Pregunta
¿Qué significa que Jesús dijera: "he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20)?
Respuesta
Los versículos finales de Mateo 28 contienen lo que llamamos la Gran Comisión. Jesús dio a los creyentes su misión -hacer discípulos-, ya que viven bajo Su autoridad y como Sus representantes en la tierra. Esta misión continuará hasta el fin de los tiempos. Los cristianos tenemos la seguridad de que Dios está con nosotros, pase lo que pase, incluso "hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).
Cuando el tiempo de Jesús en la tierra se acercaba a su fin, a menudo habló a Sus discípulos de lo que estaba por venir, incluido lo que sucedería al final de la era. El "fin del mundo" (NBLA) significa el final de la era actual y el comienzo de la siguiente dispensación. Al final de la era de la Iglesia se producirán los acontecimientos del fin de los tiempos, Dios juzgará a los impíos y Cristo volverá de nuevo para establecer Su reino (Mateo 24).
Jesús había dicho a Sus discípulos que lo matarían, pero que resucitaría (Mateo 16:21). Intencionadamente, les dio formas específicas de reconocer que el fin estaba cerca (Mateo 24:4-14). Aunque Jesús no dio a los discípulos todos los detalles del fin de los tiempos, sabiendo que no lo entenderían del todo, Sus advertencias venían acompañadas de garantías que los sostendrían. Cada vez que les advertía o les daba una orden, también les daba esperanza. Por ejemplo, cuando advirtió a Sus seguidores de que tendrían problemas en este mundo, también les aseguró, diciendo: "confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33). Las advertencias y órdenes de Jesús a los Suyos nunca se encuentran separadas de Sus seguridades.
Antes de ascender al cielo, Jesús instruyó a Sus discípulos: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:18-20). Esta promesa de que estaría con Sus discípulos hasta el fin de los tiempos sigue siendo válida para los creyentes de hoy. Aún no hemos llegado al fin de los tiempos.
En Su promesa de estar siempre con Sus discípulos, incluso hasta el fin del mundo, Jesús no quiso decir que estaría físicamente con ellos. Dios está siempre con nosotros a través de Su Espíritu. Antes de ascender al cielo, Jesús prometió a Sus discípulos que les enviaría al Abogado, el Espíritu Santo (Juan 14:26). Desde Pentecostés, el Espíritu Santo habita en todos los creyentes desde el momento en que son salvos. Él guarda y garantiza nuestra salvación (Efesios 1:13; 4:30), nos guía hacia la justicia (Gálatas 5:16-18), nos recuerda lo que es verdad (Juan 14:26) y nos da sabiduría de Dios (1 Corintios 2:10-11). A través del Espíritu Santo, tenemos la seguridad de que Dios tiene el control y de que está con nosotros siempre, incluso hasta el fin del mundo.
Del mismo modo que Dios prometió a Josué que nunca le dejaría ni le abandonaría (Deuteronomio 31:6), Jesús dijo a Sus discípulos: "yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". Esta promesa nos sostiene mientras intentamos hacer discípulos y vivir como representantes de Dios en la tierra, sin importar las pruebas o dificultades que se nos presenten.
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¿Qué significa que Jesús dijera: "he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20)?
