Pregunta
¿Quiénes fueron Oreb y Zeeb?
Respuesta
Oreb (cuyo nombre significa "cuervo") y Zeeb ("lobo") fueron líderes o príncipes madianitas que fueron capturados y ejecutados por los israelitas durante el período de liderazgo de Gedeón.
Los madianitas y sus aliados habían estado oprimiendo cruelmente a los israelitas durante años, y Jueces 7 relata cómo Dios, en Su gracia, liberó a Su pueblo por medio de Gedeón y su pequeño ejército. A través de tácticas militares muy poco convencionales, Dios derrotó milagrosamente a un ejército enemigo mucho más numeroso en el valle de Jezreel, provocando que huyeran aterrorizados (Jueces 7:16–22).
Cuando el enemigo comenzó a huir, Gedeón envió mensajeros a la tribu de Efraín para pedirles que se adelantaran e interceptaran a la coalición madianita en el río Jordán (Jueces 7:24–25). Los efraimitas respondieron con rapidez y lograron capturar a Oreb y Zeeb, aunque el resto de los líderes madianitas logró cruzar el río (Jueces 8:4–5).
Después de capturarlos, los efraimitas ejecutaron a Oreb y Zeeb de inmediato. Los lugares donde fueron ejecutados recibieron nuevos nombres para conmemorar el suceso: "Mataron a Oreb en la peña de Oreb y mataron a Zeeb en el lagar de Zeeb" (Jueces 7:25, NBLA). Después, los efraimitas llevaron las cabezas de sus enemigos a Gedeón. La "peña del cuervo" y el "lagar del lobo" se recordaron durante años como testimonio de la victoria de Dios sobre los enemigos de su pueblo.
Para los israelitas, la derrota de Oreb y Zeeb y los ejércitos que lideraban es un ejemplo de la misericordia, la justicia y el poder de Dios. Él había rescatado a Su pueblo de un enemigo más grande y más fuerte, y hasta puso en manos israelitas a los propios líderes madianitas. Más adelante, en los Salmos, Asaf pide ayuda a Dios para derrotar a una coalición de naciones enemigas de Israel. En su oración, Asaf recuerda los eventos de Jueces 7 y pide una liberación similar: "Pon a sus nobles como a Oreb y Zeeb" (Salmo 83:11, NBLA).
En Isaías, Dios promete quebrantar el poder de los asirios, quienes habían atormentado y atacado al pueblo de Dios. Primero, Dios le dice al pueblo de Jerusalén que no tema a los asirios (Isaías 10:24). Luego promete darles la victoria: "Y el Señor de los ejércitos levantará un látigo contra él como en la matanza de Madián en la peña de Oreb" (Isaías 10:26, NBLA). Los asirios, a pesar de su gran fuerza y arrogancia constante, sufrirían el mismo destino que Oreb y Zeeb.
Al hacer caer a Oreb y Zeeb, los líderes de Madián, Dios demostró que es más poderoso que cualquier nación de la tierra. Él había prometido proteger y proveer para los israelitas, si tan solo se volvieran a Él (Jueces 6:6–10). La historia de Oreb y Zeeb resalta la gracia de Dios, quien rescata a su pueblo cuando clama a Él, y sirve como advertencia para cualquiera que se atreva a oponerse a Dios y a Sus escogidos.
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¿Quiénes fueron Oreb y Zeeb?
