Pregunta
¿Qué significa que Dios es el que era, el que es y el que ha de venir (Apocalipsis 4:8)?
Respuesta
Apocalipsis 4:8 (NBLA) presenta una escena asombrosa en la que Juan, el autor, es testigo de la adoración celestial. Él escribe: "Los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir". Esta declaración sirve para enfatizar tanto la santidad de Dios como Su existencia eterna. Para estos seres vivientes, la existencia eterna de Dios es digna de adoración, y nosotros también debemos alabar al que era, al que es y al que ha de venir.
Dios existe en el pasado, en el presente y en el futuro. Él ha existido desde siempre y siempre existirá. Los seres finitos como nosotros, en algún momento, llegamos a existir. Como seres finitos, comprender la naturaleza eterna de Dios está más allá de nuestra capacidad. Sin embargo, podemos deducir que, como seres supeditados que dependemos de ciertos factores para nuestra existencia, apuntamos a un Ser eterno y sin causa que posee la inteligencia para crear inteligencia. Cuando contemplamos la existencia humana, esto nos lleva lógicamente a una Causa eterna cuyos atributos se alinean con el Dios bíblico.
Además, la naturaleza eterna de Dios destaca Su esencia atemporal, distinta de nuestro estado de existencia limitado por el tiempo. Estas perspectivas diferentes pueden ayudar a esclarecer ciertas paradojas de las Escrituras, como la interacción entre la soberanía de Dios y nuestro libre albedrío. La naturaleza eterna de Dios también nos infunde la confianza de que la vida se extiende más allá de nuestro mundo temporal, lo que nos impulsa a renunciar a nuestros planes limitados y aceptar los propósitos eternos de Dios.
Alabar a Dios como "el que era, el que es y el que ha de venir" también transmite un profundo sentido de reverencia. Cada vez que nos sintamos tentados a menospreciar la importancia de Dios o a actuar como si Él fuera irrelevante, recordemos la adoración incesante de los seres vivientes que están perpetuamente maravillados por la perfección de Dios y Su naturaleza eterna. Cabe destacar que su adoración se dirige únicamente a Dios, no a ninguna cosa creada. Tiene cierto valor dar gracias a Dios por Su bondad hacia nosotros, pero también debemos cultivar la práctica de adorar a Dios por lo que es. Le debemos nuestra existencia, y cuanto más lo contemplamos, mayor es nuestro deseo de adorarlo.
Los escépticos a veces se preguntan si nos aburriremos en la otra vida. Sin embargo, nada en Apocalipsis 4:8 sugiere que los seres vivientes consideren dejar de contemplar los atributos de Dios y alabarlo. A veces probamos un poco de este maravilloso gozo durante la oración, el estudio de la Biblia o la adoración, cuando sentimos que el tiempo se detiene y se intensifica nuestro anhelo de comunión con Dios.
Además, la naturaleza eterna de Dios realza la magnificencia del evangelio. Es verdaderamente notable que la Primera Causa y el Ser Eterno eligieran entrar en un estado inferior marcado por limitaciones. En la persona de Jesús, Dios habitó entre Su creación y, lo que es aún más asombroso, soportó la crucifixión para liberarnos del castigo y el poder del pecado. Su resurrección nos da la esperanza de que algún día nosotros también estaremos en Su presencia, adorándole como los seres vivientes (Apocalipsis 7:9-10).
English
¿Qué significa que Dios es el que era, el que es y el que ha de venir (Apocalipsis 4:8)?
