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Pregunta

¿Quién era Arthur Pink?

Respuesta


Arthur Walkington Pink fue pastor, teólogo y autor. Nació en Nottingham, Inglaterra, en 1886. De joven se involucró en el ocultismo y se unió a una reunión local de la entonces popular Sociedad Teosófica. Sin embargo, un versículo que su padre le citó del libro de Proverbios lo llevó a la conversión: "Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final es camino de muerte" (Proverbios 16:25).

Después de convertirse al cristianismo, A. W. Pink se mudó a los Estados Unidos para estudiar la Biblia. También trabajó como pastor. Conoció a Vera Russell en Kentucky mientras ejercía su ministerio allí. Se casaron en noviembre de 1916. En 1922 fundó una revista mensual, Studies in Scripture (Estudios de las Escrituras), que se publicó durante 30 años sin faltar ningún número; nunca llegó a tener una gran audiencia, pero fue la fuente de la mayoría de sus libros. Después de pastorear iglesias en Estados Unidos y Australia, Pink pasó los últimos años de su vida escribiendo en Stornoway, Escocia. Murió a los 66 años en julio de 1952. Su esposa murió diez años después, en julio de 1962. Los Pink están enterrados en tumbas sin nombre en Sandwick, Escocia. No tuvieron hijos.

A. W. Pink no fue particularmente famoso durante su vida. Sin embargo, después de su muerte, sus obras han sido aclamadas entre pastores y maestros. Ahora es un autor destacado. Sus escritos reflejan creencias que podrían clasificarse como teología reformada. Sus puntos de vista sobre las doctrinas de la gracia y la salvación, la depravación del hombre, la elección y la expiación se alinean bien con las enseñanzas de los reformadores protestantes. En la primera parte de su ministerio, Pink fue un devoto dispensacionalista, pero a principios de la década de 1930 aceptó una forma de teología del pacto.

Los maestros bíblicos modernos elogian mucho a Pink. Martyn Lloyd-Jones aconsejó: "No pierdas el tiempo leyendo a Barth y Brunner. No obtendrás nada de ellos que te ayude en la predicación. Lee a Pink" (citado por Iain Murray en David Martyn Lloyd-Jones: The Fight of Faith 1939—1981, Banner of Truth, 1990, p. 137). John MacArthur escribió el prólogo de la reedición de uno de los libros de A. W. Pink, diciendo: "[Él] era un maestro de la exposición bíblica, que analizaba cuidadosamente el texto bíblico para descubrir cada gramo de significado verdadero, cada matiz de la doctrina y cada punto de aplicación personal que pudiera encontrar. Siempre escribía con una convicción sincera y una visión persuasiva. Era cálido y positivo, pero también audaz e inequívoco. Daba lo mejor de sí mismo cuando escribía sobre Cristo, y nunca estaba más concentrado, era más minucioso ni más convincente que cuando proclamaba a Cristo crucificado" (The Seven Sayings of the Saviour on the Cross, Baker, 2005, págs. 9-10).

A. W. Pink escribió más de 50 libros, entre los que se incluyen los siguientes:

La soberanía de Dios (1918)

Las siete palabras en la cruz (1919)

El Anticristo (1923)

Las parábolas de Mateo 13 (1928)

La satisfacción de Cristo (1931)

El Espíritu Santo (1937)

La justicia de Dios (1940)

Crecimiento espiritual o progreso cristiano (1946)

La inspiración divina de las Escrituras (1950)

Pink también escribió estudios sobre el Génesis, el Éxodo, Juan, Hebreos y 1 Juan. Sus estudios de personajes incluyen libros sobre Abraham, David, Elías y Eliseo.

Durante su vida, A. W. Pink no pudo ver el impacto duradero de su vida y sus escritos, y se desanimó al ver cómo disminuía el número de suscriptores de su revista. Probablemente, le sorprendería saber que sus escritos sobrevivieron a su muerte.

He aquí algunas citas notables de A. W. Pink:

"La verdadera libertad no es el poder de vivir como nos plazca, sino de vivir como debemos".

"No es la ausencia de pecado, sino el dolor por él, lo que distingue a los hijos de Dios de los profesores vacíos".

"¡La Biblia no es un libro para perezosos! Gran parte de su tesoro, como los valiosos minerales almacenados en los recovecos de la tierra, solo se revelan a quienes los buscan con diligencia. Ningún versículo de las Escrituras revela su significado a los perezosos".

"Ningún pecador jamás fue salvo por entregar su corazón a Dios. No somos salvos por lo que damos, sino por lo que Dios nos da".

"La oración no es tanto un acto como una actitud, una actitud de dependencia, de dependencia de Dios".

"La inmutabilidad del carácter de Dios garantiza el cumplimiento de sus promesas".

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