settings icon
share icon
Pregunta

¿Cómo debería considerar un cristiano la separación entre Iglesia y Estado?

Respuesta


El tema de la separación entre Iglesia y Estado ha generado mucho debate. A pesar de la retórica común entre algunos historiadores revisionistas, los Padres Fundadores de Estados Unidos no buscaban erradicar la religión. De hecho, una gran mayoría de quienes firmaron la Declaración de Independencia se consideraban hombres religiosos. Puede resultar sorprendente descubrir que en ninguna parte de la Constitución aparecen las palabras "separación de Iglesia y Estado". La idea proviene de una carta escrita por Thomas Jefferson. Y, contrariamente a la propaganda de los revisionistas, el propósito de Jefferson era proteger las libertades religiosas de un gobierno intrusivo. En ningún momento Jefferson ni los demás redactores de la Constitución de los EE. UU. intentaron restringir las actividades religiosas de los ciudadanos.

Los estadounidenses viven en una república constitucional y no en una teocracia, y esto por buenas razones. Las iglesias sancionadas por el Estado históricamente se han convertido en marionetas del gobierno. En los países con iglesias oficiales, los decretos de hombres falibles se suelen imponer sobre las enseñanzas inspiradas de la Escritura. Cuando el Estado dirige a la Iglesia, la integridad del evangelio fácilmente se ve comprometida.

Los cristianos valoran la separación entre Iglesia y Estado, ya que dicha separación fue diseñada para proteger la libertad religiosa. La primera enmienda de la Carta de Derechos afirma: "El Congreso no promulgará ley alguna por la que adopte una religión de Estado, o que prohíba el libre ejercicio de la misma". Esa redacción fue resultado de las lecciones aprendidas tras el dominio dictatorial del Sacro Imperio Romano y la usurpación de poder de Enrique VIII en el Acta de Supremacía de 1534. El propósito de la Primera Enmienda no era eliminar la religión del país, sino asegurar que el gobierno federal no escogiera una religión en particular ni le diera apoyo exclusivo. Los estadounidenses son libres de adorar según su conciencia.

Otro error común es pensar que los hombres y mujeres de fe no tienen por qué involucrarse en la política. Sin embargo, es bien sabido que George Washington era un miembro activo de la parroquia de Truro, su iglesia episcopal local. En los primeros años de la república, incluso se celebraban cultos dentro del Capitolio, a los que asistía nada menos que Thomas Jefferson. "Al año de su investidura, Jefferson comenzó a asistir a servicios religiosos en la Cámara de Representantes… Durante toda su administración, permitió que se realizaran cultos en edificios del poder ejecutivo. El evangelio también fue predicado en las salas de la Corte Suprema" ("Religion and the Founding of the American Republic: Religion and the Federal Government, Part 2", Biblioteca del Congreso de EE. UU., consultado el 13/04/20 - Traducción propia).

Un cristiano debe considerar la separación entre Iglesia y Estado como algo positivo. Aquellos que desean unir Iglesia y Estado generalmente lo hacen pensando que el cristianismo, desde el poder, puede acabar con el mal. Pero la historia demuestra que la fusión de Iglesia y Estado produce corrupción, totalitarismo y opresión. Los cristianos pueden y deben participar en los procesos políticos, al igual que cualquier otra persona. Pero Jesús dijo: "Mi reino no es de este mundo" (Juan 18:36, NBLA), y los creyentes entienden que imponer el cristianismo a través de una iglesia nacional no es la respuesta a los problemas del mundo. Los límites impuestos al gobierno en la Constitución de EE. UU. son sabios y fueron diseñados para preservar la libertad religiosa de los individuos.

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Cómo debería considerar un cristiano la separación entre Iglesia y Estado?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries