Pregunta
¿Qué quiere decir 1 Timoteo 4:12 con "Que nadie menosprecie tu juventud"?
Respuesta
Primera de Timoteo 4:12 es un mensaje personal dirigido a Timoteo. Pablo exhorta: "No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza" (1 Timoteo 4:12, NBLA). Probablemente, Timoteo tenía unos treinta años cuando Pablo le envió esta carta, pero era un "joven" en comparación con Pablo y seguramente con muchos de los miembros de la congregación de Éfeso.
Las palabras dirigidas a Timoteo son también un estímulo para todos los creyentes jóvenes de todas partes. Es natural que las personas menos experimentadas menosprecien a las generaciones más jóvenes solo por ser jóvenes e inexpertas. Pablo dice que los jóvenes pueden contrarrestar esa tendencia de sus mayores prestando atención a su propio carácter. Un cristiano joven puede y debe ser un ejemplo para los demás y señalarlos a Dios. De esa manera, nadie "despreciará" su juventud.
La orden de Pablo a Timoteo, "que nadie menosprecie tu juventud", va seguida de otras instrucciones para evitar tales actitudes en la iglesia. Despreciar es mostrar desprecio, escarnio o indiferencia. Timoteo podía evitar ser despreciado, siendo un ejemplo para los demás en su forma de hablar, conducta, amor, espíritu, fe y pureza, y dedicándose a la lectura pública de las Escrituras, a la exhortación y a la enseñanza (1 Timoteo 4:13). Todos los cristianos, especialmente los jóvenes que están en el ministerio, siguen teniendo el mismo llamado.
Los cristianos deben vivir de tal manera que no sean despreciados por ser inmaduros, ingenuos o inexpertos. Podemos evitar ese desprecio siendo un ejemplo en todo y haciendo lo que es bueno: "Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, con palabra sana e irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros" (Tito 2:7-8, NBLA). Nuestra conducta importa. Lo que hacemos y decimos refleja bien a Cristo ante el mundo o lo tergiversa. Independientemente de la etapa de la vida en la que nos encontremos, nuestro objetivo debe ser "que nadie menosprecie tu juventud".
Pablo le indica a Timoteo áreas específicas en las que puede representar bien a Cristo: en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Un cristiano ha entregado su vida al señorío de Cristo y continúa sometiéndose a la Palabra y a la obra del Espíritu para crecer en carácter piadoso. Un joven cristiano sabio desea someterse al señorío de Cristo en todas las áreas para que nadie desprecie su juventud. La Palabra de Dios tiene mucho que decir en cada una de estas áreas, y los jóvenes sabios examinarán en oración sus vidas para ver si reflejan bien a Dios:
1. Palabra: "Muerte y vida están en poder de la lengua" (Proverbios 18:21, NBLA), por lo que debemos orar como el salmista para que sean "gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh Señor, roca mía y Redentor mío" (Salmo 19:14, NBLA).
2. Conducta: "Mantengan entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que les calumnian como malhechores, ellos, por razón de las buenas obras de ustedes, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación" (1 Pedro 2:12, NBLA).
3. Amor: "En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros" (Juan 13:35, NBLA).
4. Espíritu: "Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne" (Gálatas 5:16, NBLA) y "el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio" (Gálatas 5:22-23, NBLA).
5. Fe: "Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20, NBLA).
6. Pureza: "Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación; es decir, que se abstengan de inmoralidad sexual; que cada uno de ustedes sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor, no en pasión degradante, como los gentiles que no conocen a Dios" (1 Tesalonicenses 4:3-5, NBLA).
Como parte de la prevención contra el desprecio de su juventud, Timoteo también debía dedicarse a la lectura pública de las Escrituras, a la predicación y a la enseñanza (1 Timoteo 4:13). La Palabra de Dios nos transforma, nos santifica y nos da la oportunidad de ver y conocer a Dios. Al centrarse en estas disciplinas y crecer en un carácter piadoso, Timoteo sería una poderosa influencia para Cristo. Nadie miraría su ministerio y despreciaría su juventud. Timoteo avanzaría en madurez espiritual y sería la sal y la luz que Dios lo llamó a ser (ver Mateo 5:13-15).
En una época en la que muchos jóvenes parecen alejarse de la fe, los creyentes jóvenes pueden mantenerse animados para brillar intensamente para Cristo y ser un ejemplo para todos los creyentes, independientemente de su edad. La juventud no tiene por qué ser un estigma. El carácter y las prioridades de un joven cristiano pueden guiar a las personas hacia la salvación que ofrece Cristo. La mejor manera de "que nadie menosprecie tu juventud" es que "brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16, NBLA).
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¿Qué quiere decir 1 Timoteo 4:12 con "Que nadie menosprecie tu juventud"?
