Pregunta
¿Cuál es el plan de Dios para mi vida?
Respuesta
La Biblia revela un hermoso plan para nuestras vidas. Podemos conocer con toda certeza muchos aspectos del plan de Dios porque están revelados en Su Palabra. Otras partes las descubrimos a medida que caminamos en una comunión con Dios cada vez más profunda. Algunas piezas del rompecabezas solo nos serán reveladas en la eternidad cuando veamos a Jesús cara a cara (1 Corintios 13:9-12; ver también 1 Corintios 8:2).
El plan de Dios para mi vida es la salvación. El plan primordial de Dios para nosotros es ser salvos por medio de la fe en Jesucristo (Juan 3:16; 1 Juan 4:9; 2 Pedro 3:9). Nuestro amoroso Padre celestial quiere que vengamos a Él como hijos confiados (Juan 1:12; 1 Juan 3:1) y que dependamos de Él diariamente para satisfacer los anhelos más profundos de nuestros corazones (Salmo 42:1-2; 63:1; Juan 4:13-14; 6:27, 35, 50-51; 7:37; Apocalipsis 22:17). A través de una conexión personal e individual con Él, Dios cumple los propósitos para los que nos creó.
El plan de Dios para mi vida es la comunión. Llegamos a conocer el plan de Dios viviendo en comunión con Él. Al principio, tenemos muchas preguntas. Es imposible ver el panorama completo desde el principio. Un padre no revela los complicados detalles de la edad adulta a un bebé. Los nuevos creyentes deben descansar en Dios y confiar en Él para que nos revele lo que necesitamos saber sobre Su plan a medida que maduramos y crecemos en la fe. Lo que podemos saber desde el principio es que Dios desea tener comunión diaria con nosotros a través del Espíritu Santo debido al sacrificio redentor de Cristo en la cruz (Juan 14:16-17, 23; Efesios 2:18-19; Romanos 5:10; 1 Corintios 1:9).
El plan de Dios para mi vida es la obediencia. A medida que permanecemos en comunión con el Padre, comenzamos a comprender que Él nos llama a una vida de sumisión a Su voluntad y a Su Palabra (Juan 14:15, 21; 1 Juan 3:24; 2 Juan 1:6). Jesús, que es nuestro ejemplo en todo, dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo Su obra" (Juan 4:34, NBLA; ver también Juan 5:30; 6:38; 14:31; Mateo 26:39). Cristo demostró una obediencia desinteresada al Padre como misión de Su vida (Hebreos 10:9 Filipenses 2:8; Romanos 5:18-19). Al igual que para Cristo, la obediencia incondicional a la voluntad del Padre es el plan de Dios para nuestras vidas (Mateo 7:21; 12:50; 19:17; Juan 15:10; Efesios 6:6; Romanos 1:5).
El plan de Dios para mi vida es la santidad. El propósito de Dios para cada creyente es que se conforme al carácter de Cristo: "Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos" (Romanos 8:29, NTV; ver también 2 Corintios 3:18; 1 Juan 3:2). Ya seamos jóvenes o viejos, casados o solteros, ricos o pobres, negros o blancos, hombres o mujeres, el plan de Dios es que seamos santificados (Levítico 11:44-45; Hebreos 12:10; 1 Pedro 1:15-16; 1 Juan 3:3).
El plan de Dios para mi vida es el discipulado. Dios llama a los cristianos a ser testigos de Jesús en el mundo (Hechos 1:8; Mateo 10:17-20) y a seguir a Cristo dando la vida por los demás (1 Juan 3:16; Mateo 16:24-26; Juan 13:12-17). El discipulado implica aprender de Dios (Juan 6:45) y amar y servir a los demás (Efesios 5:1-2; 1 Pedro 2:16; 4:10; Gálatas 6:9-10).
El plan de Dios para mi vida son las buenas obras. La Biblia compara a los creyentes con obras de arte en el estudio del Gran Artista: "Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás" (Efesios 2:10, NTV). Antes de que naciéramos, Dios diseñó un plan para nosotros (Salmo 139:13), un itinerario de buenas obras que nos espera para que lo cumplamos a través de nuestra unión con Él. Él es el maestro y nosotros somos Sus instrumentos (2 Corintios 4:7-18; Jeremías 18:6; Romanos 9:20-21).
El plan de Dios para mi vida es el progreso. Dios no revela el plan completo para nuestras vidas de una sola vez. No recibimos el programa completo ni los detalles esenciales, sino solo lo que necesitamos para seguir adelante. Nuestro trabajo es confiar en Él en el camino y permitirle que haga la obra creativa en y a través de nosotros mientras "por fe andamos, no por vista" (2 Corintios 5:7).
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¿Cuál es el plan de Dios para mi vida?
