Pregunta
¿Qué es el eclesiasticismo?
Respuesta
El eclesiasticismo es una entrega (y algunos dirían que una obsesión excesiva) a las formas y prácticas de la iglesia. En términos populares, el eclesiasticismo caracterizaría a alguien que se preocupa mucho por los detalles de la práctica eclesiástica o que tiene opiniones firmes sobre la forma en que se "hace" la iglesia.
En un momento dado, la mayoría de las iglesias tenían formas prescritas en la liturgia y otras tradiciones. En los últimos años, ha surgido una gran libertad y variedad, y algunas iglesias presumen de no tener ninguna forma ni tradición. Sin embargo, incluso estas iglesias y sus líderes tienen cosas que les importan y cosas que creen que se deben y no se deben hacer en la iglesia.
Todas las personas que participan en una iglesia están involucradas en el eclesiasticismo en algún grado. Cuando las personas buscan una iglesia a la que asistir o unirse, sin duda buscarán algo que satisfaga sus necesidades y les haga sentir lo suficientemente cómodas como para unirse. Esto no es necesariamente algo malo, dependiendo de las necesidades que busquen satisfacer y del entorno en el que se sientan cómodas. Si la necesidad principal es la comunidad y la relación con otras personas y las oportunidades de servir a los demás, entonces muchas iglesias (por no hablar de las organizaciones y clubes seculares) pueden ofrecer eso, pero según la Biblia, ese no es el propósito principal de la iglesia.
Entonces, ¿cuál es el propósito principal de la iglesia? ¿Qué nos dice la Biblia sobre el propósito de la iglesia y la forma en que debe funcionar?
En el evangelismo de los últimos cincuenta años, se ha desarrollado un énfasis en el "servicio al buscador". En este modelo de ministerio, el propósito principal del servicio de la iglesia es proporcionar un lugar donde los "buscadores" espirituales se sientan como en casa. Allá son recibidos por personas amables. No se les somete a una liturgia y una terminología que les resultarían extrañas o que les harían sentir incómodos. La música es popular y a veces incluso secular. Todo el servicio está diseñado para satisfacer las necesidades que sienten los buscadores no creyentes con el propósito de que se acerquen más al cristianismo. Para estas iglesias, el propósito del servicio de la iglesia es la evangelización, y la audiencia son los buscadores.
Otras iglesias enfatizan que el servicio de la iglesia es para los creyentes, y que el propósito principal es adorar a Dios (y esto es algo que un no creyente no puede hacer) y aprender de la Palabra de Dios. Los no creyentes son bienvenidos, pero es posible que no se sientan muy cómodos, y eso está bien. Son espectadores, no verdaderos participantes. La audiencia es Dios, y los creyentes participan adorando. (Escuchar la Palabra de Dios que se proclama es parte de la adoración). La evangelización se lleva a cabo fuera de la iglesia, ya que los cristianos están capacitados y motivados para llevar el evangelio a sus amigos y vecinos.
En materia de eclesiasticismo, parece que la pregunta más importante que hay que decidir es "¿quién es el público al que se dirige?". La respuesta a esta pregunta determinará qué se hace y cómo se hace. Si el buscador es la audiencia, entonces se hará mucho para mantener su atención, y el "valor del entretenimiento" será una prioridad. Si Dios es la audiencia y los asistentes están motivados a estar allí porque aman a Dios, entonces el entretenimiento será significativamente menos importante.
La Biblia debe guiar nuestro eclesiasticismo. En el Nuevo Testamento, no hay ningún ejemplo de un servicio religioso para buscadores. Ciertamente, cristianos como Pablo hablaban en reuniones al aire libre y apelaban a los incrédulos, pero una vez que se establecía una iglesia, el énfasis parecía estar en los creyentes, reconociendo que a veces podían asistir incrédulos (1 Corintios 14:25).
Los primeros cristianos eran "devotos" de las siguientes actividades, según Hechos 2:42-47:
• Escuchar la enseñanza de los apóstoles (hoy en día, eso se encuentra en la Biblia)
• Comunión
• Partimiento del pan (esto puede referirse a una comida común o a la Cena del Señor. A menudo, las dos cosas ocurrían juntas, como se relata en 1 Corintios)
• Oración
• Compartir unos con otros según la necesidad de cada uno (una extensión de la comunión, y esto también incluía dar, tal vez, recoger ofrendas)
• Comer juntos de casa en casa (comunión fuera del servicio de la iglesia)
Cada una de estas actividades podía tener lugar fuera de las "cuatro paredes" de la iglesia, pero también se realizaban cuando la iglesia se reunía. El servicio de la iglesia debe contener o promover estos elementos esenciales.
Colosenses 3:16 añade otro elemento que la mayoría de las iglesias incluyen: "Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones" (cf. Efesios 5:19). Aquí, se adora (agradece) a Dios con cánticos, pero el mensaje de las canciones también está dirigido a otros creyentes. El contexto no especifica un servicio religioso, pero el aspecto "unos a otros" significa que no se trata simplemente de un asunto privado. Hoy en día, la mayoría de los servicios religiosos incluyen cantos. La intención de la música es adorar a Dios y edificar a los creyentes. Aunque el estilo musical puede variar de un lugar a otro, al igual que el tipo de instrumentos que se utilizan (o la ausencia de ellos), sería muy extraño que un servicio religioso no incluyera música y canto.
