Pregunta
¿Qué significa que Dios derramará Su Espíritu sobre toda carne (Joel 2:28)?
Respuesta
A partir de Joel 2:28, el profeta cambia su enfoque hacia una descripción de eventos que, desde su perspectiva, ocurrirían en un futuro lejano. El versículo dice: "Y sucederá que después de esto, derramaré Mi Espíritu sobre toda carne" (NBLA) ¿Qué quiso decir con esto? ¿Ya se ha cumplido esta profecía?
Una referencia en el Nuevo Testamento nos ayuda a comprender mejor esta declaración. En Hechos 2:15–17, Pedro está predicando en el día de Pentecostés: "Porque estos no están borrachos como ustedes suponen, pues apenas es la hora tercera; sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel: Y sucederá en los Últimos días, dice Dios, que derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne" (NBLA).
En este sermón, Pedro conecta la profecía de Joel con la venida del Espíritu Santo y el comienzo de la iglesia. No todos los detalles de la profecía de Joel se han cumplido aún, pero el "derramamiento del Espíritu" comenzó en el día de Pentecostés. Desde ese momento, el Espíritu Santo habita en todos los que creen en Jesucristo.
Este acontecimiento marcó una diferencia notable con respecto al papel del Espíritu en el Antiguo Testamento. Anteriormente, el Espíritu solo capacitaba a ciertas personas, y a veces solo por un período limitado. En el día de Pentecostés, los 120 seguidores de Jesús reunidos en el aposento alto no solo experimentaron el poder del Espíritu, sino también Su presencia permanente (cf. Juan 14:16). Ese mismo día, tres mil personas creyeron y fueron bautizadas. Todos ellos recibieron al Espíritu Santo en sus vidas (Hechos 2:38).
Uno de los aspectos sorprendentes de la profecía de Joel fue que incluso los no judíos recibieron el Espíritu. En Hechos 10:45 leemos: "Todos los creyentes que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles" (NBLA). Dios estaba derramando Su Espíritu sobre todos los que creían en Jesús, sin importar su cultura, nacionalidad o etnia. Tal como Joel había dicho, este don era ofrecido a "toda carne".
En el futuro, el Espíritu Santo jugará un papel activo en los eventos del fin de los tiempos, cumpliendo otros aspectos de las profecías de Joel en los capítulos 2 y 3 (Apocalipsis 1:4, 10; 2:7, 11, 17, 29; 3:1, 6, 13, 22; 4:2, 5, 6; 14:13; 17:3; 21:10; 22:17). Sin embargo, el cumplimiento inicial de esta profecía ya ha comenzado, como señaló el apóstol Pedro, lo que permite que todos los que siguen a Cristo hoy experimenten la bendición del Espíritu Santo morando en ellos y capacitándolos para el servicio cristiano.
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¿Qué significa que Dios derramará Su Espíritu sobre toda carne (Joel 2:28)?
