Pregunta
¿Qué es el Socinianismo?
Respuesta
El socinianismo es una forma no ortodoxa de antitrinitarismo que surgió aproximadamente en la misma época que la Reforma protestante (1517–1648). Fue desarrollado por el humanista italiano Lelio Sozzini y más tarde difundido por su primo, Fausto Sozzini. En tiempos modernos, el socinianismo también ha sido llamado psilantropismo, una creencia que sostiene que Jesús fue solamente un hombre (del griego psilo, "solamente", y anthropos, "hombre"), una idea rechazada por el Primer Concilio de Nicea.
Los socinianos adoptaban un enfoque racionalista hacia la Escritura y la fe. Esta filosofía sostenía que todos los asuntos religiosos debían poder conciliarse plenamente con la razón humana, y que las cuestiones teológicas relacionadas con la naturaleza de Dios no podían estar más allá del entendimiento finito del ser humano. Este concepto contradice la enseñanza bíblica, que afirma la esencia sobrenatural de Dios y la imposibilidad de que la mente humana comprenda completamente al infinito (Job 9:10; Isaías 55:8–11; Romanos 11:33).
Los socinianos rechazaban las creencias históricas y ortodoxas acerca de la naturaleza de Dios, especialmente Su omnisciencia. Negaban la doctrina de la Trinidad, adoptando en su lugar el unitarismo, creencia que promovieron en su Catecismo de los Unitarios (1574). También negaban la divinidad de Jesucristo, como se resume en el Catecismo racoviano de 1605, y sostenían que el Hijo de Dios no existió antes de nacer como hombre. Sin embargo, la Biblia enseña claramente que Jesús es la segunda Persona preexistente de la Trinidad (Juan 1:1; 17:5; Hebreos 1:8–12).
Además, los socinianos desarrollaron una de las primeras formas de la doctrina heterodoxa conocida hoy como teísmo abierto, al creer que Dios conocía solo las verdades necesarias (lo que ciertamente ocurrirá), pero no las verdades contingentes (lo que podría ocurrir). De esta manera intentaban explicar cómo el ser humano podía conservar su libre albedrío si Dios era omnisciente. Sin embargo, esta idea contradice pasajes como Salmo 33:11, Isaías 14:24 y 46:10, los cuales afirman la soberanía total de Dios sobre todos los acontecimientos desde antes de la creación.
Finalmente, los socinianos rechazaban la doctrina bíblica de la expiación propiciatoria, según la cual el sacrificio de Cristo satisfizo por completo la ira de Dios hacia Su pueblo (Isaías 53:10–11). En su lugar, adoptaron la llamada "teoría del ejemplo" de la expiación, que sostenía que Cristo llevó los pecados de Su pueblo solo en el sentido de servir como ejemplo para que las personas abandonaran el pecado. El Catecismo racoviano, bajo el título "Refutación de la doctrina vulgar sobre la satisfacción de Cristo por nuestros pecados", afirma: "Y sostengo que Él no hizo satisfacción por nuestros pecados a la justicia divina... ni hubo necesidad de que la hiciera" (De Servatore, cap. 1). En esta visión antibíblica, Cristo se hizo pecado (2 Corintios 5:21) y maldición (Gálatas 3:13) solo en sentido simbólico, ofreciendo su sacrificio únicamente para motivar al arrepentimiento. No obstante, la Escritura enseña que el sacrificio de Cristo fue una ofrenda perfecta por la culpa (Isaías 53:10), mediante la cual Dios justifica al impío (Romanos 3:26) y garantiza la justificación de los que creen (Isaías 53:11; Romanos 3:30). En otras palabras, los socinianos enseñaban que Cristo no vino a salvar a Su pueblo de sus pecados, sino solo a hacerlo salvable, dejando lo demás en manos del hombre; esto no es más que otra forma de salvación por obras.
El socinianismo, al igual que todas las corrientes unitarias heterodoxas, es irreconciliable con la revelación bíblica. Rechaza la clara enseñanza de la naturaleza trina de Dios (Deuteronomio 6:4; Isaías 43:10; 44:6; Mateo 28:19; Juan 1:1; 14:26). Rechaza la enseñanza de que el Hijo de Dios ha existido desde antes de la fundación del mundo (Juan 17:4; Hebreos 1:8–12; Apocalipsis 13:8). Rechaza la omnisciencia y omnipresencia divinas, que implican que Dios conoce todo lo que ha ocurrido y ocurrirá (Job 37:16; Salmo 33:11; 147:5; Isaías 14:24; 46:10; Hechos 15:18). Y, de manera aún más grave, niega que el sacrificio de Cristo haya satisfecho completamente la ira de Dios, cuando en realidad Jesús bebió hasta la última gota la copa de la ira divina por los pecados de Su pueblo (Isaías 53; Mateo 1:21).
Por todo ello, las enseñanzas del socinianismo deben ser rechazadas, y debemos orar por quienes las sostienen, para que Dios, si así lo quiere, abra sus corazones y mentes a la verdad revelada en Su Palabra y por medio del Espíritu Santo.
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