Pregunta
¿Qué quiso decir Jesús cuando exclamó: "Consumado es"?
Respuesta
De todas las palabras que Jesús pronunció en la cruz, ninguna es más importante ni más conmovedora que: "Consumado es". Esta frase aparece solo en el Evangelio de Juan, y la palabra griega traducida como "consumado es" es tetelestai, un término contable que significa "pagado por completo". Cuando Jesús dijo esas palabras, estaba declarando que la deuda con Su Padre había sido cancelada total y permanentemente. No es que Jesús haya saldado una deuda que Él tuviera con el Padre, sino que eliminó la deuda que la humanidad tenía: la deuda del pecado.
Justo antes de ser arrestado por los romanos, Jesús pronunció Su última oración pública, pidiendo al Padre que lo glorificara, así como Él había glorificado al Padre en la tierra, habiendo "terminado la obra que me diste que hiciera" (Juan 17:4, NBLA). La obra que Jesús fue enviado a cumplir era "buscar y a salvar lo que se había perdido" (Lucas 19:10, NBLA), proveer expiación por los pecados de todos los que creerían en Él (Romanos 3:23–25), y reconciliar a los hombres pecadores con un Dios santo. "Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con Él mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con Él mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación" (2 Corintios 5:18–19, NBLA). Nadie más que Dios hecho carne podía cumplir con semejante tarea.
También se completó en la cruz el cumplimiento de todas las profecías, símbolos y figuras del Antiguo Testamento referentes al Mesías venidero. Desde Génesis hasta Malaquías, hay más de 300 profecías específicas sobre el Ungido, y todas se cumplieron en Jesús. Desde la "descendencia" que aplastaría la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15), hasta el Siervo Sufriente de Isaías 53, pasando por la predicción del "mensajero" del Señor (Juan el Bautista) que prepararía el camino del Mesías, todas las profecías sobre la vida, ministerio y muerte de Jesús fueron cumplidas y consumadas en la cruz.
Aunque la redención de la humanidad es la obra terminada más importante, muchas otras cosas también fueron completadas en la cruz. Los sufrimientos que Jesús soportó durante Su vida, y especialmente en Sus últimas horas, llegaron finalmente a su fin. La voluntad de Dios para Jesús se cumplió en Su obediencia perfecta al Padre (Juan 5:30; 6:38). Y lo más importante: el poder del pecado y de Satanás fue derrotado. La humanidad ya no tendría que sufrir los "dardos encendidos del maligno" (Efesios 6:16, NBLA). Al levantar el "escudo de la fe" en Aquel que completó la obra de redención y salvación, podemos vivir por fe como nuevas criaturas en Cristo. La obra consumada de Jesús en la cruz marcó el inicio de una nueva vida para todos los que antes estaban "muertos en delitos y pecados", pero que ahora han sido "vivificados con Cristo" (Efesios 2:1, 5).
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¿Qué quiso decir Jesús cuando exclamó: "Consumado es"?
