Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre los métodos de autoayuda?
Respuesta
El género de libros y videos de autoayuda es increíblemente popular y de gran alcance. Hay métodos de autoayuda para todo: desde ordenar y organizar la casa, hasta ser más productivo en el trabajo, ganar confianza, mejorar la salud, y mucho más. El deseo de superarse a uno mismo es digno de elogio en la medida en que reconoce que somos criaturas imperfectas viviendo en un mundo que está lejos de lo que fuimos creados para ser. Sin embargo, los recursos de autoayuda pasan por alto el punto central: los seres humanos no necesitamos simplemente mejorarnos a nosotros mismos; necesitamos a un Salvador. Esto no significa que todos los métodos de autoayuda sean inherentemente malos; simplemente que cualquier cosa que ponga el énfasis en uno mismo excluyendo a Dios está fuera de rumbo.
Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, somos hechos completamente nuevos (2 Corintios 5:17). Somos declarados justos delante de Dios, aunque todavía estamos en el proceso de llegar a serlo en la práctica. A esto se le llama santificación, y es una obra del Espíritu Santo en nosotros. Dios no solo nos mejora; Él nos transforma por completo y nos da un corazón nuevo. Aunque la santificación es obra de Dios, también es un proceso en el que participamos. Oramos, estudiamos la Biblia, aprendemos de maestros fieles y participamos en la comunión cristiana para conocer más a Dios. Algunos métodos de autoayuda, como los de gestión del tiempo, mejora de la memoria o fortalecimiento de las relaciones, pueden resultarnos útiles. No hay nada de malo en buscar mejorar nuestras habilidades de organización.
La clave está en el discernimiento. ¿El método de autoayuda implica meditación de la Nueva Era, mantras u otras prácticas místicas? Si es así, ese método no es beneficioso. ¿Estamos evaluando el método a través del lente de la verdad bíblica, o se ha convertido en una religión en sí mismo? Por ejemplo, los métodos para mejorar la confianza personal no tienen verdadero peso si no entendemos por qué podemos tener confianza en Cristo. Los métodos para ser más organizados son útiles solo en la medida en que necesitamos esa habilidad. Ser una persona organizada no nos hace automáticamente aceptables, dignos de amor o mejores que los demás. Dios es quien nos da valor. Aprender cualquier tipo de habilidad es simplemente una buena administración de los dones que Él nos ha dado. Usar métodos seculares de autoayuda para apoyar nuestro crecimiento espiritual o mejorar las habilidades necesarias para la vida diaria puede ser valioso, pero no es indispensable; y siempre se requiere discernimiento espiritual.
La mentalidad de autoayuda puede ser peligrosa, y muchos de los mantras y conceptos básicos de estos métodos son humanistas. Sin embargo, con un fundamento sólido en la verdad bíblica y dependiendo del Espíritu Santo para transformar nuestros corazones, algunos métodos de autoayuda pueden ser una herramienta útil para los cristianos que buscan mejorar un área específica de sus vidas.
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¿Qué dice la Biblia sobre los métodos de autoayuda?
