Pregunta
¿Quién fue Justino Mártir?
Respuesta
Justino (aproximadamente 100–165 d.C.) fue un maestro, escritor y, finalmente, mártir cristiano. Nació en Samaria y se trasladó a Éfeso para estudiar filosofía en su búsqueda de la verdad. Le impactó profundamente el carácter de los cristianos que morían por su fe. Un día, mientras caminaba y reflexionaba, se encontró con un anciano que desafió su manera de pensar y le compartió el Evangelio. A raíz de esa conversación, Justino se convirtió en creyente.
Justino veía el cristianismo a través de la lente de la filosofía. Consideraba que el cristianismo era la filosofía verdadera, corregida y perfeccionada. Más tarde se mudó a Roma, donde se convirtió en profesor y escritor. Dado que la predicación pública se había vuelto peligrosa, impartía enseñanzas privadas a quienes deseaban aprender sobre la fe. Hoy en día es conocido principalmente por sus escritos. Se le atribuyen tres obras, aunque algunos estudiosos cuestionan la autenticidad de una de ellas: las Segundas Apologías.
El Diálogo con Trifón de Justino Mártir presenta una conversación con un judío sobre la superioridad de Cristo y del cristianismo. Trifón formula objeciones, y Justino responde a cada una de ellas. (Algunos creen que Trifón fue un rabino histórico, mientras que otros sostienen que fue un personaje literario creado por Justino). Trifón objetaba que los cristianos adoraban a un hombre, y Justino demostró que las Escrituras hebreas hablaban de Cristo. En este diálogo, Justino defendió la Encarnación y presentó la idea de que la Iglesia es el verdadero pueblo de Dios, mientras que la Antigua Alianza estaba llegando a su fin. Gracias a esta obra, obtenemos una valiosa visión sobre cómo los primeros cristianos interpretaban el Antiguo Testamento.
Las Primeras Apologías (o simplemente Apologías) de Justino Mártir estaban dirigidas al emperador romano Antonino Pío. En ellas, Justino expone la verdad del cristianismo en el contexto del pensamiento griego de su época. Subrayó que Jesús es el Logos encarnado (ver Juan 1:1), ya que el logos era un concepto filosófico familiar para los griegos. Justino sostenía que toda persona que viviera conforme al logos era, en cierto sentido, cristiana, aunque no lo supiera. Por ello afirmaba que Sócrates y Abraham habían sido "cristianos" antes de Cristo. Las Apologías surgieron a raíz de la persecución de los cristianos y tenían como propósito aclarar los malentendidos populares acerca de la fe cristiana.
En los escritos de Justino Mártir también se describen los primeros cultos cristianos y la celebración de la Eucaristía. Se evidencia que los elementos judíos del cristianismo estaban desapareciendo. Asimismo, Justino combatió las herejías tempranas del gnosticismo, el docetismo y el marcionismo.
En el año 165 d.C., Justino y varios de sus discípulos fueron arrestados por su fe. Ante las amenazas de muerte, Justino declaró: "Si somos castigados por causa de nuestro Señor Jesucristo, esperamos salvarnos". Fue decapitado durante el reinado del emperador Marco Aurelio, hijo de Antonino Pío, y más tarde fue recordado con el nombre de Justino Mártir.
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