Pregunta
¿Cómo sabemos que el dominio de Dios durará para siempre (Daniel 6:26)?
Respuesta
Daniel 6:26 se encuentra posiblemente en uno de los relatos bíblicos más populares de todos los tiempos, a menudo conocido como Daniel y el foso de los leones. Daniel, profeta de Dios, ministró durante todo el Cautiverio de Babilonia (aproximadamente 605-535 a.C.). Durante este tiempo, el pueblo de Dios estuvo cautivo bajo el dominio de Babilonia y luego de Persia. Hacia el final del cautiverio bajo el gobierno del rey Darío de Persia, el rey promulga un decreto que dice, en parte: "Porque Él es el Dios viviente que permanece para siempre, y Su reino no será destruido y Su dominio durará para siempre" (Daniel 6:26, NBLA).
Anteriormente, en Daniel 6, el rey persa firmó un decreto por el que, durante 30 días, cualquiera que hiciera una petición a cualquier dios u hombre aparte de Darío sería arrojado al foso de los leones (Daniel 6:7-9). El foso de los leones era una estructura parecida a una cueva, llena de leones a los que se privaba deliberadamente de alimento. Los leones hambrientos eran útiles en la tarea de ejecución. El decreto especificaba "muerte por león" para todos los que adoraran u oraran a alguien que no fuera el rey de Persia.
Como Daniel permaneció leal a Dios y siguió orando y en comunión con Dios, algunos de los enemigos de Daniel contaron al rey Darío las continuas oraciones de Daniel a Dios. Por supuesto, los enemigos de Daniel formularon su acusación en términos duros: "Daniel, que es uno de los deportados de Judá, no le hace caso, oh rey, ni del mandato que usted firmó" (Daniel 6:13, NBLA). El resultado fue que Daniel fue arrojado al foso de los leones.
A la mañana siguiente, cuando el rey Darío preguntó por la situación de Daniel en el foso de los leones, descubrió que seguía vivo. Darío reconoció que Dios había liberado a Daniel de la boca de los leones, mostrando el gobierno de Dios sobre la creación. Dios es soberano y tiene el control, hasta el punto de mantener con vida a Daniel en una situación mortal. Sin duda, Daniel habría sido devorado si Dios no hubiera intervenido en su favor.
Como resultado de la demostración del poder de Dios, Darío dictó otro decreto que exigía que todos los pueblos que vivían en Persia temieran y adoraran al Dios de Daniel. Darío declara en Daniel 6:26 que el dominio de Dios perdurará hasta el fin. He aquí el decreto completo:
"a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra:
Que abunde su paz.
De parte mía se proclama un decreto de que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen delante del Dios de Daniel,
Porque Él es el Dios viviente
que permanece para siempre,
Y Su reino no será destruido
Y Su dominio durará para siempre.
Él es el que libra y rescata, hace señales y maravillas
En el cielo y en la tierra,
El que ha librado a Daniel del poder de los leones" (Daniel 6: 25-27).
Daniel 6:26 es un registro exacto de lo que dijo el rey Darío. La pregunta es: ¿fue Darío veraz en lo que dijo acerca de que el dominio de Dios perduraría hasta el final? Cuando se trabaja con pasajes descriptivos de la Biblia, hay que tener cuidado de aplicar el texto correctamente. Por ejemplo, durante el juicio de Jesús en Mateo 26, los sacerdotes que acusan a Jesús e intentan que sea crucificado afirman: "¡Ha blasfemado!". (Mateo 26:65). El hecho de que se hiciera la afirmación es cierto, pero la afirmación en sí es falsa. Jesús no blasfemó ni afirmó erróneamente su deidad, pues Jesús es Dios. Así pues, la transcripción de la declaración de los fariseos es exacta, pero los fariseos se equivocaron en su declaración.
Así pues, ¿tenía razón Darío en su afirmación de que el dominio de Dios perdurará hasta el fin? ¿Podemos confiar en que el dominio de Dios perdurará, basándonos en la afirmación del rey Darío en Daniel 6:26? Ciertamente, el rey Darío no era un teólogo ni un profeta, y aunque parece que se aficionó al Dios de Daniel después de ver Su poder, sería exagerado decir que podía hablar en nombre de Dios. Sin embargo, Darío hace la afirmación basándose en las señales, milagros y maravillas de Dios (Daniel 6:27). Dios utiliza señales, milagros y prodigios para establecer Su autoridad en toda la Escritura (ver Daniel 4:3, 34 y Hebreos 2:4).
Para juzgar las palabras de Darío, las comparamos con lo que dice la Escritura en otros pasajes. Cuando lo hacemos, vemos que Darío dijo la verdad. Sabemos con certeza que el dominio de Dios será eterno, basándonos en otros pasajes en los que habla Dios o uno de Sus emisarios. "Su reino no tendrá fin" (Lucas 1:33). El reino de Dios será un lugar de paz y comunión con Dios "por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 22:5). Del Mesías, Dios dice: "El aumento de Su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre" (Isaías 9:7, NBLA). Y el mismo Daniel dice: "Su dominio es un dominio eterno que nunca pasará, y Su reino uno que no será destruido" (Daniel 7:14, NBLA).
English
¿Cómo sabemos que el dominio de Dios durará para siempre (Daniel 6:26)?
