Pregunta
¿Quién era Hildegarda de Bingen?
Respuesta
Hildegarda de Bingen, también conocida como la Bienaventurada Hildegarda o Santa Hildegarda, fue una abadesa benedictina alemana del siglo XII. Su obra incluye incursiones en la escritura, la farmacología, la composición, la predicación y la iluminación. Dirigió un monasterio femenino, reprendió a un emperador y diseñó una abadía con fontanería central. Pero quizás fue más conocida por sus visiones. Hildegarda de Bingen fue honrada en el catolicismo romano al ser nombrada Doctora de la Iglesia en 2012.
Hildegarda, la décima hija de un caballero, nació en 1098. A los ocho años, fue enviada a la escuela del monasterio mixto de Mount St. Disibod en Disibodenberg, Renania-Palatinado, Alemania, donde pasó las siguientes décadas. Su supervisor le enseñó a leer y escribir en latín, pero no en alemán, y no pudo darle ninguna formación bíblica o teológica. A los 18 años, Hildegarda tomó los hábitos para convertirse en monja. Después de veinte años, fue ascendida a líder de la población femenina del monasterio. A pesar de las protestas del abad, Hildegarda supervisó su traslado a unas instalaciones más espaciosas cerca de Bingen, a unos sesenta kilómetros al oeste de la actual Fráncfort.
Desde los tres años, Hildegarda había experimentado visiones, a menudo de luz, que iban acompañadas de una comprensión más profunda de las Escrituras, el cosmos y el lugar que ocupa la humanidad en él. Cuando Hildegarda se hizo monja, su confesor le dijo que llevara un registro de sus visiones. Finalmente, recibió permiso para recopilarlas en libros para el público.
Scivias ("Conoce los caminos [de Dios]") combina comentarios bíblicos con las crónicas de 26 visiones sobre el lugar de la humanidad en el universo. El libro incluye 35 iluminaciones que se cree que ella diseñó, aunque no se cree que las dibujara. El Dr. Oliver Sacks, el neurólogo retratado en la película Awakenings, coincidió con un diagnóstico de 1913 en que la naturaleza de las ilustraciones similares a mandalas y las visiones llenas de luz sugieren que la artista padecía migrañas. El manuscrito original de Scivias se perdió en la Segunda Guerra Mundial. Lo que tenemos hoy en día es el resultado de un facsímil basado en fotografías tomadas en 1925.
El segundo libro de visiones de Hildegarda de Bingen, Liber Vitae Meritorum ("El libro de las recompensas de la vida"), es un tratado en seis partes sobre la moralidad humana y la importancia del arrepentimiento. La mayor parte del escrito se compone de alegorías sobre las luchas entre 35 pares de virtudes y vicios. La última parte del libro considera más detalles sobre los vicios, su penitencia requerida en la tierra y su castigo en la otra vida. El objetivo de la autora era mostrar cómo estamos continuamente en una lucha entre la virtud y el vicio y tenemos la responsabilidad de elegir el camino correcto. Liber Vitae Meritorum incluye el "Singspiel" Ordo Virtutum ("Orden de las virtudes"), una ópera sobre una persona que escucha las virtudes, es seducida por Satanás y luego vuelve a las virtudes. Se cree que Ordo Virtutum es la obra moralista más antigua que existe.
De Operatione Dei, también llamada Liber Divinorum Operum ("El libro de las obras divinas"), es el más ambicioso de los libros de Hildegarda. Se basa en parte en las enseñanzas de la Palabra en Juan 1:1-18 y explica cómo el espíritu y el cuerpo están inextricablemente conectados, impulsando el espíritu al cuerpo a realizar buenas obras. La segunda parte trata sobre una visión que tuvo de la creación, y la tercera se basa en Scivias y aborda la salvación. Hildegarda creía que "toda la ciencia proviene de Dios" como un don, pero que es importante combinar la ciencia con el misticismo, fusionar el intelecto con el corazón, lo que naturalmente conduce a la justicia y la paz. Según Hildegarda, la ciencia y el misticismo solo crean el mensaje; el arte (ilustraciones, poesía y música) atrae a las personas hacia el mensaje.
El libro o libros de Hildegarda de Bingen sobre sanidad e historia natural son famosos, pero probablemente se hayan perdido. Se cree que los manuscritos que se le atribuyen han sido muy editados y compilados con otras obras. No se basan en visiones, sino en el folclore tradicional alemán, así como en su experiencia en el jardín del monasterio y en el cuidado de los enfermos. Physica (tomado de una palabra que significa "farmacología") es un libro sobre la sanidad popular alemana. Trata sobre las propiedades curativas naturales de las plantas, las piedras y los animales. Pero Hildegarda siempre mezclaba lo práctico con lo espiritual; hacía hincapié en la alimentación saludable, dormir lo suficiente y equilibrar el trabajo y el ocio, pero también creía que seguir las virtudes garantizaría la salud psicológica.
Su segundo libro sobre la naturaleza, Causae et Curae ("Causas y sus curas"), trata sobre las enfermedades, sus causas y los tratamientos adecuados. Incluye secciones sobre la creación, el universo, el hombre como metáfora del cosmos, el pecado original, los cuatro humores o "jugos" (aire, fuego, viento y tierra), el desarrollo infantil, la anatomía, las enfermedades y sus curas, los síntomas y el efecto de la luna en el carácter, la constitución y la concepción de las personas. Hildegarda es conocida como la fundadora de la historia natural en Alemania.
Aunque las enseñanzas de Hildegarda fueron consideradas ortodoxas por la Iglesia Católica Romana, su teología incursionó en lo extraescritural debido a sus visiones. Ella enfatizó la interconexión entre el cuerpo y el alma, y entre la humanidad y la creación, lo que atrae a los seguidores de la Nueva Era en la actualidad. Enseñó que los hombres y las mujeres son completamente iguales porque la mujer es la forma dada al amor del hombre y, si el amor en cada uno es idéntico, deben tener el mismo valor. Creía que ser virtuoso no solo mantiene a uno en una relación correcta con Dios, sino que le imbuye de capacidad creativa.
Hildegarda fue una escritora prolífica. Todavía conservamos nueve libros, unos 70 poemas, 75 cánticos litúrgicos y casi 150 cartas; incluso creó su propio idioma. Algunos consideran a esta mujer medieval como la primera "mujer renacentista". Sus cartas son quizás las que más revelan su personalidad y su lugar en la historia. En una de ellas, reprende al papa Anastasio IV por comprometer su autoridad clerical ante el emperador Federico I. Otras cartas son, en realidad, transcripciones de sus sermones, que ofrecen una aplicación práctica de sus obras teológicas y cosmológicas. En todas ellas hay un llamamiento profético a la Iglesia para que defienda la justicia.
La exploración científica de Hildegarda, su dedicación a las virtudes y su énfasis en la justicia social dentro de la Iglesia son notables. Lo que resulta problemático es su misticismo, la promoción de la doctrina católica romana y su dependencia de visiones extra bíblicas. Sus relatos sobre una luz que llenaba su cerebro, que no era espacial y no tenía altura, longitud ni anchura, concuerdan con los síntomas de una migraña ocular. Al final, las enseñanzas de esta mujer, fuente de inspiración para los místicos cristianos, los adeptos a la Nueva Era, los budistas y las feministas de todo el mundo, pueden haber estado influenciadas por un trastorno neurológico.
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