Pregunta
¿Qué significa someterse a la autoridad (Hebreos 13:17)?
Respuesta
El capítulo final del libro de Hebreos ofrece muchas instrucciones atemporales para la vida cristiana, incluyendo Hebreos 13:17: "Obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes". ¿Cómo se aplica esto a nosotros y qué significa exactamente someterse a la autoridad?
El contexto se refiere específicamente a la sumisión a los líderes cristianos en la iglesia. Sin embargo, varios otros pasajes bíblicos nos animan a someternos a toda forma de autoridad, incluso a los gobiernos seculares (Romanos 13:1-2; 1 Pedro 2:13-17). Someterse a la autoridad implica reconocer el papel que los líderes tienen en nuestras vidas y obedecer sus instrucciones. En lo que respecta al gobierno, someterse a la autoridad implica cumplir con nuestros deberes cívicos y obedecer las leyes del país. En el contexto eclesiástico, someterse a la autoridad significa honrar a los líderes de nuestra iglesia, buscar su guía, obedecer sus instrucciones e imitarlos, como se enfatiza en Hebreos 13:7 (ver también 1 Corintios 11:1).
El concepto de sumisión a la autoridad va en contra de nuestra sociedad individualista, donde el yo suele reinar como la autoridad suprema. Incluso bajo un buen liderazgo, la gente sigue rebelándose. ¿Cuántas veces excedemos los límites de velocidad a pesar de conocer los riesgos que ello conlleva? ¿Cuántos se resisten a pagar impuestos? Preferimos vivir en la "ciudad del yo". Esta repulsión hacia la autoridad se remonta al Edén, donde nuestros primeros padres se rebelaron contra Dios (Génesis 3:1-7).
Los cristianos estamos llamados a adoptar una perspectiva diferente. En el reino de Dios, la sumisión se considera una virtud. Así como Cristo se sometió al Padre, nosotros también estamos llamados a someternos a quienes tienen autoridad sobre nosotros. Quienes tienen autoridad están llamados a liderar a través del servicio, priorizando los intereses de sus seguidores por encima de los propios (Mateo 20:25-28; 1 Pedro 5:2-3). Incluso en una sociedad postcristiana como la nuestra, seguimos estando obligados a someternos a la autoridad, tal como lo hicieron los primeros cristianos en un entorno hostil y sin Dios.
Pero, ¿qué hay del abuso de la autoridad eclesiástica? Lamentablemente, el abuso espiritual es una triste realidad en muchas iglesias, y debemos comprender que no es el plan de Dios. En tales situaciones, debemos recordar la Autoridad por encima de todas las autoridades, y nuestra lealtad es ante todo hacia Él. Debemos enfrentarnos y distanciarnos de toda forma de abuso espiritual, independientemente de las consecuencias que podamos sufrir. Si un líder se aprovecha de su posición, puede ser considerado con razón un falso maestro (2 Pedro 2:3) y debemos evitarlo (Romanos 16:17-18).
Nuestra sumisión al gobierno también debe estar matizada por nuestra lealtad al reino de Dios. Respetamos y nos sometemos a la autoridad, pero debemos estar preparados para "obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres" cuando la situación lo requiera (Hechos 5:29).
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¿Qué significa someterse a la autoridad (Hebreos 13:17)?
