Pregunta
¿Qué significa "si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad" (1 Juan 5:14)?
Respuesta
En 1 Juan 5:14 (NBLA), encontramos una declaración poderosa: "Esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye". Este versículo, que forma parte de las palabras finales de Juan en su carta, subraya una confianza inquebrantable en la respuesta de Dios a nuestras oraciones. Sin embargo, hay una condición. Dios nos escucha si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad. No debemos anticipar respuestas que contradigan Su plan divino, y pasajes como Juan 16:24 no se pueden utilizar para exigir que siempre obtengamos lo que queremos. Pero, ¿qué significa realmente alinear nuestras peticiones con la voluntad de Dios?
Mucho se ha dicho sobre la voluntad de Dios, el tema central de 1 Juan 5:14. Para nuestro propósito, profundizaremos en dos facetas de Su voluntad: Su voluntad moral y Su voluntad soberana. La voluntad soberana de Dios abarca Su plan y propósito integral para todo en la vida, incluyendo el dolor y el sufrimiento. Gran parte de este plan permanece velado para la humanidad, como afirmó Moisés: "Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios, pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley" (Deuteronomio 29:29, NBLA).
Las "cosas que nos han sido reveladas" constituyen la voluntad moral de Dios, también llamada Su voluntad revelada o preceptiva. Su voluntad moral incluye las directrices inmutables del bien y del mal. Incluso las leyes ceremoniales temporales otorgadas a Israel tenían un propósito moral, separar a los israelitas de las costumbres paganas de las naciones vecinas. El mandato de "arrepentirse y creer en las buenas nuevas" también puede considerarse parte de la voluntad moral de Dios, ya que sigue siendo el único camino para que los seres humanos pecadores sean hechos perfectamente justos (Romanos 3:22). Aunque muchos podrían argumentar que existe una tercera faceta de la voluntad de Dios, una voluntad personal —un plan único de Dios para cada individuo—, incluso esto encaja dentro de Su voluntad soberana.
Podemos aplicar ambas dimensiones de la voluntad de Dios a 1 Juan 5:14. Nuestras oraciones deben alinearse con la voluntad moral de Dios, tal y como se revela en las Escrituras, y también debemos orar teniendo en cuenta que la voluntad soberana de Dios reina suprema. Alinearnos con la voluntad moral de Dios y someternos a Su voluntad soberana, tal y como ejemplificó Jesús en el huerto de Getsemaní, fortalece la certeza de que Dios nos escucha. Esta alineación también purifica nuestra motivación, eliminando los deseos egoístas. La instrucción bíblica sobre la oración es que oremos por las cosas buenas que realmente necesitamos, según la voluntad de Dios, en la autoridad de Jesucristo (Juan 14:14), con persistencia (ver Lucas 18:1), desinteresadamente (ver Santiago 4:3) y con fe (ver Santiago 1:6).
Muchas personas luchan con la idea de orar según la voluntad de Dios porque les cuesta entender la soberanía de Dios, especialmente ante la tragedia. Puede parecer más reconfortante creer que Dios no tiene control sobre el dolor que sufrimos. Sin embargo, esta perspectiva es sombría. Si Dios renuncia al control en nuestros momentos oscuros, ¿qué esperanza nos queda?
Aquí hay algunos puntos para considerar:
• Dada la naturaleza enigmática de la voluntad soberana de Dios y nuestra limitación humana, es natural tener dificultades para comprender el propósito de Dios para el sufrimiento y el mal. Muchos personajes bíblicos como David, Jeremías, Job, Salomón (el Predicador) y Habacuc lucharon con las mismas preguntas, dudas y confusión emocional. Si el Espíritu Santo incluyó esos pasajes en las Escrituras, eso sugiere que Dios anticipa nuestra reacción emocional y nuestra confusión.
• Aunque no podamos comprender plenamente el propósito de Dios detrás del mal y el sufrimiento, podemos mirar la cruz como prueba de que Dios no alberga intenciones maliciosas. El cristianismo es la única religión con un Dios, en la persona de Jesús, que sufrió en una cruz, la imagen definitiva del amor.
• Si Dios es el origen supremo del bien, entonces Él busca crear un mundo en el que todas las formas de virtud puedan desarrollarse en Su creación, incluyendo la compasión, la disciplina, el perdón y el sacrificio. Estas virtudes no pueden existir lógicamente sin el telón de fondo del sufrimiento y el mal, al menos en algún nivel. Además, nuestro aprecio por la nueva tierra puede verse reforzado al experimentar las pruebas de la antigua.
• Si Dios desea revelar Sus atributos a Su creación, el sufrimiento y el mal son necesarios. Por ejemplo, entendemos la santidad de Dios porque Él es distinto del mal. Reconocemos Su justicia ante la injusticia. Y apreciamos Su gracia debido a la realidad del pecado.
• Dios ejerce control sobre el sufrimiento y el mal, pero eso no implica que Dios obligue a las personas a cometer actos malvados. Santiago afirma que "Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie" (Santiago 1:13-14). Por analogía, un rey puede controlar las acciones de los rebeldes en su reino, absteniéndose de intervenir hasta el momento oportuno, pero eso no significa que él haya instigado la rebelión.
• El amor requiere inherentemente el libre albedrío, y si Dios desea una relación amorosa con nosotros, entonces es razonable que nos conceda el libre albedrío. Sin embargo, la libertad de elegir a Dios también incluye la libertad de rechazarlo, lo que conduce al mal.
Estos argumentos subrayan que, si los seres humanos pueden formular razones por las que Dios permite el mal sin dejar de tener el control, entonces Él posee un entendimiento más profundo de lo que podemos comprender. ¿Cómo debemos afrontar la decepción cuando Dios nos niega algo que deseamos desesperadamente? El salmista ofrece una perspectiva: "¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues lo he de alabar otra vez. ¡ Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!" (Salmo 42:11). Y tenemos la promesa de que podemos tener confianza al acercarnos a Dios: "si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye" (1 Juan 5:14).
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¿Qué significa "si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad" (1 Juan 5:14)?
