Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre los zombis?
Respuesta
Un zombi es un recurso narrativo ficticio moderno que se utiliza en diversos libros, películas y programas de televisión. Los zombis son criaturas imaginarias que se pueden describir como cadáveres completamente muertos que han sido "reanimados"; es decir, actúan como si estuvieran vivos mientras continúan el proceso natural de descomposición. La influyente película de George A. Romero de 1968, La noche de los muertos vivientes, utiliza a los zombis para enmarcar una imagen satírica de la sociedad, la cultura y la política estadounidenses. Los zombis de Romero son monstruos sin mente, devoradores de carne, que se tambalean con la intención de satisfacer su ansia de cerebros humanos. Los zombis han sido un elemento básico del género de terror desde 1968, y la moda de los zombis prevalece en la cultura estadounidense actual.
Sin embargo, los muertos vivientes no son solo una idea del siglo XX. Los practicantes del vudú en Haití y África creen desde hace mucho tiempo que los brujos son responsables de reanimar y controlar los cadáveres. Además, las mitologías y leyendas abundan en referencias a los difuntos que vuelven a la "vida" sin dejar de estar muertos. Se atribuye a Bram Stoker, en Drácula, ser el creador del término "no muerto". Frankenstein, de Mary Shelley, aborda el mismo concepto. Pero todas estas son historias de ficción. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿la Biblia, que es la verdad absoluta de Dios, prueba la existencia o la llegada de los zombis en la realidad?
La respuesta corta es no. La Biblia no hace referencia a cadáveres que reviven y existen en un estado continuo de descomposición. A menudo se hace referencia a Zacarías 14:12 como una profecía de un inminente apocalipsis zombi: "Esta será la plaga con que el Señor herirá a todos los pueblos que han hecho guerra contra Jerusalén: se pudrirá su carne estando ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca". La palabra "plaga", traducida del hebreo maggephah, significa literalmente "pestilencia", una enfermedad. Dadas las tácticas bélicas actuales, es totalmente plausible que este versículo describa la guerra biológica, o podría ser una plaga especial diseñada por Dios solo para esta circunstancia. Sea cual sea el caso, un juicio que pudre la carne viva de los huesos y el líquido de los ojos es espantoso, pero no indica un apocalipsis zombi.
Sin embargo, la resurrección es algo completamente diferente. Resucitar es volver completamente a la vida después de haber muerto; una resurrección da como resultado un cuerpo vivo y funcional. La historia bíblica habla de muchas personas que volvieron a una vida física normal después de morir por vejez, enfermedad o heridas. Estos son casos de resurrección, no de reanimación. Después de resucitar, estas personas vivieron para completar sus vidas naturales. No vagaban por ahí atacando a la gente en busca de materia craneal. Dios permitió que estas personas resucitaran de entre los muertos para mostrar Su poder y glorificar a Su Hijo, Jesús. Algunas de las resurrecciones registradas en las Escrituras se encuentran en 1 Reyes 17:12-24; Mateo 9:18-26; y Juan 11:38-44.
Todos los que resucitaron de entre los muertos en la Biblia finalmente murieron de muerte natural al final de su vida, con la excepción de Jesús.
Jesús fue crucificado en una cruz y un soldado confirmó Su muerte al atravesarle el costado con una lanza. José y Nicodemo tomaron el cuerpo y lo colocaron en una tumba cercana (Juan 19:34-42). Tres días después, se descubrió que el cuerpo de Jesús había desaparecido y que Sus sudarios estaban cuidadosamente doblados. Aunque la mayoría de la gente pensó que el cuerpo podría haber sido robado, pronto se dieron cuenta de la verdad: Jesús estaba vivo, resucitado, después de haber vencido a la muerte por sí mismo. Jesús se apareció en persona a muchos testigos, permitiéndoles incluso tocar las cicatrices donde Su cuerpo físico había sido traspasado (Juan 20:26-29).
Los relatos de la resurrección de Jesús en la Biblia están ahí con el propósito de ayudarnos a comprender y creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y que al creer podemos tener vida en Su nombre. Jesús no regresó como un cadáver en descomposición; Él estaba y está completamente vivo y lo estará por siempre. Esto no es ficción. Esto no es La noche de los muertos vivientes. Esta es la verdad de la Palabra de Dios.
Romanos 6:9 dice: "sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Él".
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