settings icon
share icon
Pregunta

¿Mintió Jesús a Sus hermanos en Juan 7:8-10?

Respuesta


En Juan 7, Jesús está viajando por Galilea. Mientras tanto, en Judea, los líderes judíos buscaban la manera de matarlo (Juan 7:1). Entonces, "La fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca. Por eso los hermanos de Jesús le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea para que también Tus discípulos vean las obras que Tú haces. Porque nadie hace nada en secreto cuando procura ser conocido en público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo" (versículos 2-4). La respuesta de Jesús a Sus medio hermanos es curiosa: "Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno. El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero me odia a Mí, porque Yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas. Suban ustedes a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha cumplido" (versículos 6-8). El Señor se quedó entonces en Galilea durante un tiempo, pero «cuando Sus hermanos subieron a la fiesta, entonces Jesús también subió; no abiertamente, sino en secreto» (versículo 10).

Los escépticos suelen utilizar este pasaje para afirmar que Jesús mintió a Sus hermanos, ya que dijo que no iba a ir a la fiesta y luego fue. Algunos citan este incidente como prueba de que Jesús era un simple humano, y no el Salvador sin pecado que afirmaba ser. Señalan que la Biblia prohíbe el pecado de mentir (Levítico 19:11; Colosenses 3:9), que Jesús afirmó no tener pecado (Juan 8:46) y que el Mesías no mentiría (Isaías 53:9). Si Jesús mintió a Sus hermanos acerca de ir a la fiesta, entonces no puede ser el Mesías, y la Biblia no es la Palabra infalible de Dios.

Por supuesto, la acusación de que Jesús mintió es grave. A los cristianos se les llama "creyentes" (Juan 4:41; Hechos 1:15). Si Jesús mintió a sus medio hermanos, ¿cómo podemos creer cualquier otra cosa que dijo? Si Jesús es un mentiroso, ¿cómo puede ser el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6)?

La acusación de que Jesús mintió a sus medio hermanos comete el error clásico de sacar uno o dos versículos fuera de contexto, omitiendo todos los versículos relevantes anteriores y posteriores, con el fin de hacer que las Escrituras digan algo que en realidad no dicen. Para entender el significado de las palabras de Jesús a Sus hermanos, veremos el contexto inmediato, luego el contexto más amplio del evento, y terminaremos con algunas conclusiones lógicas sobre Juan 7:1-10 y la lección principal que enseña.

En primer lugar, debemos mencionar que algunos manuscritos antiguos del Evangelio de Juan tienen la palabra "aún" en Juan 7:8: "Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha cumplido". Si "aún" (o "ahora") formaba parte del texto original, como lo traducen docenas de traducciones, es obvio que no hay mentira alguna, y el caso queda cerrado. La palabra puede haber estado o no en el texto original de Juan. Pero, como no lo sabemos con certeza, basarse en su ausencia es un argumento débil para tratar de desacreditar la Biblia.

Al final, no importa si aún estaba en ese lugar concreto o no, porque la declaración completa de Cristo —el contexto— tiene el mismo significado con o sin esa palabra en el versículo 8.

El contexto inmediato es la respuesta de Jesús a las burlas sarcásticas de sus hermanos incrédulos. Como menciona Juan, sus hermanos eran incrédulos en ese momento (Juan 7:5). Estaban lanzando un desafío similar al de otros no creyentes (ver Juan 10:24; Mateo 12:38; 27:40) e incluso al de Satanás (Mateo 4:3-6). Los hermanos de Jesús le dijeron que fuera a Jerusalén, donde estaba la multitud, y se expusiera públicamente. En efecto, le estaban diciendo: "Si eres quien dices ser, demuéstralo de la manera que nosotros te decimos".

La respuesta de Jesús a Sus medio hermanos fue clara: no iba a ir con ellos a la fiesta de los Tabernáculos. Dos veces, Jesús utiliza las palabras "aún no" (Juan 7:6, 8). A continuación, Jesús les explica a Sus hermanos que el tiempo de Dios es preciso. Las acciones de Jesús no se basan en el momento que ellos consideran apropiado: "pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno", les dice (versículo 6). El Mesías cumplirá la voluntad de Dios en el momento de Dios, no en el de ellos: "Mi tiempo aún no se ha cumplido" (versículo 8).

