Pregunta
¿Qué es el cristianismo celta?
Respuesta
El cristianismo celta es un movimiento moderno que integra en la práctica cristiana actual ciertas costumbres que se presume eran seguidas por los cristianos de las Islas Británicas en la antigüedad. La comunidad de practicantes suele estar centrada en una abadía, aunque los individuos pueden congregarse en iglesias de distintas denominaciones (siempre protestantes y, por lo general, litúrgicas). Se afirma que el cristianismo celta preserva las tradiciones de los primeros cristianos de las Islas Británicas antes de la expansión del catolicismo romano en la región.
Los celtas eran una asociación flexible de tribus que surgieron en Europa Oriental y, con el tiempo, se extendieron desde lo que hoy es Turquía hasta el océano Atlántico. Los romanos los conocían como los galos, y se cree que los celtas fundaron la ciudad de Galacia. Para la época de Cristo, los romanos habían empujado a las tribus celtas hacia las Islas Británicas, dejando solo algunos pequeños asentamientos en Francia y España.
Existe una leyenda extra-bíblica no confirmada que sostiene que José de Arimatea era pariente de María y que llevó al joven Jesús a las Islas Británicas, donde José administraba las minas de estaño romanas. Tras la ascensión de Jesús, se dice que José regresó a Gran Bretaña e introdujo el cristianismo entre los nativos. En lugar de adoptar un cristianismo de raíces judías o griegas, los druidas convertidos adoraban a Cristo a través de su propia cultura. Daban gran importancia a la familia y la tribu, adoptaban la vida monástica inspirada en los cristianos del norte de África y buscaban a Dios a través de la naturaleza. En comparación con Europa y Asia, las mujeres tenían más autoridad, los líderes religiosos se deleitaban en el estudio espiritual y la teología se centraba en la Trinidad. Los lugares sagrados donde los paganos interactuaban con espíritus malignos se transformaban en santuarios donde los fieles se encontraban con el Espíritu Santo, al que representaban como el Ah Geadh-Glas (el "Ganso Salvaje") en lugar de la Paloma Celestial.
En el año 664 d.C., el rey cristiano celta Oswiu cedió ante la presión de los invasores romanos en Gran Bretaña (y de su esposa católica romana) y acordó convertir su reino al catolicismo romano. Escocia, Irlanda, Gales y Cornualles abandonaron su forma celta de cristianismo de manera más gradual que Gran Bretaña, con la Reforma Protestante ayudando a su desaparición en el siglo XVI. Como los cristianos celtas sostenían que escribir lo sagrado era un acto sacrílego y otras religiones intentaron destruir los registros que quedaban, hoy solo contamos con unas pocas oraciones de los primeros cristianos celtas.
Gran parte de lo que se presenta como la historia del cristianismo celta está llena de especulación. Lo único que sabemos con certeza sobre el cristianismo celta antiguo es que era una forma de fe predominantemente rural y que celebraba la Pascua en una fecha diferente a la establecida por el catolicismo romano.
Así como el término "leyenda" se debe utilizar para describir la historia del cristianismo celta, también es necesario usar expresiones como "algunos" y "quizás" para describir su manifestación moderna. En general, los cristianos celtas son miembros de abadías descentralizadas y practican los aspectos del cristianismo celta que les resultan atractivos dentro del contexto de su denominación. Algunas creencias comunes entre los cristianos celtas incluyen la adoración de Dios como Trinidad, el respeto por los santos, la adhesión al Credo de Nicea, el rechazo del catolicismo romano y un compromiso con la hospitalidad y el amor al prójimo. Sin embargo, las opiniones sobre temas como la homosexualidad, el aborto, la ordenación de mujeres, la relación entre la Escritura y la tradición eclesiástica, la evangelización y los sacramentos varían ampliamente.
