Pregunta
¿Quién fue Jefté?
Respuesta
Jefté fue juez de Israel durante seis años, después del liderazgo de Jair. Su historia se encuentra en Jueces 11:1—12:7.
Para comenzar, Jefté era galaadita, pero hijo de una prostituta. Aunque era un guerrero valiente (Jueces 11:1), fue rechazado por su familia al llegar a la adultez, por considerarlo un hijo ilegítimo. El versículo 3 dice que se fue a vivir a la tierra de Tob, donde se juntó con "hombres indignos" (NBLA).
Más adelante, los amonitas se levantaron en guerra contra Israel. Entonces, los israelitas buscaron a Jefté y le pidieron que los ayudara. Los ancianos de Galaad le ofrecieron gobernar sobre ellos si los ayudaba a derrotar al enemigo. Jefté aceptó la propuesta y envió un mensaje al rey de los amonitas para intentar evitar la guerra.
El rey amonita rechazó su mensaje, y la guerra fue inevitable. Jefté hizo un voto a Dios, diciendo: "Si en verdad entregas en mis manos a los amonitas, sucederá que cualquiera que salga de las puertas de mi casa a recibirme cuando yo vuelva en paz de los amonitas, será del Señor, o lo ofreceré como holocausto" (Jueces 11:30–31, NBLA). Jefté venció a los amonitas y volvió a su casa en Mizpa (Jueces 11:32–34).
Al llegar, su hija—su única hija—fue la primera en salir a recibirlo (Jueces 11:34). Jefté, al parecer, esperaba que fuera un animal el que saliera, pero al verla, rasgó sus vestidos en señal de duelo. Cuando le contó a su hija sobre el voto, ella lo aceptó sorprendentemente, pidiendo solo dos meses para llorar su virginidad junto con sus amigas (Jueces 11:37–38). Este hecho fue tan impactante para Israel que se convirtió en costumbre que las jóvenes israelitas lo conmemoraran cada año durante cuatro días.
Después de la victoria sobre los amonitas, los habitantes de Efraín se enojaron con Jefté por no haber contado con ellos para la batalla. Lo amenazaron con quemar su casa con él dentro (Jueces 12:1). Esto llevó a un conflicto armado entre las tribus de Efraín y Galaad. Los de Galaad salieron victoriosos, y 42,000 de los de Efraín murieron (Jueces 12:6).
¿Qué lecciones podemos aprender de la vida de Jefté? Primero, que Dios puede usarnos sin importar nuestro pasado. No podemos cambiar de dónde venimos, pero Dios puede obrar grandemente en nosotros a pesar de nuestra historia. Segundo, que no debemos hacer promesas apresuradas a Dios. En el caso de Jefté, una decisión imprudente le costó a su hija. Y tercero, que incluso cuando hacemos lo correcto, podemos enfrentar oposición o dificultades. Jefté fue usado por el Espíritu de Dios para liberar a Galaad, pero aun así fue atacado por sus propios compatriotas de Efraín.
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