settings icon
share icon
Pregunta

¿Por qué dijo la serpiente: "Seréis como Dios" (Génesis 3:5)?

Respuesta


Una de las estrategias más astutas de Satanás es tergiversar la Palabra de Dios con medias verdades. Durante su primera aparición en la Biblia (en el Jardín del Edén), la serpiente, más tarde identificada como Satanás (ver Apocalipsis 12:9; 20:2), utilizó este enfoque con Eva cuando le dijo: "Serán como Dios" (Génesis 3:5, NBLA).

La astuta serpiente se acercó a Eva y le preguntó: "¿Conque Dios les ha dicho: No comerán de ningún árbol del huerto?" (Génesis 3:1, NBLA). Eva respondió que Dios solo les había prohibido a ella y a Adán comer del fruto del "árbol que está en medio del huerto", que era "el árbol del conocimiento del bien y del mal" (Génesis 3:2-3; cf. Génesis 2:16-17). Dios les había advertido que no comieran del fruto, "para que no mueran" (Génesis 3:3; cf. Génesis 2:17). Eva parecía entender que Dios había impuesto la prohibición para protegerla a ella y a Adán, que era por su propio bien.

La serpiente se dispuso inmediatamente a sembrar la duda en la mente de Eva. Como el engañador y mentiroso por excelencia (Juan 8:44; 2 Corintios 11:3), el objetivo de Satanás era hacer que Eva cuestionara la Palabra de Dios y Su carácter. Quería que Eva pensara: "Si Dios no dice lo que quiere decir, no se puede confiar en su Palabra". Así que la serpiente lanzó su dardo en llamas directamente a la fe de Eva, diciendo: "Ciertamente no morirán. Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal" (Génesis 3:4-5, NBLA).

Las palabras de la serpiente son solo parcialmente ciertas. "No morirán" es una mentira. Dios había dicho: "Si comes de su fruto, sin duda morirás" (ver Génesis 2:17, NTV). Satanás puso en duda la verdad que Dios ya había revelado a Adán y Eva. Negó que Dios castigaría su desobediencia. Del mismo modo, la serpiente hizo que Eva considerara solo la prohibición negativa: el mandato de Dios de "no comer". Desvió estratégicamente la mente de Eva de la bondad de Dios y de su deseo de protegerla a ella y a toda la humanidad del pecado, la depravación, la vida en un mundo caído y el destino final de la muerte eterna.

Sin embargo, parte de la afirmación de la serpiente era cierta. Dijo: "Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal" (Génesis 3:5, NTV). Un poco más tarde, en el versículo 22, Dios confirmó la veracidad de las palabras de Satanás: "Miren, los seres humanos se han vuelto como nosotros, con conocimiento del bien y del mal. ¿Y qué ocurrirá si toman el fruto del árbol de la vida y lo comen? ¡Entonces vivirán para siempre!" (Génesis 3:22, NTV).

Al decir "serán como Dios", la serpiente les ofreció un incentivo tentador y embriagador: "¿No sería maravilloso ser como Dios?". El mismo Satanás había anhelado ser "como el Altísimo" (Isaías 14:14). La serpiente cuestionaba los motivos de Dios, insinuando que Él les estaba ocultando algo a Adán y Eva, que los estaba oprimiendo egoístamente al mantenerlos alejados del árbol. Quería que Eva sospechara de Dios y pensara: "En lugar de estar a nuestro favor, Dios debe estar conspirando contra nosotros porque no quiere que nadie rivalice con su posición privilegiada". Satanás no le reveló a Eva el alto precio —la caída de la humanidad en el pecado y la separación de Dios— que ella y toda la humanidad pagarían por ser "como Dios", conociendo tanto el bien como el mal.

¿Por qué dijo la serpiente: "Seréis como Dios"? Lo dijo para desacreditar los motivos de Dios, socavar Su carácter y sembrar sospechas sobre Su Palabra. Satanás hizo que Eva dudara de la bondad de Dios. Cuando cuestionamos la bondad de Dios, comenzamos a dudar de Su amor por nosotros y a desconfiar de Su Palabra. Así, Satanás nos tiene justo donde quiere.

Los engaños de Satanás son hábilmente sutiles. Debemos estar en guardia contra las artimañas de la serpiente. Él todavía nos tienta hoy con el encanto del pecado y la tentación de desobedecer los mandamientos de Dios. Debemos recordar que Dios es infinitamente bueno (Salmo 34:8; Nahúm 1:7). Él siempre está a nuestro favor (Jeremías 32:40; Romanos 8:28-31; Filipenses 1:6). "Todo lo que hace es justo y bueno, y todos sus mandamientos son confiables" (Salmo 111:7, NTV). Cuando Dios dice: "No, no comas del árbol", podemos confiar en Él y obedecerle. Él vela por nuestro bien.

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Por qué dijo la serpiente: "Seréis como Dios" (Génesis 3:5)?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries