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Pregunta

¿Qué dice la Biblia sobre el desahogo?

Respuesta


El término desahogarse se utiliza para describir el acto de liberar emociones fuertes relacionadas con una situación específica. Cuando nos quejamos con nuestro cónyuge o con amigos cercanos acerca de lo que acaba de ocurrir o de cómo nos trató nuestro jefe, decimos que nos estamos desahogando. El término proviene de la idea de permitir la salida de aire, líquido o vapor. Desahogamos los aires acondicionados, las secadoras y las ollas a presión. Cuando expresamos nuestras emociones intensas por medio de palabras, escritos o incluso agresión física, estamos "desahogando" nuestras emociones.

Desahogarse puede ser una forma inofensiva de procesar la pasión acumulada a raíz de un evento o conversación. Puede permitirnos calmarnos y volver a un pensamiento racional. Mientras no adopte una forma pecaminosa —como el uso de lenguaje ofensivo, palabras de odio o daño físico—, puede ser una manera saludable de tranquilizarnos y recuperar el control de nuestras emociones. Lo ideal es desahogarse con personas de confianza que comprendan que solo estamos expresándonos y que no nos harán responsables de todo lo que dijimos en esos momentos de tensión (Proverbios 18:24). Asimismo, debemos estar dispuestos a permitir que nuestros amigos se desahoguen con nosotros cuando lo necesiten.

Para los cristianos, hay varios pasajes bíblicos que debemos tener presentes para que nuestro desahogo no deshonre al Señor:

1. Mateo 12:36 — "Pero Yo les digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio".

Jesús nos advierte que Dios lleva un registro de nuestras palabras. Lo que decimos con nuestra boca le importa. El hecho de desahogarnos no nos da derecho a desobedecer al Señor con nuestras palabras. Hablar sin cesar, repetir el evento una y otra vez o negarnos a perdonar y seguir adelante son formas de pronunciar "palabras ociosas". Cuando el desahogo se convierte en nuestro pasatiempo, podríamos haber cruzado la línea entre una liberación temporal y un estilo de vida permanente.

2. Efesios 4:29 — "No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan".

Muchas personas utilizan el desahogo como una excusa para liberar la maldad que hay en sus corazones. Se degradan con lenguaje vulgar, maldicen a otros y expresan pensamientos de odio que normalmente no verbalizarían. Incluso al desahogarnos, debemos mantener el dominio propio y no asumir que la injusticia nos da permiso para contaminar nuestra boca con palabras malsanas (Santiago 1:26).

3. Efesios 4:26–27 — "Enójense, pero no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo, ni den oportunidad[a] al diablo".

Desahogarse es una manera eficaz de procesar rápidamente la ira y liberarla antes de que caiga la noche. Cuando reprimimos la frustración, corremos el riesgo de sufrir dolencias físicas, ansiedad, insomnio y otros problemas. Desahogarse es una forma segura de manejar emociones demasiado explosivas para mantenerlas dentro de nuestra mente. Este versículo nos advierte que, si no encontramos salidas saludables para nuestra ira, le damos lugar al diablo para que cause más daño.

Al expresar nuestras frustraciones de formas saludables, podemos convertir algo negativo en algo provechoso. La literatura, el arte y la música son formas de desahogo que pueden producir belleza, sabiduría e incluso adoración. El clásico himno "It Is Well with My Soul" fue escrito por Horatio Spafford en 1873 tras perder a sus hijas en un trágico accidente marítimo. En lugar de desahogarse inútilmente con Dios y con otros, Spafford canalizó su dolor emocional en un hermoso himno que ha impactado a millones de personas. Cuando su hija Cari fue asesinada por un conductor ebrio en 1980, Candace Lightner canalizó su ira de manera constructiva fundando la organización nacional Mothers Against Drunk Driving (MADD) para ayudar a reducir los accidentes relacionados con el alcohol.

Muchos de los salmos pueden considerarse "desahogos" escritos por David y otros autores, que expresaron una amplia gama de emociones que aún hoy nos conmueven. En el Salmo 51, David se desahogó ante el Señor por su dolor debido al pecado, clamando por perdón y sanidad. Este es un ejemplo de desahogo que beneficia a otros. La realidad es que vamos a enojarnos. Eso es parte de nuestra humanidad. Pero no tenemos por qué pecar al expresar ese enojo. Desahogarnos de manera adecuada, con las personas apropiadas y en el momento oportuno, es una forma de procesar nuestros sentimientos, fortalecer nuestras relaciones y seguir adelante.

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