Pregunta
¿Qué es la droga Jesús (dimetiltriptamina)?
Respuesta
La dimetiltriptamina, también conocida como DMT, es un compuesto psicodélico de origen natural. Al igual que otras drogas alucinógenas, al ser ingerida produce "viajes" o experiencias visuales intensas. Lo que hace única a la DMT es que las alucinaciones que provoca son notablemente consistentes: quienes la consumen suelen describir visiones detalladas y encuentros con seres extraños en otra dimensión. Dependiendo de su cosmovisión, las personas identifican a estos seres como alienígenas, ángeles o demonios. Aunque este tipo de visiones también ocurre con otras drogas psicodélicas, ninguna muestra la regularidad de la dimetiltriptamina.
La DMT se conoce popularmente como la "droga de Jesús" o la "droga de Dios" por dos razones principales: (1) algunas personas que la han consumido afirman haber tenido visiones de Dios o de Jesús durante su experiencia, y (2) otras, tras un "viaje" con DMT, dicen haber cambiado drásticamente de vida, e incluso algunos aseguran haberse convertido en cristianos después de esas vivencias, atribuyendo a la sustancia el "abrirles los ojos" a realidades espirituales. Pero, ¿hay algo de verdad en este fenómeno?
El ser humano está formado por dimensiones física y espiritual, que están estrechamente conectadas. Lo espiritual influye en lo físico y viceversa. Es posible que una droga psicodélica como la DMT pueda dar, temporalmente, un acceso mayor al mundo espiritual. Sin embargo, la Biblia advierte con claridad sobre el peligro de involucrarse en actividades de ese tipo. Dios prohíbe la hechicería (pharmakeia), la adivinación, la brujería y toda forma de contacto con el mundo espiritual por medios prohibidos (Levítico 19:31; Gálatas 5:20; Apocalipsis 9:21). Por tanto, si las drogas psicodélicas realmente abren una puerta espiritual, no es una que Dios apruebe, sino una que Él prohíbe.
Algunos argumentan que sus experiencias con DMT produjeron resultados "positivos", como una supuesta conversión o un despertar espiritual. Pero sería extraño pensar que Dios usa algo que Él mismo prohíbe para llevar a alguien hacia la verdad. Si en algún caso una persona llegó genuinamente a Cristo tras una experiencia así, fue únicamente porque Dios intervino soberanamente, anulando los efectos de la droga. Sin embargo, el fin no justifica los medios.
Debemos ser conscientes de la realidad espiritual que nos rodea, pero el uso de drogas como la DMT no es el camino correcto hacia el crecimiento espiritual ni la comunión con Dios. Un "viaje" psicodélico no puede conducirnos a la verdad, porque Jesús mismo es el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14:6), y Su Palabra es la luz que guía nuestro sendero (Salmo 119:105).
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¿Qué es la droga Jesús (dimetiltriptamina)?
