Pregunta
¿Cuáles son los salmos de alabanza?
Respuesta
El Salmo 95:2 dice: "Acerquémonos a él con acción de gracias. Cantémosle salmos de alabanza" (NTV). Un salmo es un canto destinado a ser entonado con acompañamiento de instrumentos musicales. El libro de los Salmos es un himnario divinamente inspirado que los israelitas usaban para la adoración comunitaria. Los salmos fueron compuestos por diversos escritores y músicos, aunque la mayoría fueron escritos por David. Otros autores incluyen a Asaf, los hijos de Coré, Moisés, Salomón y varios escritores anónimos.
Los salmos son expresiones poéticas que reflejan una variedad de emociones, al igual que la música moderna. En la Biblia, encontramos varios tipos de salmos: lamentos, acciones de gracias, cánticos de ascenso, entre otros. Uno de los temas más comunes en el libro es la alabanza a Dios. Muchos salmos fueron compuestos con el propósito principal de alabar al Señor. A estos se les conoce como salmos de alabanza. El Salmo 150 es un ejemplo breve de este tipo: comienza y termina con la palabra hebrea aleluya, e incluye la palabra alabanza trece veces en la versión en español, mientras da instrucciones sobre cómo alabar a Dios con instrumentos y danzas.
Incluso cuando los salmistas expresaban miedo, tristeza, duda o enojo, a menudo concluían sus lamentos con palabras de alabanza. Por ejemplo, el Salmo 13 relata la angustia del autor frente a sus enemigos, pero termina diciendo: "Pero yo en Tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en Tu salvación. Cantaré al Señor, porque me ha llenado de bienes" (versículos 5–6, NBLA).
Los salmos de alabanza exaltan la virtud y el poder del Señor. Dios es alabado por Su obra en la creación (Salmo 19:1; 89:5; 148:3), por liberar a Su pueblo (Salmo 18:10; 111:9), y por Sus atributos, como la misericordia y la paciencia (Salmo 89:13–14; 130:7).
El Salmo 147 es otro claro ejemplo de un salmo de alabanza. Comienza y termina también con aleluya y ofrece alabanzas a Dios por razones como estas:
El Señor preserva a Israel (versículo 2)
Sana a los quebrantados de corazón (versículo 3)
Posee gran sabiduría y poder, visibles en la creación (versículos 4–5)
Hace justicia (versículo 6)
Envía la lluvia para sustentar a Sus criaturas (versículos 8–9)
Protege a Jerusalén y concede paz a Su pueblo (versículos 13–14)
Controla el clima y las estaciones (versículos 15–18)
Ha revelado Su Palabra a Israel y los ha bendecido más que a cualquier otra nación (versículos 19–20).
Dado que los israelitas fueron apartados para alabar al Señor (Jeremías 13:11), es natural que muchos de sus cánticos fueran salmos de alabanza. Nosotros también hemos sido salvados "para alabanza de su gloria" (Efesios 1:12), y nuestros cantos deberían reflejar una alabanza sincera y agradecida. Como dice el Salmo 147:1: "¡Aleluya! Porque bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios, porque agradable y apropiada es la alabanza" (NBLA).
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