La Cena del Señor es otra parte de la vida de la iglesia. Jesús la instituyó en la Última Cena (Mateo 26:26-30), y Pablo da instrucciones al respecto en 1 Corintios 11:17-34. No se nos dice con qué frecuencia una iglesia debe celebrar este mandamiento. Algunas iglesias lo hacen cada semana, mientras que otras lo hacen una vez al mes. Algunas lo hacen trimestralmente o incluso anualmente (ya que la Pascua en la que se basa era una celebración anual). En cualquier caso, la comunión debe ser una parte importante de la reunión de la iglesia.
El bautismo es otra ordenanza importante de la iglesia. No hay evidencia de que estuviera asociado con un servicio de la iglesia en el Nuevo Testamento, pero las iglesias deben bautizar a los creyentes, ya sea en el servicio o en un lugar público.
Las Escrituras hablan de dos oficios de la iglesia: anciano (supervisor, pastor) y diácono. La función del anciano es ejercer la supervisión espiritual y enseñar (1 Timoteo 5:17), y los ancianos deben estar espiritualmente cualificados (1 Timoteo 3:1-8; Tito 1:5-9). Los diáconos deben ayudar a satisfacer las necesidades físicas de la congregación para que los ancianos puedan dedicarse a sus tareas, pero ser diácono sigue siendo un ministerio espiritual que requiere cualificaciones espirituales (Hechos 6:1-4; 1 Timoteo 3:8-13). Siempre se habla de los ancianos en plural, y no hay ningún ejemplo en el Nuevo Testamento de un solo pastor que controle todo; tampoco hay ningún ejemplo de una congregación que pase por encima de los ancianos. Aunque los detalles del gobierno de la iglesia varían, parece que, como mínimo, debería haber un grupo claramente definido de líderes espirituales que guíen y enseñen a la iglesia y otro grupo de líderes espiritualmente cualificados que atiendan las necesidades físicas de la iglesia. Los líderes que no están cualificados bíblicamente o que son controladores y dominantes son una clara indicación de que algo ha ido mal, al igual que una congregación que no se somete a líderes cualificados.
El Nuevo Testamento nunca establece en qué día debe reunirse la iglesia. El domingo se llama el Día del Señor porque Jesús resucitó de entre los muertos el primer día de la semana (Lucas 24:1), y era costumbre de la iglesia primitiva reunirse los domingos (Hechos 20:7; 1 Corintios 16:32). Durante muchos años, la mayoría de las iglesias en los Estados Unidos tenían un servicio matutino y otro vespertino los domingos, pero ahora muchas iglesias solo tienen servicios por la mañana. La escuela dominical es también una actividad común que apoya el ministerio de enseñanza de la iglesia, al igual que los estudios bíblicos y los grupos pequeños durante la semana. Sea cual sea el día, los cristianos tienen prohibido dejar de reunirse (Hebreos 10:25).
La Biblia no nos dice en qué tipo de edificio debe ubicarse una iglesia. La iglesia primitiva se reunía en el templo (Hechos 2:46) y en casas (Romanos 16:5; Colosenses 4:15). Si una iglesia se hace muy grande, una sola casa no puede contener a todos los miembros. Las pruebas arqueológicas sugieren que, al principio, las iglesias comenzaron a reunirse en edificios específicos. Hoy en día, los edificios de las iglesias facilitan muchos de los ministerios de la iglesia y también pueden utilizarse para la evangelización. Algunos están decorados con vitrales, y otros son simples almacenes reconvertidos. Algunas iglesias simplemente alquilan un auditorio, un local comercial o incluso otra iglesia. Algunos edificios de iglesias son multiusos, y el templo principal se utiliza como cafetería escolar durante la semana o como gimnasio de una escuela cristiana los domingos. No hay un patrón establecido, y los diferentes entornos atraerán a diferentes tipos de personas. Siempre que el edificio facilite las actividades de la iglesia y sea un uso sensato de los recursos, las iglesias son libres de elegir lo que mejor se adapte a su contexto.
Las iglesias deben practicar la disciplina eclesiástica. Esto significa que deben hacer responsables a sus miembros de vivir de una manera que agrada al Señor. Esto se describe en Mateo 18:15-17. Esencialmente, una persona que se niega a arrepentirse después de varias confrontaciones debe ser señalada públicamente y, como último recurso, excomulgada. Una iglesia que se niega a abordar el pecado en su congregación no está actuando bíblicamente.
Aunque se podría decir más, hay ciertas cosas que deben formar parte de una iglesia: la enseñanza de la Biblia, la comunión, la oración, el bautismo, la Cena del Señor, la adoración, la satisfacción de las necesidades, la evangelización, la rendición de cuentas y la disciplina. Todos los elementos incluidos en el servicio matutino deben tener el propósito de animar a los creyentes a adorar a Dios y capacitarlos para vivir una vida de obediencia. Una iglesia debe tener líderes bíblicamente calificados que no sean dictadores ni rehenes de los caprichos de la congregación. Los fondos y los edificios de la iglesia se deben utilizar con prudencia, bajo la dirección de los ancianos. Dentro de estos amplios parámetros, hay una gran libertad y flexibilidad. El eclesiasticismo nunca se debe interponer en el camino del evangelio. Cuando un individuo o una iglesia comienza a enfatizar un punto por encima de todos los demás o da a entender que es la única iglesia que tiene la "mezcla" correcta de elementos, algo anda mal.
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¿Qué es el eclesiasticismo?