A continuación, se presentan algunas creencias distintivamente celtas que los practicantes modernos del cristianismo celta afirman que fueron adoptadas por los antiguos celtas:
- La idea de que sus prácticas son anteriores a la Iglesia católica romana y representan una versión más precisa de la iglesia primitiva.
- Un amor por la naturaleza y la convicción de ver el carácter y la gloria de Dios en Su creación (sin caer en el panteísmo). De esto se suele derivar un compromiso con el cuidado de la creación.
- Una disposición a otorgar más autoridad a las mujeres en la iglesia, e incluso a ordenarlas como sacerdotisas en algunos casos.
- La creencia de que el matrimonio es un sacramento que debería estar disponible para todos los clérigos.
- Una vida monástica, ya sea en un monasterio formal o dentro del ámbito familiar y privado, pero bajo la supervisión de un líder espiritual.
- La eliminación de la distinción entre lo sagrado y lo profano: la creencia de que la vida espiritual y la vida cotidiana se deben integrar y no separar.
- La creencia en la existencia de "lugares delgados": los cristianos celtas originales continuaron la creencia pagana druídica de que ciertas ubicaciones geográficas ofrecían una visión más clara del mundo espiritual. Con el cristianismo, estos lugares se convirtieron en sitios sagrados donde los fieles podían acercarse más al Espíritu Santo y recibir Su guía.
- Lealtad a la familia, la familia extendida y la "tribu", combinada con una hospitalidad acogedora hacia todos.
- Pequeñas abadías, a menudo reunidas en espacios alquilados, como el centro de la vida religiosa.
- Un amor por el arte y la música.
- La veneración de santos específicamente celtas, como Santa Brígida, San Columba y San Patricio.
- El uso de un Anam Chara o "amigo del alma" como mentor para guiar a los iniciados en la práctica de la adoración celta.
El cristianismo celta es más una expresión de fe que una definición teológica. Sus tradiciones de adoración son más comunes en denominaciones litúrgicas no católicas romanas, como la anglicana, episcopal e independiente católica, aunque también se pueden encontrar en iglesias bautistas, presbiterianas y luteranas, entre otras. Los británicos israelitas han utilizado el cristianismo celta como otra prueba para su falsa creencia de que los ingleses descienden de las diez "tribus perdidas" de Israel. Algunas tradiciones del cristianismo celta han sido adoptadas por miembros de la iglesia emergente.
Cuando el cristianismo bíblico se mezcla con tradiciones étnicas o prácticas paganas antiguas, inevitablemente surgen problemas. Algunas tradiciones del cristianismo celta son valiosas, como permitir que los clérigos se casen, evangelizar a través de una invitación amable, practicar la hospitalidad y reconocer que la vida espiritual y la vida cotidiana no se deben separar. Otras, como el énfasis en las artes, son neutrales. Pero otras más, como la veneración de santos y la creencia en los "lugares delgados", pueden fácilmente conducir a la herejía. Romanos 1:25 advierte sobre el peligro de pasar de adorar al Creador a adorar Su creación. Buscar experiencias espirituales sin estar fundamentado en la Biblia ha causado innumerables problemas. Y elegir un estilo de adoración por su atractivo étnico o cultural es válido siempre y cuando la práctica nunca se vuelva más importante que Aquél a quien se adora (Romanos 10:12); los cristianos son ciudadanos del cielo (Filipenses 3:20).
El cristianismo celta es más que cantar "Sé tú mi visión" o llevar una cruz celta. Y es más que agregar algunas supuestas tradiciones celtas a la vida espiritual. El cristianismo celta es un estilo de vida no estandarizado adoptado por miembros de diversas denominaciones que puede llevar por un camino espiritualmente oscuro, marcado por influencias paganas. Todo lo bueno y correcto del cristianismo celta ya está en la Biblia. Todo lo demás proviene del druidismo o del catolicismo romano. El mundo no necesita un cristianismo definido por otro grupo étnico; necesita un cristianismo definido por Jesús.
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