Pregunta
¿Qué es el mar de vidrio mencionado en Apocalipsis 4:6 y 15:2?
Respuesta
Dos veces en el libro de Apocalipsis, Juan menciona un "mar de vidrio" cerca del trono de Dios. Sin embargo, no da muchos detalles sobre lo que este mar realmente es. ¿Se trata de agua que parece vidrio? ¿Es liso o áspero como el vidrio roto? ¿Se mueve como las olas del mar o está quieto? Tal como lo conocemos, el mar es una fuerza dinámica y en constante movimiento, pero el "vidrio" da la impresión de inmovilidad. ¿Cómo puede un mar estar hecho de vidrio? ¿De qué está hablando Juan?
Apocalipsis 4:6 dice: "Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal", y Apocalipsis 15:2 dice: "Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego". En ambos pasajes, Juan no describe un mar literal, sino que usa lenguaje comparativo—"como un mar de vidrio"—para transmitir la idea de algo impresionante, puro y majestuoso. Esto marca una gran diferencia: no es lo mismo decir que uno fue alcanzado por un rayo que decir que se sintió como si lo hubiera sido.
Al parecer, lo que Juan vio era tan extraordinario que resultaba indescriptible con palabras comunes. Era algo completamente distinto a todo lo que había visto antes, así que tuvo que usar una expresión contradictoria para describirlo. A veces, expresar lo inexpresable exige un oxímoron. Fuera lo que fuera, claramente tenía cualidades tanto del mar como del vidrio. Quizás combinaba el movimiento y la inmensidad del mar con la transparencia y pureza del vidrio. Además, las palabras "cristal" y "mezclado con fuego" nos sugieren que Juan intentaba transmitir la brillantez deslumbrante, la vasta extensión y la pureza nítida de lo que estaba viendo.
La visión de las cuatro bestias en el libro de Daniel. La visión de las ruedas llenas de ojos en Ezequiel. La visión de Juan sobre un mar de vidrio cristalino. Siempre que los profetas describieron visiones del mundo espiritual, se vieron obligados a usar lenguaje metafórico, y eso puede resultar confuso. El lenguaje humano, finito, no alcanza para describir las realidades infinitas. Nuestra mente tiene sus límites para captar lo espiritual. Pero tenemos esta certeza: los profetas y apóstoles escribieron bajo la inspiración del Espíritu Santo, y las palabras que eligieron fueron las mejores posibles. Daniel, Ezequiel y Juan describieron fielmente lo que vieron, y ahora nos toca a nosotros intentar descifrar esas descripciones con la misma fidelidad. Por ahora, "vemos por espejo, oscuramente", y en cierto sentido, el "mar de vidrio" y otras realidades celestiales seguirán siendo un misterio... hasta que podamos verlas por nosotros mismos con ojos y mente glorificados.
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¿Qué es el mar de vidrio mencionado en Apocalipsis 4:6 y 15:2?
