Respuesta:
Los horeos eran un antiguo grupo de personas que tuvieron algunas relaciones con la familia de Abraham y los edomitas. Lo poco que sabemos de los horeos proviene completamente de la Escritura.
Los horeos se mencionan por primera vez en Génesis 14:6. Fueron derrotados por la alianza de reyes que también derrotó a los reyes de Sodoma y Gomorra y tomó como cautivos a Lot y su familia. Los horeos se mencionan como habitantes en el Monte Seir en aquel momento.
Los horeos se mencionan luego en Génesis 36 donde se enumeran los descendientes de Esaú. Esaú se estableció en el país montañoso de Seir, que también era el territorio de los descendientes de Seir el horeo. Tendría sentido que, si Seir era el líder del clan, nombrara el área montañosa donde él y su clan se establecieron como el Monte Seir. Los descendientes de Seir se detallan en cierto detalle en los versículos 20–30, y se les nota como caudillos horeos. Deuteronomio 2:12 nos dice que los descendientes de Esaú desplazaron y destruyeron a los horeos. Deuteronomio 2:22 nos dice que el Señor destruyó a los horeos para que los descendientes de Esaú pudieran habitar su territorio, también llamado Edom.
Más allá de esto, no hay más información sobre los horeos. Se mencionan por última vez en Deuteronomio 2, excepto en 1 Crónicas 1, que simplemente reitera la información encontrada en el Pentateuco.
Aunque Génesis proporciona información detallada sobre los descendientes de Seir el horeo, sabemos muy poco sobre el grupo más grande de horeos o incluso si había un grupo más grande. La etimología del término horeo puede estar relacionada con aquellos que viven en una "cueva" o "hoyo". Es posible que los horeos fueran moradores de cuevas o que el propio Seir fuera un habitante de cuevas, por lo que el nombre "Seir el horeo" simplemente significa "Seir el habitante de la cueva". Si esto es cierto, entonces Seir puede haber sido el primero de la línea, y, a medida que su familia/clan creció, la descripción eventualmente tomó la fuerza de un sustantivo propio, de la misma manera que los apellidos se desarrollaron en el uso del inglés durante la Edad Media.
El hecho de que los horeos se mencionen en la Escritura sin ninguna introducción o explicación indicaría que los oyentes/lectores originales de Génesis estaban familiarizados con ellos y con la ubicación del Monte Seir. Hay muchas cosas en la Escritura que nos preguntamos porque estamos separados por tantos años. Para la audiencia original, los relatos de los horeos habrían sido una historia bastante reciente y no requerían más explicación.
