Pregunta
¿Qué significa que el mensaje de la cruz es locura (1 Corintios 1:18)?
Respuesta
El mensaje de la cruz es indiscutiblemente claro. El Hijo de Dios vino al mundo para dar testimonio de la verdad, no para juzgar al mundo, sino para que el mundo fuera salvo por medio de Él (Marcos 10:45). Este es el poder y la sabiduría de Dios. El evangelio provoca respuestas muy diferentes en quienes lo escuchan: "Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios" (1 Corintios 1:18).
Dios escogió lo necio del mundo para avergonzar a los sabios, lo débil del mundo para avergonzar a los fuertes, y lo "despreciado" del mundo para enaltecerlo (1 Corintios 1:27-29). Esta es la sabiduría de Dios. La sabiduría es el poder del discernimiento para usar el conocimiento en beneficio propio, y Dios definitivamente tiene la ventaja. Agradó "a Dios mediante la necedad de la predicación salvar a los que creen" (1 Corintios 1:21).
El mensaje de la cruz es que el Hijo de Dios fue crucificado para expiar los pecados de la humanidad y asegurar el perdón y la salvación de todos los que creen en Él. Este mensaje es considerado locura por aquellos que perecen, los que no creen en la sentencia de muerte de Dios sobre la humanidad y prefieren las ideas humanas a la verdad de Dios. El mensaje de la cruz es divinamente inspirado, santo y eterno. Es el amor de Dios que vino al mundo a través del Hijo para destruir las obras del diablo (Juan 18:37; 1 Juan 3:8). El mensaje de la cruz es la sabiduría y el poder de Dios para cumplir la promesa de Juan 3:16, de dar vida eterna a todos los que creen en el Hijo. Es también la gracia de Dios que concede al creyente los dones del arrepentimiento, la justificación y la santificación, todos los cuales encuentran su significado en Cristo crucificado (Lucas 23:33-43).
Si el mensaje de la cruz es el poder y la sabiduría de Dios, ¿por qué es la cruz una locura para algunos? He aquí algunas razones:
1. La cruz es una locura para algunos porque, en su sabiduría, juzgan que la Biblia es un libro anticuado y místico. Consideran que las Escrituras son irrelevantes, absurdas y sin valor en una era poscristiana. Rechazan la enseñanza de que son miserables, pobres, desdichados, ciegos y desnudos ante un Dios santo (Apocalipsis 3:15-19). "Pues aunque conocían a Dios, no lo honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se volvieron necios" (Romanos 1:21-22, NBLA).
2. El mensaje de la cruz es una locura para algunos, porque no pasa la "prueba de la inteligencia" cuando se compara con las filosofías de los hombres (Colosenses 2:8). Algunos se burlan, desprecian y rechazan el mensaje de la cruz por considerarlo sin sentido y sin importancia. Cegados por la arrogancia y la falta de sabiduría, no ven la belleza de Cristo ni el valor de la cruz. Dios no se deja burlar por personas así: "Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios , y el entendimiento de los inteligentes desecharé. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que sabe discutir en este siglo? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad?" (1 Corintios 1:19-20, NBLA).
3. El mensaje de la cruz es una locura para algunos porque la riqueza y el estatus pueden borrar la necesidad sentida de Dios y la esperanza de la gloria. Aunque el mundo es su centro de atención, "todo es vanidad" (Eclesiastés 1:2). "Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo" (1 Juan 2:16).
4. El mensaje de la cruz es una locura para algunos porque, en su orgullo, no se arrodillan a los pies de la cruz. No permiten que sus corazones se rompan por haber pecado contra un Dios bueno, santo y amoroso. No tienen un dolor piadoso que los impulse a buscar el perdón y la restauración con Dios (Salmo 34:18; 51; Lucas 18:13; 2 Corintios 7:9-11; Romanos 10:13).
5. La cruz es una locura para algunos porque aman su pecado y no quieren cambiar. Jesús dijo: "Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará" (Mateo 16:24-25). Este es un llamado radical a dar un giro y tomar una nueva dirección. Esto requiere arrepentimiento, un cambio de mentalidad acerca de Dios y las cosas de Dios.
6. La cruz es una locura para algunos porque rechazan la idea de que un Dios amoroso crucificara a Su propio Hijo para apaciguar Su ira. Ven la cruz como una religión de matadero y declaran que la sabiduría de Dios es objetable. Están equivocados. No conocen el amor y la bondad de Dios, que se dignó salir de la gloria (Juan 1:1-4) para tomar su lugar en la cruz.
7. La cruz es una locura para algunos porque están engañados y desviados por "filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo" (Colosenses 2:8, NBLA). Los movimientos eclesiásticos que abandonan el mensaje de la cruz están desviados por espíritus engañadores y doctrinas de demonios (1 Timoteo 4:1). El resultado es otro evangelio y un Jesús que no puede salvar. El apóstol Pablo advirtió de esta eventualidad: "Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema" (Gálatas 1:8).
8. La cruz es una locura para algunos porque no conocen las Escrituras. Carecen de un conocimiento básico de la Biblia, no tienen fundamento. "Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento" (Oseas 4:6). Timoteo "desde niño" conocía las Sagradas Escrituras, y estas le "pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús" (2 Timoteo 3:15). Timoteo conocía las profecías, las promesas y las doctrinas de las Escrituras, y ese conocimiento era fundamental para su fe en el Hijo de Dios, el Mesías.
La historia del perdón de Barrabás es una comparación notable con la vida concedida a un creyente en Cristo. Para Barrabás, el perdón significaba que Jesús ocuparía su lugar en la cruz para soportar la ira de Roma (Mateo 27:16-22). Para el creyente, el perdón significa que Jesús ocupó nuestro lugar en la cruz para soportar la ira de Dios (Romanos 3:24-26). Con Roma apaciguada, Barrabás fue liberado para caminar libre. Con Dios apaciguado, somos liberados para caminar en una nueva vida (Romanos 3:25, 8:1; 1 Corintios 5:17; Efesios 4:1; 1 Pedro 3:18).
Aquellos que están ciegos a la sabiduría y el poder de Dios necesitan una obra del Espíritu Santo en sus corazones: "Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen espiritualmente" (1 Corintios 2:14). Necesitan ver el mensaje de la cruz como una invitación amorosa de Dios para caminar en una vida nueva (Juan 14:6). Si continúan en la incredulidad, tachando el mensaje de la cruz de locura, el trágico resultado será la condenación total por parte de Dios (Juan 3:18). Solo hay un nombre por el cual pueden ser salvos, y ese es el nombre de Jesucristo (Hechos 4:12).
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¿Qué significa que el mensaje de la cruz es locura (1 Corintios 1:18)?
