Pregunta
¿Sigue Dios dando visiones a la gente hoy en día? ¿Deben los creyentes esperar que las visiones formen parte de su experiencia cristiana?
Respuesta
¿Puede Dios dar visiones hoy? Sí. ¿Da Dios visiones hoy? Posiblemente. ¿Debemos esperar que las visiones sean algo común en la vida cristiana? No. La Biblia muestra que, en determinados momentos, Dios habló a personas mediante visiones. Entre quienes recibieron visiones encontramos a José, hijo de Jacob; José, esposo de María; Salomón; Isaías; Ezequiel; Daniel; Pedro; y Pablo. El profeta Joel anunció un derramamiento de visiones (Joel 2:28-29), y el apóstol Pedro confirmó que ese anuncio comenzó a cumplirse en Hechos 2.
Es útil distinguir entre visión y sueño. Una visión ocurre mientras una persona está despierta; un sueño, mientras duerme. Una visión se puede considerar como una especie de "sueño despierto" dado por Dios.
En años recientes, se han reportado testimonios de diversas partes del mundo donde, en contextos con muy poco acceso al evangelio o sin Biblias disponibles, Dios ha usado sueños y visiones para dirigir a personas hacia el mensaje de salvación. En lugares donde casi no existe testimonio cristiano, estos relatos son más frecuentes. Dios no está limitado; si Él decide usar una visión para llevar a alguien al evangelio—como ocurrió con Cornelio en Hechos 10—tiene pleno poder para hacerlo.
A lo largo de la historia, algunos creyentes han afirmado haber recibido visiones o experiencias similares: Amy Carmichael, A. W. Tozer y Harriet Tubman, entre otros. También hay personas que aseguran haber visto el cielo o el infierno en experiencias cercanas a la muerte. Dentro del catolicismo, se reportan visiones vinculadas a María (por ejemplo, Teresa de Ávila, Brígida de Suecia o el Padre Pío).
Pero también es cierto que muchas falsas religiones comenzaron con supuestas visiones: Mahoma, Joseph Smith, Ellen G. White, Paulo Kashakun, entre otros.
Por eso, es esencial ser cautelosos. Para evaluar afirmaciones relacionadas con visiones, debemos recordar:
1) La Biblia está completa y contiene todo lo necesario para la fe y la vida (2 Timoteo 3:16-17).
2) Toda visión que contradiga la Palabra de Dios es falsa.
3) Ninguna visión tiene igual autoridad que las Escrituras, ni puede añadir nueva doctrina.
4) Nuestro enfoque debe estar en Cristo, no en experiencias subjetivas (Hebreos 12:2).
Los creyentes no deben esperar que las visiones sean parte normativa de su caminar diario con Dios. La revelación bíblica es el medio principal y suficiente para guiarnos. Sin embargo, dejamos que Dios sea Dios: Él puede obrar soberanamente como quiera, cuando quiera y con quien quiera.
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¿Sigue Dios dando visiones a la gente hoy en día? ¿Deben los creyentes esperar que las visiones formen parte de su experiencia cristiana?
