Pregunta
¿Cuál es el significado del canto del gallo en relación con el hecho de que Pedro negara a Jesús tres veces?
Respuesta
Mateo 26:34, Lucas 22:34 y Juan 13:38 registran que Jesús dijo a Pedro: "antes que el gallo cante, me negarás tres veces". Marcos lo expresa de forma diferente, lo que ha dado lugar a cierta confusión. Marcos 14:30 dice: "Jesús le contestó: En verdad te digo que hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces". Entonces, cuando la primera criada interrogó a Pedro sobre su relación con Jesús, "él lo negó, diciendo: Ni sé, ni entiendo de qué hablas. Entonces Pedro salió al portal, y un gallo cantó" (Marcos 14:68). Más tarde, tras la tercera negación de Pedro, "al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: "Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y se echó a llorar" versículo 72). ¿Cantó el gallo una o dos veces, y qué significado tiene ese canto?
Puesto que sabemos que toda la Escritura ha sido inspirada por Dios y, por tanto, es exacta (2 Timoteo 3:16), podemos estar seguros de que siempre hay explicaciones para las aparentes incoherencias. En los tiempos bíblicos, los gallos eran habituales en los pueblos y ciudades. El primer canto solía producirse hacia medianoche. El segundo canto podía esperarse antes del amanecer. La predicción de Jesús sobre las negaciones de Pedro significaba que este tendría oportunidades durante toda la noche de repetir la afirmación valedera que hizo cuando dijo a Jesús: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mateo 16:16). Sin embargo, a pesar de las tres oportunidades, el excesivamente confiado Pedro negó cada vez a Su Señor. Cuando se hizo de día, el simulacro de juicio de Jesús había terminado, y Pedro perdió sus oportunidades de defender a Jesús, como había afirmado que haría (Marcos 14:29).
Jesús no dijo que Pedro le negaría antes del canto de ningún gallo. Así pues, el informe de un primer canto no niega la validez de las palabras de Jesús. En aquellos días, cuando alguien hacía el comentario "antes de que cante el gallo", se habría entendido comúnmente que se refería al canto al amanecer. Pero la mañana no era el único momento en que cantaban los gallos. Como puede atestiguar cualquiera que haya vivido en una granja, los gallos cantan cuando les apetece. Un gallo puede cantar cuando percibe peligro, cuando otro gallo amenaza a su rebaño o, simplemente, porque se ha confundido de día y de noche. Por eso es perfectamente comprensible que Jesús hubiera sido preciso al profetizar a Pedro que un gallo cantaría realmente dos veces durante el tiempo en que Pedro le negaba.
Pedro no habría notado el primer canto en aquel momento, pues la gente estaba acostumbrada a oír gallos a horas aleatorias. Es parecido a cómo la gente que vive cerca de las vías del tren se acostumbra a oír el ruido de los trenes y dejan de percatarse del sonido. Pero cuando cantó el gallo de la mañana, Pedro quedó impresionado por la exactitud de las palabras de Jesús, y salió y lloró amargamente.
También hay que señalar que Marcos era un estrecho colaborador de Pedro (1 Pedro 5:13) y habría obtenido muchos detalles para su Evangelio del propio Pedro. Después de los hechos, Pedro habría considerado el primer canto más significativo que en aquel momento. Las palabras proféticas de Jesús debieron de sonar una y otra vez en su cabeza cuando recordó el primer cacareo y luego el segundo. Parece probable que, en su relato de aquella noche a Marcos, Pedro hiciera mención de ambos cacareos. Marcos no contradice en absoluto los demás relatos, que solo mencionan el segundo cacareo. El segundo cacareo fue el más importante, pues marcó el final de la prueba de Pedro.
Debido a la prominencia de la historia de Pedro y el gallo, registrada en los cuatro Evangelios, el gallo se ha utilizado a veces como símbolo cristiano. Algunas iglesias incluso colocan un gallo en lo alto de sus campanarios. Utilizado como símbolo, el gallo representa la debilidad del hombre y la gracia de Cristo al perdonar a los pecadores. Pedro negó tres veces a su Señor y Salvador, pero fue perdonado, restaurado y enviado a vivir para la gloria de Dios (Juan 21:15-19). El gallo nos recuerda que Cristo extiende la esperanza a los pecadores de todo el mundo.
El gallo, utilizado como símbolo cristiano, también puede representar la vigilancia. Antes de su arresto, Jesús oró en el huerto y pidió a Sus discípulos que hicieran lo mismo. Pero los encontró durmiendo, y dijo a Pedro: "¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora? Velen y oren para que no entren en tentación" (Marcos 14:37-38). Aquella misma noche, Pedro cayó en la tentación, y el canto del gallo le sirvió de llamada de Conciencia social. El gallo puede seguir siendo hoy un recordatorio de que debemos velar, orar y vivir como hijos de la luz: "porque todos ustedes son hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas" (1 Tesalonicenses 5:5).
También podría considerarse que el gallo proclama el comienzo de un nuevo día. En Cristo, todas las cosas son nuevas (2 Corintios 5:17). Ha amanecido un nuevo día de perdón y gracia, y los creyentes, salvados por la gracia, proclaman la buena nueva a un mundo necesitado de luz.
A Jesús nunca le impresionan nuestras bravuconadas carnales, como las que expresó Pedro en Mateo 26:35. Jesús conoce nuestros corazones mejor que nosotros mismos (Mateo 9:4; Lucas 9:47). Pero, aunque conoce las formas en que le fallaremos, nuestro Señor no deja de amarnos ni de utilizarnos para hacer avanzar Su mensaje. Aquellos cantos de gallo debieron de atormentar a Pedro durante muchos años y quizá le ayudaron a mantenerse humilde, vigilante y comprometido con su llamado. Nuestros fracasos pasados también pueden ser cicatrices de batalla en nuestras vidas, que nos impulsen hacia una mayor devoción y una lealtad más estricta a Jesús cuando recordamos lo mucho que se nos ha perdonado (ver Lucas 7:47).
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¿Cuál es el significado del canto del gallo en relación con el hecho de que Pedro negara a Jesús tres veces?
