Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre la difamación (libelo)?
Respuesta
El libelo es difamación publicada. Una acusación difamatoria es una declaración o imagen impresa que es falsa y engañosa, y que tiene el potencial de dañar la reputación, el negocio o la profesión de una persona. El libelo se diferencia de la calumnia solo en la forma: la calumnia es verbal, mientras que el libelo es escrito o impreso. La declaración difamatoria se presenta como un hecho, no como una opinión, y puede ser objeto de acción legal si se prueba que es falsa y perjudicial para la persona afectada. El término legal libelo no aparece en la Biblia, pero las Escrituras tienen mucho que decir sobre el habla difamatoria y el ataque al carácter.
Dado que la única diferencia entre calumnia y libelo es la forma, podemos asumir que las numerosas prohibiciones bíblicas contra la mentira, la calumnia y el falso testimonio también se aplican al libelo. A menudo, el motivo de las declaraciones difamatorias es la envidia, otro pecado que Dios detesta (Gálatas 5:20; 2 Corintios 12:20). Cuando buscamos desacreditar públicamente a otro para engrandecernos, vamos en contra de la voluntad de Dios. Gálatas 5:15 advierte: "Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros" (NBLA). Muchos que han intentado avanzar mediante libelos terminan siendo objeto de ellos. Proverbios 11:3 dice: "La integridad de los rectos los guiará, pero la perversidad de los traidores los destruirá" (NBLA). El mal engendra mal. Nunca lograremos lo mejor de Dios usando las tácticas de Satanás.
Un creyente en Cristo nunca debería ser culpable de libelo. Más bien, debemos ser personas de palabra, dejando que nuestro "sí" sea "sí" y nuestro "no" sea "no" (Santiago 5:12). Puede ser tentador presentar como hecho una opinión sobre alguien que no nos gusta o en quien no confiamos, justificando el libelo por sus acciones pasadas. Sin embargo, en lugar de difundir declaraciones difamatorias, debemos esforzarnos por vivir según las palabras de Jesús: "Amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen; bendigan a los que los maldicen; oren por los que los insultan" (Lucas 6:27–28, NBLA). El Señor nos ha dicho que dejemos en Sus manos la venganza (Hebreos 10:30). Cuando nos negamos a calumniar o hacer afirmaciones difamatorias, nos apartamos para que Dios pueda manifestar la verdad a Su manera y en Su tiempo.
No existe una defensa infalible contra el libelo. La carta que los enemigos de los judíos enviaron al rey Artajerjes estaba llena de libelos contra Zorobabel (ver Esdras 4), ya que los hombres malvados intentaban todo para impedir la reconstrucción del templo en Jerusalén. Se dice que debemos vivir de tal forma que, si se publicara una mentira o un libelo contra nosotros, nadie lo creyera. Este es un buen consejo, ya que debemos ser "hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa" (Filipenses 2:15, NBLA).
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¿Qué dice la Biblia sobre la difamación (libelo)?
