Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre la magia, los magos, los ilusionistas?
Respuesta
Hay una diferencia entre los magos que se mencionan en la Biblia y los magos o ilusionistas que uno ve hoy en fiestas y espectáculos en el escenario. Los magos en la Biblia obtenían su poder de fuerzas demoníacas, o bien eran poco más que charlatanes que pretendían tener gran conocimiento o descubrir secretos, adivinar el futuro y predecir lo que estaba por venir.
La palabra "magia" aparece en la Biblia entre dos y cinco veces, dependiendo de la versión que se utilice. Sin embargo, la palabra "mago(s)" se menciona muchas más veces que "magia". Sabemos que los egipcios adoraban a muchos dioses y que la magia desempeñaba un papel importante en los rituales de sus sumos sacerdotes. Fue mediante el engaño de la magia que se hizo creer a los egipcios que sus dioses realmente tenían poder. Génesis habla de magos al servicio del faraón. Pero es interesante notar que fueron incapaces de interpretar el sueño del faraón (Génesis 41:8), lo que llevó al faraón a mandar llamar a José, quien lo interpretó correctamente porque habló las palabras que Dios le dio.
El libro de Éxodo habla de magos que practicaban lo que se llama "encantamientos" (Éxodo 8:7, NBLA), pues hicieron aparecer ranas, imitando así la plaga que Dios envió sobre la tierra de Egipto. En este caso, la magia fue usada en un intento de burlarse de Dios al imitar los milagros que Él realizó por medio de Moisés. La magia y la hechicería desempeñaban un papel importante en la religión panteísta de Egipto. Sus antiguos documentos registran las actividades de los magos, siendo una de las más destacadas el encantamiento de serpientes. Estos hombres también se autodenominaban "sabios" y "hechiceros": eran los eruditos y también los líderes religiosos de la época. Dos de estos hombres, llamados Janes y Jambres, son mencionados en 2 Timoteo 3:8. Cualquier poder sobrenatural que pudieran haber tenido provenía de Satanás (2 Corintios 11:13-15). Si no estaba inspirado sobrenaturalmente, simplemente practicaban su oficio mediante ilusiones ópticas, trucos de manos o la manipulación física aprendida de cosas como las serpientes. Sea cual fuera el caso, su objetivo era el engaño, y eran lo suficientemente hábiles para engañar por completo al faraón y a sus siervos.
Con respecto a los magos e ilusionistas que vemos hoy en día, si no son más que artistas que entretienen, probablemente no haya nada malo en disfrutar de su espectáculo. Sin embargo, si están involucrados en el ocultismo, claramente es algo que los cristianos deben evitar. La dificultad está en saber cuáles están asociados con el ocultismo y cuáles no. En todo caso, se requiere sabiduría y discernimiento siempre que se trate con cualquier forma de magia o ilusión.
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¿Qué dice la Biblia sobre la magia, los magos, los ilusionistas?
