Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre ser ser malintencionado?
Respuesta
Una persona malintencionada es aquella cuyo impulso natural es causar daño o problemas a los demás. Todos somos malintencionados en ocasiones, pero este artículo se centrará en aquellas personas cuya personalidad se caracteriza la mayor parte del tiempo por un comportamiento odioso, grosero o rencoroso. El cascarrabias ficticio Ebenezer Scrooge, antes de su transformación navideña, es un buen ejemplo de persona malintencionada en Un cuento de Navidad.
La maldad forma parte de nuestra naturaleza pecaminosa caída (Romanos 3:10, 23; 8:5). Nacemos egoístas, con el deseo de satisfacernos a cualquier precio. Dependiendo de la eficacia de nuestra primera educación, podemos aprender formas más socialmente aceptables de interactuar con los demás, pero aun así podemos comportarnos de manera odiosa y malintencionada debido a la incapacidad de controlar nuestras propias tendencias malignas (Romanos 7:14-20). No es agradable estar cerca de personas malintencionadas, y por eso aprendemos a frenar algunos de esos impulsos egoístas para ser más populares. Sin embargo, hay quienes no se preocupan por lo que piensen los demás y siguen mostrando públicamente sus acciones malintencionadas.
La Biblia tiene mucho que decir sobre la maldad y el hecho de que domina la vida de muchos que rechazan a Dios. Jesús nos ofrece una transformación cuando le entregamos nuestras vidas. Segunda de Corintios 5:17 dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas". Una de esas "cosas viejas" que han pasado es nuestra naturaleza malvada. Jesús dedicó gran parte de su ministerio terrenal a hablar de una nueva forma de comportarnos. Mateo 5 incluye una lista de rasgos de carácter que Dios encuentra deseables en nosotros. Los versículos 5-12 se conocen como las Bienaventuranzas, y destacan los comportamientos que deben caracterizar a los seguidores de Cristo.
La vida cristiana se opone directamente a la naturaleza malvada. Para destacar algunas diferencias:
• Nuestra naturaleza malvada quiere vengarse; Jesús dice que perdonemos (Mateo 6:14-15).
• Nuestra maldad pretende exaltarse a sí misma; Jesús nos dice que busquemos la humildad (Mateo 23:12).
• Nuestra maldad quiere ser la primera; Jesús nos dice que somos bienaventurados si elegimos ser los últimos (Marcos 9:35).
• Nuestra maldad quiere pelear; Jesús dice: "Bienaventurados los que procuran la paz" (Mateo 5:9).
• Nuestra naturaleza malvada quiere chismorrear; la Biblia dice que guardemos nuestra boca (Proverbios 13:3).
• Nuestra naturaleza malvada es grosera; Jesús dice que nuestras palabras deben ser amables (Colosenses 4:6).
Una persona malintencionada vive al contrario de lo que enseña la Biblia. A menudo, la razón por la que una persona sigue siendo malintencionada es porque no sabe cómo vivir de otra manera. Puede parecer natural ser grosero y hostil si uno se ha criado en un entorno grosero y hostil. Sin embargo, encontrarse con Jesús es entrar en un mundo nuevo, en el que es imposible vivir sin Su Espíritu Santo (Gálatas 2:20). Cuando permitimos que el Espíritu Santo actúe libremente en nuestras vidas, Él puede transformar incluso a la persona más malvada en un discípulo lleno del Espíritu.
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