Pregunta
¿Qué significa que "ya es hora de despertarse del sueño" (Romanos 13:11)?
Respuesta
La Biblia anima a los cristianos a vivir cada día conscientes de la presencia de Dios y preparados para el regreso de Jesucristo. Como siervos del reino, queremos ser hallados fieles. En Romanos 13:11-12, el apóstol Pablo exhorta a los creyentes a vivir a la luz de ese día futuro en el que se revelará plenamente el glorioso reino de Dios: "Y hagan todo esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertarse del sueño. Porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos. La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz" (NBLA).
Pablo les dice a los creyentes que el tiempo de dormir ha terminado. Ahora es el momento de la oportunidad y la decisión (2 Corintios 6:2). Es hora de "despertar del sueño", que literalmente significa "levantarse de la cama" en el idioma original. En una advertencia similar a los tesalonicenses, Pablo dice: "Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad. Por lo tanto, no debemos dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio. Los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan. Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación" (1 Tesalonicenses 5:5-8, NTV).
¿Qué quiere decir Pablo con nuestra "salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos" en Romanos 13:11? La salvación cristiana existe en tres tiempos. En pasado, fuimos salvos y liberados del castigo del pecado. Esto sucedió en el momento en que creímos (Efesios 1:7; Romanos 5:10; 3:21-26; Hechos 13:38; Romanos 8:15). En tiempo presente, experimentamos una santificación continua y progresiva, siendo transformados a la imagen de Cristo por la obra del Espíritu Santo (1 Corintios 1:18; Romanos 8:13, 29; Gálatas 5:19-23). En tiempo futuro, experimentaremos la consumación de nuestra salvación, la gloriosa resurrección y transformación de nuestros cuerpos y nuestra herencia eterna en el cielo (1 Corintios 15; Romanos 5:9; 8:30; Apocalipsis 21—22). Esta salvación futura es a lo que Pablo se refiere como "más cercana que cuando creímos".
Saber que el regreso del Señor es inminente nos motiva a vivir con una conciencia sobria y lúcida de nuestra salvación presente y de la culminación de nuestra salvación cuando Cristo aparezca de nuevo. El apóstol Pedro nos exhorta a mantener la mente alerta, lista para la acción y sobria mientras fijamos nuestra mirada en la gracia que recibiremos "en la revelación de Jesucristo" (Pedro 1:13). Juan exhorta a los creyentes a "permanezcan en Él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de Él avergonzados en Su venida" (1 Juan 2:28). Juan continúa explicando que todos los que son hijos de Dios viven con una ansiosa expectativa de la aparición de Cristo y "se purifica a sí mismo, así como él es puro" (ver 1 Juan 2:29-3:3, NTV).
En la Biblia, el sueño se utiliza a menudo como imagen de la pereza espiritual (Isaías 56:10; Mateo 24:43-44; Hechos 28:25-27) y el despertar del sueño como la atención a Dios y a Sus intereses (Isaías 51:17; 60:1; Efesios 5:14). A los creyentes apóstatas de Corinto, Pablo les dice: "Sean sobrios, como conviene, y dejen de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza de ustedes lo digo" (1 Corintios 15:34, NBLA). El apóstol Pedro exhorta: "Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8, NTV).
Hablando del día de su regreso, Jesús dice a Sus seguidores: "Por tanto, velen , porque no saben en qué día viene su Señor" (Mateo 24:42, NBLA). Para ilustrar Su mandato, Jesús presenta la parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1-13). La historia compara el reino de los cielos con diez vírgenes, cinco insensatas y cinco prudentes, que se preparan para recibir al novio y celebrar la boda. Las jóvenes prudentes traen aceite suficiente para mantener encendidas sus lámparas, pero las insensatas no lo hacen. El novio se demora y todas las damas de honor se adormilan y se quedan dormidas. A medianoche se las llama para la llegada del novio. Las vírgenes insensatas que no están preparadas deben salir a comprar aceite para sus lámparas. Mientras están fuera, el novio y las vírgenes prudentes entran al banquete nupcial, y la puerta se cierra con llave. Más tarde, las vírgenes insensatas intentan entrar, pero el novio les dice que no las conoce. Jesús termina la parábola aconsejando a sus discípulos que "estén alerta" (CSB) o "manténganse despiertos" (NVI, NLT) porque no saben el día ni la hora en que Cristo volverá (versículo 13).
"Es hora de despertarse del sueño" significa que no hay lugar para el letargo espiritual en la vida cristiana. Los creyentes deben vivir con una expectativa urgente y una preparación alerta para lo que está por venir, porque "nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo" (Filipenses 3:20).
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¿Qué significa que "ya es hora de despertarse del sueño" (Romanos 13:11)?
