Pregunta
¿Quién es el dios de este mundo (2 Corintios 4:4)?
Respuesta
En 2 Corintios 2:17-7:4, el apóstol Pablo expone una defensa de su ministerio apostólico. En los versículos 4:1-6, se centra en la transparencia de su ministerio. Pablo renuncia a los métodos secretos y solapados, afirmando: "No tratamos de engañar a nadie ni de distorsionar la palabra de Dios. Decimos la verdad delante de Dios, y todos los que son sinceros lo saben bien" (2 Corintios 4:2, NTV). Pablo sostiene que, si el mensaje del Evangelio parece oculto, no es porque él haya intentado ocultar nada. Más bien, está oscurecido para los que perecen (versículo 3) porque "el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios" (2 Corintios 4:4, NBLA).
¿Quién es el "dios de este siglo"? Podemos eliminar la posibilidad de que Pablo se refiera aquí al único Dios verdadero. Este "dios" está cegando las mentes y alejando a la gente de Cristo y de Su Evangelio. Así pues, el dios de este siglo debe ser un ser maligno.
Una pista sobre la identidad del dios de este mundo es que su gobierno es temporal. La frase exacta dios de este mundo no se encuentra en ningún otro lugar del Nuevo Testamento. La palabra griega original(aiōn) en 2 Corintios 4:4, traducida como "este mundo", significa "una era de tiempo o una época". El reinado de este dios tiene una duración limitada.
Otra pista sobre la identidad del dios de este mundo era es el uso de títulos similares en la Biblia. Efesios 2:2 habla del "príncipe de la potestad del aire" y del "espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia". En Juan 14:30, Jesús se refiere al "príncipe de este mundo". Si todos estos apelativos apuntan al mismo ser, tenemos un gobernante que ejerce una autoridad temporal sobre los impíos y ciega sus mentes al plan de salvación de Dios. La identidad obvia del dios de este siglo es el diablo, o Satanás.
Como dios de este mundo, Satanás mantiene una influencia significativa sobre los valores, pensamientos, creencias y objetivos de las personas no salvas del mundo. El propio Satanás afirmó gobernar el mundo en una de sus tentaciones a Jesús (Mateo 4:8-9). Pero Satanás no controla completamente este mundo actual. No es la máxima autoridad. Dios sigue siendo el Señor soberano del universo. Satanás solo es un "dios" en el sentido de que controla las vidas de los incrédulos y ciega sus mentes a la verdad. Los no redimidos sirven y adoran a Satanás (aunque no se den cuenta) como si fuera su amo divino.
Como dios de este mundo, Satanás posee un poderoso dominio sobre este mundo actual, caído y oscuro, de pecado y muerte (Efesios 6:12; Colosenses 1:13; 1 Juan 5:19). Desde una perspectiva bíblica, esta era maligna comenzó con la caída de Adán, no con la creación del mundo. La rebelión de la humanidad contra Dios la inició Satanás (1 Juan 3:8; Juan 8:44), y la gente quedó "atrapada en el levantamiento cósmico y sobrenatural de Satanás contra el único Dios vivo y verdadero" (Barnett, P., El mensaje de 2 Corintios: Power in Weakness, the Bible Speaks Today, InterVarsity Press, 1988, p. 82).
La Biblia enseña que, antes de la salvación, "[estábamos] muertos en [nuestros] delitos y pecados, en los cuales [anduvimos] en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Entre ellos también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente" (Efesios 2:1-3). Cegados como incrédulos, servíamos y seguíamos a Satanás, el dios de este mundo. Pero por la misericordia y la gracia de Dios, recibimos el don de la salvación en Jesucristo. Nuestro Señor murió en la cruz "por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre" (Gálatas 1:4, NBLA). Los redimidos llegan a ser partícipes del reino celestial de Dios (Hebreos 6:5). En la era venidera, el reino de Dios se revelará plenamente, y todos los males de esta era presente serán corregidos (Lucas 18:30).
Al predecir Su muerte, Jesús dijo: "Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera" (Juan 12:31, NBLA), y aseguró a Sus discípulos que "el príncipe de este mundo ha sido juzgado" (Juan 16:11, NBLA). Jesús es el Rey de reyes, y vino a este mundo "para destruir las obras del diablo" (1 Juan 3:8). Hasta el juicio final, a Satanás se le ha asignado una "hora, cuando reinen las tinieblas" (Lucas 22:53). Pero su tiempo es limitado.
Como dios de este mundo, el mayor superpoder de Satanás es el engaño (Apocalipsis 12:9). Ciega la mente de las personas a la verdad espiritual (Juan 3:19-20; 2 Corintios 4:4; Efesios 4:17-19; 2 Tesalonicenses 2:9-10). Jesús afirmó que Satanás "no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira" (Juan 8:44). Afortunadamente, Dios ha hecho brillar Su luz en los corazones de los creyentes, de modo que ya no están ciegos a Su verdad (2 Corintios 4:6). No obstante, los cristianos deben permanecer firmemente arraigados en la Palabra de Dios (Juan 17:17; Salmo 119:11; 2 Timoteo 3:15; 1 Pedro 1:23) y revestirse de toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra las estrategias engañosas de Satanás (Efesios 6:11).
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¿Quién es el dios de este mundo (2 Corintios 4:4)?
