Pregunta
¿Quién es la Raíz de David (Apocalipsis 5:5)?
Respuesta
En Apocalipsis 5, el apóstol Juan tiene una visión del trono celestial. Es el momento del juicio sobre la tierra, pero no se encuentra a nadie digno de ejecutarlo, y Juan comienza a llorar. En Apocalipsis 5:5 leemos: "Entonces uno de los ancianos me dijo*: "No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos"" (NBLA).
El libro con sus siete sellos representa el juicio de Dios. El anciano que habla con Juan identifica a la única persona que tiene la autoridad moral y el derecho legal para abrir el libro; es decir, el único que puede juzgar con justicia al mundo. Esa persona es Jesús, quien venció la tentación y el pecado, y es capaz de ejecutar el juicio (ver Juan 5:22). En Apocalipsis 5:5 se le dan a Jesús dos títulos: el León de la tribu de Judá y la Raíz de David. Este último hace referencia tanto a su conexión con David (quien también era de la tribu de Judá) como a Su autoridad real.
Cuando el rey David gobernaba, el Señor estableció un pacto con él, prometiéndole que su trono "será establecido para siempre" (2 Samuel 7:16). Este pacto se cumplió finalmente en Jesús, la Raíz de David. Una raíz es el origen y sustento de algo. Jesús es el origen, la fuente, tanto de David como de la tribu de Judá.
El Evangelio de Mateo presenta a Jesús como "Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham" (Mateo 1:1), cumpliendo la expectativa judía de que el Mesías vendría del linaje de David. Pero, ¿cómo puede el Mesías ser tanto la Raíz de David como su Hijo, o el Retoño, como había profetizado Isaías 11:1? La respuesta está en la doble naturaleza de Jesús.
Según Su naturaleza humana, Jesús es el Hijo de David, un retoño del linaje davídico. Pero según Su naturaleza divina, Jesús es la Raíz de David: Él es el originador de David y la fuente de todas sus bendiciones. Esta dualidad divina y humana se expresa también en Apocalipsis 22:16, donde Jesús declara: "Yo soy la raíz y la descendencia de David" (NBLA).
Jesús también hace alusión a Su relación con David en Mateo 22:41–45. Allí, los fariseos afirman que el Mesías es Hijo de David (versículo 42). En respuesta, Jesús dice: "¿Cómo es que David en el Espíritu, lo llama "Señor", diciendo:
"Dijo el Señor a mi Señor:
‘Siéntate a Mi diestra,
Hasta que ponga a Tus enemigos debajo de Tus pies’"?" (Mateo 22:43-44, NBLA; citando el Salmo 110:1).
Y luego Jesús plantea una pregunta penetrante: "Pues si David lo llama "Señor", ¿cómo es Él su hijo?" (versículo 45, NBLA). La respuesta es que el Mesías no es solo el Hijo de David, sino también la Raíz de David. Jesús es, en verdad, el Señor de David. Es el Hijo de Dios y la Fuente de todas las cosas, incluyendo al propio David.
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¿Quién es la Raíz de David (Apocalipsis 5:5)?
