinato como cualquier pensamiento o sentimiento de odio o malicia profundamente arraigados contra otra persona. En otras palabras, para Dios, el asesinato es más que un simple acto físico, ya que nos dice que "todo el que aborrece a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él" (1 Juan 3:15). Cuando albergamos odio en nuestro corazón hacia otra persona, hemos cometido el pecado de asesinato a los ojos de Dios. El desprecio hacia otra persona nunca tiene que manifestarse exteriormente, porque Dios mira el corazón para ver la verdad (1 Samuel 16:7; Mateo 15:19). Como cristianos y como seres humanos, sabemos que matar sin justificación está mal. La Palabra de Dios es muy clara en este punto: "No matarás". Y lo que Dios dice, debemos obedecer, o enfrentaremos las consecuencias en el día del juicio.
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¿Por qué figura "No asesinar" en los Diez Mandamientos?
