Pregunta
¿Qué es la tristeza conforme a la voluntad de Dios?
Respuesta
La frase "tristeza conforme a la voluntad de Dios" aparece solo una vez en las Escrituras, en 2 Corintios 7:10-11: "Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte. Porque miren, ¡qué solicitud ha producido esto en ustedes, esta tristeza piadosa, qué vindicación de ustedes mismos, qué indignación, qué temor, qué gran afecto, qué celo, qué castigo del mal! En todo han demostrado ser inocentes en el asunto". La tristeza conforme a la voluntad de Dios, también traducida como "dolor piadoso", es un sentimiento agudo de tristeza que experimentamos como resultado de los pecados que hemos cometido.
La referencia de Pablo a la tristeza según Dios en 2 Corintios 7 fue motivada por la reacción de los creyentes de Corinto a una carta anterior en la que Pablo los reprendía por las disensiones que había en la iglesia. Aunque lamentaba haberles hecho daño, se regocijaba de que su carta les hubiera llevado al dolor que proviene de Dios "como Dios quería". El dolor que proviene de Dios es el que lleva al arrepentimiento que conduce a la salvación (2 Corintios 7:8-9).
La tristeza conforme a la voluntad de Dios es una especie de desdicha que puede llevar al pecador arrepentido a llorar de pena. Un buen ejemplo de ello es Pedro en el momento del arresto y los juicios de Jesús. Cuando fue acusado de ser uno de los seguidores de Jesús, Pedro renegó de Jesús maldiciendo y jurando a sus acusadores que no conocía a ese hombre. Al oír cantar al gallo tres veces, recordó las palabras de Jesús, que había profetizado las acciones de Pedro, y salió y lloró amargamente (Mateo 26:74-75).
Santiago escribió: "Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo, purifiquen sus corazones. Aflíjanse, laméntense y lloren. Que su risa se convierta en lamento y su gozo en tristeza" (Santiago 4:8-9). Santiago se refiere a este tipo de profundo dolor con su mandato de "Aflíjanse, laméntense y lloren". Estas palabras recuerdan el llamado de los profetas del Antiguo Testamento al pueblo para que se arrepintieran, se afligieran por sus pecados y se sentaran en cilicio y ceniza.
Otro ejemplo de tristeza conforme a la voluntad de Dios lo encontramos en David, "un hombre conforme al corazón de Dios" (Hechos 13:22). David reveló su propia tristeza según Dios por sus pecados en muchos de sus salmos. En uno de ellos, implora la misericordia de Dios y clama: "Cansado estoy de mis gemidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, con mis lágrimas riego mi cama" (Salmo 6:6). El apóstol Pablo describió sus propias batallas contra el pecado: "¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro" (Romanos 7:24-25).
La tristeza conforme a la voluntad de Dios es el resultado de la convicción sincera de que hemos ofendido a Dios con nuestro pecado. Esa convicción ardiente produce en nuestro corazón una tristeza según Dios. Al contemplar a Aquel que fue traspasado por nuestros pecados, nos sentimos profundamente afligidos en nuestro espíritu. Y decidimos en nuestro corazón que, con la ayuda de Dios, "dejaremos de hacer lo malo y aprenderemos a hacer lo bueno" (Isaías 1:16).
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¿Qué es la tristeza conforme a la voluntad de Dios?
