Pregunta
¿Qué significa que la vida es un vapor (Santiago 4:14)?
Respuesta
Santiago 4:14 dice: "Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Solo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece". El vapor es una niebla fina, como la bruma. Se evapora rápidamente cuando sale el sol. No tiene sustancia y no deja rastro. Comparar nuestras vidas con el vapor ilustra lo fugaces que son nuestros días en esta tierra.
A veces, la vida puede parecer interminable, pero la Biblia nos recuerda que, en comparación con la eternidad, la vida de un individuo en la tierra es como un vapor que se disipa con el sol de la mañana. Es importante reconocer la brevedad de la vida para no desperdiciar el tiempo que nos ha sido otorgado por Dios. El Salmo 90:12 dice: "Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría". Dios quiere que vivamos con un propósito, reconociendo que el reloj está contando los segundos que faltan para que crucemos el umbral de la muerte y entremos en nuestro estado eterno. En ese momento, se cerrarán los libros y comenzaremos a cosechar las consecuencias de nuestras decisiones en la tierra (Hebreos 9:27; Romanos 14:10; cf. Lucas 16:19-31).
Durante nuestra breve estancia en la tierra, debemos vivir con la eternidad siempre ante nosotros. Ya sea que vivamos cinco años o ciento cinco, nuestras vidas siguen siendo tan fugaces como el vapor. Incluso Jesús sintió la urgencia de realizar la obra de Dios mientras tenía la oportunidad. Él dijo: "Nosotros debemos hacer las obras del que me envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar" (Juan 9:4).
Reconocer que nuestras vidas son como un vapor, introduce una nota seria en nuestras actividades diarias. Los seres humanos que viven en partes privilegiadas del mundo tienden a desperdiciar el tiempo en frivolidades que no tienen valor duradero. Si bien el entretenimiento y el descanso son partes importantes de una vida saludable, nunca deben ser nuestra razón principal para vivir. Nuestras vidas son como un vapor, y eso significa que tal vez no tengamos un mañana; vivir siempre con ese conocimiento nos mantiene enfocados en las cosas que importan. Nuestra oración cada mañana puede ser: "Señor, gracias por un día más. Que hoy pueda hacer algo que tenga un significado eterno". Cuando vivimos con la eternidad en mente, nos interesa más acumular tesoros en el cielo (Lucas 12:33). Saber que la vida no es más que un vapor nos hace sentir incómodos con el tiempo perdido y nos impulsa a invertir en la obra de Dios.
En su metáfora de que la vida es un vapor, Santiago recordaba a sus lectores que no debían confiar excesivamente en sus planes porque, en última instancia, no eran ellos quienes los controlaban. El Dios que gobierna todas las cosas puede anular nuestras ideas. Si no nos aferramos a nuestros tesoros terrenales, la anulación de nuestros planes puede resultar devastadora (Santiago 4:13-16). Dios a menudo permite que entren cosas desagradables en nuestras vidas para recordarnos que este mundo no es nuestro hogar (Filipenses 1:27; 3:20). Nuestro tiempo aquí es como un vapor, y luego se desvanece. Como un aliento en el frío, nuestras vidas aparecen por un breve instante y desaparecen rápidamente de esta tierra. Todos los que han nacido en la familia de Dios (Juan 3:3) se reunirán, al morir, en su hogar eterno y disfrutarán para siempre de las recompensas de haber servido al Señor en la tierra (1 Corintios 3:12-13).
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¿Qué significa que la vida es un vapor (Santiago 4:14)?
