Pregunta
¿Qué son las Asambleas de Dios y qué creen?
Respuesta
Las Asambleas de Dios es una de las denominaciones pentecostales más grandes del mundo, con 57 millones de fieles a nivel global. Se organizó en 1914 con el propósito de promover la unidad y la estabilidad doctrinal entre grupos que habían sido influenciados por los avivamientos pentecostales de principios del siglo XX. Dichos avivamientos surgieron como respuesta al deseo de experimentar un mayor poder de Dios en las iglesias y en la vida de los creyentes. Muchas personas dedicaron largas horas a la oración en busca de una nueva llenura del Espíritu Santo. Siguiendo las enseñanzas de Charles Parham, esperaban que la evidencia del bautismo en el Espíritu Santo fuera el hablar en lenguas. El primer avivamiento ampliamente reconocido ocurrió en la Calle Azusa, en Los Ángeles, entre 1906 y 1909. A partir de este movimiento, se formaron varias iglesias, y en abril de 1914 se llevaron a cabo reuniones en Hot Springs, Arkansas, que dieron lugar a la fundación de las Asambleas de Dios. Eudorus Bell, un ex predicador bautista del sur, fue nombrado el primer presidente de la denominación.
Las doctrinas centrales de las Asambleas de Dios incluyen la salvación por medio del arrepentimiento y la fe, el bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia inicial del hablar en lenguas, la sanidad divina como parte integral de la salvación y la inminente Segunda Venida de Jesucristo. Al igual que muchas otras iglesias pentecostales, su doctrina de la salvación sigue las enseñanzas de Jacob Arminio (1560-1609), sosteniendo que un creyente se puede apartar de la gracia como consecuencia de un pecado persistente y no arrepentido. La necesidad del arrepentimiento personal y la fe en la muerte sustitutiva de Jesús es la base de la salvación (Lucas 24:46-47). En cuanto al bautismo del Espíritu Santo, la postura oficial de la iglesia enfatiza la necesidad del poder de lo alto para dar testimonio, más que una experiencia meramente emocional. Sin embargo, en la práctica, algunos predicadores de las Asambleas de Dios han dado un énfasis desproporcionado a experiencias extáticas como caer bajo el poder del Espíritu o la llamada "risa santa". En lo referente a la sanidad divina, nuevamente hay una discrepancia entre la postura oficial y la enseñanza de algunos líderes. La página oficial de las Asambleas de Dios declara que la misma fe que salva también sana, y que los predicadores no sanan, sino que solo Dios lo hace. Se llama a los creyentes a orar y dejar el resultado en manos de Dios. No obstante, algunos de los sanadores más polémicos que han sido ordenados en las Asambleas de Dios se han presentado a sí mismos como canales especiales del poder sanador de Dios.
El énfasis de las iglesias de las Asambleas de Dios siempre ha sido la evangelización y las misiones, y las cruzadas de sanidad han sido a menudo un elemento clave de su labor. Si bien muchas personas han sido evidentemente llevadas a la fe a través del trabajo fiel de las Asambleas de Dios, también ha habido un número considerable de problemas asociados con sus ministerios. Predicadores como Benny Hinn, Morris Cerullo, Jim Bakker y Jimmy Swaggart obtuvieron sus credenciales ministeriales a través de las Asambleas de Dios y han estado repetidamente involucrados en escándalos. El Avivamiento de Brownsville (Pensacola) fue dirigido por una iglesia de las Asambleas de Dios y dio lugar a una amplia gama de prácticas cuestionables desde el punto de vista bíblico. Aunque las campañas de avivamiento y sanidad han sido un sello distintivo de los ministerios de las Asambleas de Dios durante años, hay poca evidencia concreta que demuestre que Dios realmente haya estado obrando en esos eventos. En ciudades donde supuestamente miles de personas se han convertido, no se ha observado una reducción significativa en la criminalidad o en la tasa de divorcios. Además, aunque cientos de personas han afirmado haber sido sanadas, no hay casos documentados de sanidad visiblemente evidente, como la restauración de miembros amputados o la reversión de enfermedades graves.
Dentro de las Asambleas de Dios hay muchos creyentes profundamente comprometidos con su fe, y debemos amarlos como hermanos y hermanas en Cristo. No obstante, dentro de la denominación también hay muchas personas que han sido confundidas por el énfasis en la sanidad, las señales y las doctrinas erróneas promovidas por algunos predicadores notorios. Cada vez que damos prioridad a la experiencia emocional por encima de la enseñanza clara de la Palabra de Dios, abrimos la puerta a doctrinas potencialmente dañinas. Primera de Tesalonicenses 5:21 nos exhorta a "examinarlo todo; y retener lo bueno". Como creyentes, debemos evaluar cuidadosamente cada enseñanza y práctica, compararlas con la Palabra de Dios y aferrarnos únicamente a aquello que sea conforme a Su verdad.
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