El contexto más amplio de este episodio se encuentra en los capítulos 7 al 10 de Juan. Jesús viajó a Jerusalén para enseñar y revelar más sobre Su misión e identidad. Hizo Su aparición pública a mitad de la fiesta de los Tabernáculos (Juan 7:14). Luego pasó gran parte de esa visita condenando a los líderes religiosos como mentirosos e hipócritas.

El problema para los escépticos modernos es que los propios hermanos de Jesús no pensaban que les hubiera mentido. Sus hermanos entendieron perfectamente lo que Jesús había dicho. Si hubieran pensado que les había mentido, habrían expuesto a Jesús como un hipócrita mentiroso, incluso mientras Él denunciaba a los líderes judíos por ser precisamente eso. Aquí está Jesús, en Jerusalén, proclamando públicamente a todos: "Si ustedes permanecen en Mi palabra...conocerán la verdad, y la verdad los hará libres" (Juan 8:31-32), y sus hermanos no objetan nada.

La propia familia de Jesús —los que vivían con Él, lo conocían mejor que nadie y trataban de detenerlo porque pensaban que estaba loco (Marcos 3:21)— no aprovechó la oportunidad durante la fiesta de los Tabernáculos para desenmascararlo como un hipócrita y un fraude. Si Jesús les hubiera mentido a Sus hermanos, es razonable suponer que ellos lo habrían denunciado en Jerusalén. El hecho de que no lo hicieran demuestra que Jesús no mintió.

Además, no tendría sentido que el autor de este evangelio, Juan, un discípulo dedicado a Cristo, cometiera un error tan obvio como decir que Jesús mintió a Sus hermanos. El apóstol Juan siempre condenó la mentira en términos inequívocos (ver 1 Juan 1:10; 2:4; 2:22; 4:20; 5:10). Su evangelio nos presenta a Jesús como "lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14; cf. versículo 17), y cita a Jesús elogiando a Natanael: "Ahí tienen a un verdadero israelita en quien no hay engaño" (Juan 1:47). Más tarde, Jesús le dice a una mujer samaritana que debemos adorar a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24). Es obvio que Juan no consideró que la respuesta de Jesús a Sus hermanos en Juan 7 fuera una mentira.

¿Podría Juan no haberse dado cuenta de que registró la mentira descarada del Señor en el mismo pasaje en el que Sus enemigos lo llaman engañador (Juan 7:12, 47)? ¿Podría Juan haber pasado por alto la ironía de que Jesús, un mentiroso, condenara públicamente a Sus enemigos como mentirosos (Juan 8:44, 55)? Por supuesto que no. El hecho es que Jesús no dijo ninguna mentira. Juan deja perfectamente claro que la respuesta de Jesús a Sus hermanos solo significaba que no iba a ir cuando ellos pensaban que debía ir. El Señor tenía un plan diferente y no iba a permitir que Sus hermanos le dictaran lo que debía hacer.

En resumen, Jesús no mintió a Sus medio hermanos. Les estaba dejando claro que si iba o no a la fiesta era cuestión del tiempo exacto y del plan perfecto de Dios, no de sus opiniones ignorantes. Sabía que Sus hermanos lo verían en la fiesta y que tendrían que pensar más profundamente en lo que les había dicho cuando llegara Su hora exacta, pero no antes (cf. Juan 7:30).

Como seguidores de Cristo, "no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios" (2 Corintios 4:2). Dios revela Su plan para nuestras vidas en Su propio tiempo perfecto (Salmo 116:3-9; 2 Corintios 6:2; Efesios 1:3-12) para conformarnos a Su propio Hijo glorioso (Romanos 8:28-30), que es la Verdad misma (Juan 14:6).

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Mintió Jesús a Sus hermanos en Juan 7:8-10?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries