Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre la solidaridad?
Respuesta
La solidaridad es la unidad o el acuerdo entre personas que comparten un interés común. Los equipos, clubes y organizaciones se construyen sobre la base de la solidaridad de sus miembros. Nos unimos en solidaridad cuando nos acercamos a grupos de personas que piensan o creen como nosotros. La solidaridad nos brinda apoyo emocional y compañía cuando nos relacionamos con personas afines. También nos permite trabajar juntos por objetivos comunes, logrando más de lo que podría alcanzar una sola persona. La solidaridad cristiana es un tema importante del Nuevo Testamento (Romanos 15:5–6; Filipenses 2:2).
En Su oración sacerdotal, Jesús pidió que Sus seguidores mostraran solidaridad ante el mundo: "[Te ruego] para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste" (Juan 17:21, NBLA). Nuestra solidaridad y amor mutuo demuestran el amor de Dios al mundo. La solidaridad cristiana debe surgir de nuestra fidelidad a las enseñanzas de Jesús y a "todo el propósito de Dios" (Hechos 20:27, NBLA; ver también Efesios 4:4–6).
Las iglesias locales también deben procurar la solidaridad entre sus miembros. Pedro exhortó a los creyentes a ser "de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos, y de espíritu humilde" (1 Pedro 3:8, NBLA). La falta de solidaridad es dañina: "Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros" (Gálatas 5:15, NBLA). Pablo explicó cómo mantener la solidaridad entre los creyentes: "Hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás" (Filipenses 2:2–4, NBLA). Cuando una iglesia practica la solidaridad conforme a Dios, se convierte en una poderosa fuerza de bien en la comunidad y en el mundo.
La única vez que la solidaridad es destructiva es cuando la unidad está centrada en un objetivo o ideología maligna. Terroristas o supremacistas blancos pueden tener cierta solidaridad, pero su unidad nace del odio compartido. Ese no es un tipo de solidaridad que Dios apruebe. En la Torre de Babel, las personas estaban unidas, pero esa solidaridad se volvió perversa al usarla para desobedecer a Dios y adorar sus propios logros (Génesis 11:1–9). Dios destruyó su solidaridad porque habían tergiversado su propósito.
El Salmo 133:1 declara: "Miren cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía" (NBLA). Dios creó el mundo para que fuera un lugar de belleza, armonía y comunión inquebrantable con Él. Su deseo es que vivamos juntos en paz. Romanos 12:18 dice: "Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres" (NBLA). Debido al pecado, alcanzar esa meta no siempre es posible. Nunca debemos comprometernos con el pecado para llevarnos bien (Hechos 5:29), pero, en todo lo demás, los cristianos debemos ser modelos de solidaridad. La Biblia nos manda a amar y evangelizar a los no creyentes, para que un día se unan a nuestra solidaridad como hermanos en la fe (Lucas 6:27; Romanos 12:20).
English
¿Qué dice la Biblia sobre la solidaridad?
