Pregunta
¿Qué es un elogio fúnebre?
Respuesta
Un elogio (también llamado panegírico) es un discurso o escrito en el que se elogia a una persona, acontecimiento o cosa. En general, el término se asocia con el discurso que se pronuncia en un funeral para honrar la vida del difunto. La palabra elogio proviene del griego eulogía, que significa "buen discurso" o "lenguaje de alabanza".
La Biblia no menciona específicamente los panegíricos, pero sí enseña mucho acerca de cómo deben ser nuestras palabras. Efesios 4:29 dice: "No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan". Filipenses 4:8 instruye: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten". Centrarse en aquello que es digno de alabanza en una persona, acontecimiento o situación, y luego expresarlo con sinceridad, es apropiado para el creyente.
La Escritura también nos exhorta a ser "afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros" (Romanos 12:10) y a "honrar a todos" (1 Pedro 2:17). Por tanto, ofrecer un elogio o panegírico puede ser perfectamente aceptable ante los ojos de Dios. Los creyentes no deben recurrir a la adulación, sino ser personas que animen, hablen con bondad y den honor donde corresponde (Romanos 13:7).
La Biblia no establece normas sobre las prácticas funerarias, dentro de las cuales suelen incluirse los elogios fúnebres. Sin embargo, nos instruye a "llorar con los que lloran" (Romanos 12:15). Hablar de los aspectos positivos de un ser querido que ha partido puede ser una forma apropiada de expresar dolor y consuelo. La vida es un don de Dios, y toda persona, como creación suya, es digna de respeto y honor por haber sido hecha a Su imagen. Por eso, rendir homenaje al difunto es una práctica adecuada y sana. En cierto sentido, Hebreos 11 podría considerarse una especie de elogio, pues es un hermoso tributo a los héroes de la fe que nos han precedido.
Los elogios, en cualquier contexto, pueden ser una forma valiosa de honrar a las personas y conmemorar lo que Dios ha hecho a través de ellas. No obstante, es importante que siempre tengan un propósito edificante y que recordemos que, por encima de toda alabanza humana, el mayor elogio pertenece a Dios, el Creador y Dador de toda vida.
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¿Qué es un elogio fúnebre?
