Pregunta
¿Cuál debería ser el punto de vista cristiano sobre la desnudez en el arte?
Respuesta
La Biblia tiene mucho que decir sobre el cuerpo humano, y esto no solo fue creado perfecto por Dios, sino que también fue creado desnudo. Adán y Eva eran inocentes en su desnudez, pero cuando pecaron, "fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos" (Génesis 3:7). Nunca antes se habían dado cuenta de que estaban desnudos; los conceptos de "vestido" y "desnudo" no tenían sentido para ellos. Sin embargo, el pecado afectó sus corazones y sus mentes, creando vulnerabilidad, culpa y vergüenza, y estas cosas produjeron miedo (versículo 10). En su intento por cubrir su vergüenza espiritual, Adán y Eva cubrieron intuitivamente sus cuerpos. Debemos notar que, cuando Dios les quitó las hojas de higuera, una protección lamentablemente inadecuada, las reemplazó con algo más permanente: pieles de animales (versículo 21). Por lo tanto, Dios consideró que la ropa era apropiada y necesaria en un mundo caído.
No estamos diciendo que el cuerpo desnudo sea malo o desagradable; al contrario, vemos el cuerpo como una parte hermosa de la creación de Dios. Sin embargo, debido a la caída, la desnudez ahora tiene implicaciones de pecaminosidad. Con pocas excepciones, la Biblia presenta la desnudez como vergonzosa y degradante (Génesis 9:21; Éxodo 20:26; 32:25; 2 Crónicas 28:19; Isaías 47:3; Ezequiel 16:35-36; Lucas 8:27; Apocalipsis 3:17; 16:15; 17:16). Los únicos pasajes en los que la desnudez está libre de vergüenza son aquellos que describen el idílico entorno del Edén o que tratan de las relaciones maritales (Proverbios 5:18-19; Cantares 4).
En conformidad con los principios bíblicos, la mayoría de las sociedades atribuyen connotaciones negativas a la desnudez pública y la consideran tabú. Por lo tanto, resulta interesante y algo desconcertante que esos mismos tabúes sociales no se apliquen a las representaciones artísticas; una galería puede estar llena de estatuas desnudas, pero las personas que las contemplan deben ir vestidas.
Así pues, la cultura occidental ha determinado que la desnudez en el arte es permisible. ¿Cuál es la perspectiva cristiana? ¿Se puede utilizar la desnudez en una presentación válida de la verdad? ¿Puede la desnudez artística formar parte de un argumento más amplio y legítimo? Para los cristianos, ¿ejercer la "licencia artística" justifica la representación de la forma humana desnuda?
Por supuesto, también surgen todo tipo de preguntas secundarias: ¿Qué pasa con la desnudez parcial? ¿Una pierna desnuda es muy sugerente? ¿Y el escote? Si alguien pinta una escena del Jardín del Edén, ¿cuántos arbustos deben rodear a la pareja desinhibida? ¿Necesita ropa interior el David de Miguel Ángel? ¿Dónde termina el "arte" y comienza la "pornografía"? Si se produce la lujuria, ¿de quién es la culpa: del artista, del espectador o de ambos?
No podemos responder a estas preguntas en todos sus detalles —eso lo dejamos a la convicción y la conciencia de cada uno—, pero podemos establecer algunos principios generales sobre la desnudez en el arte. Los dos primeros ya los hemos mencionado:
1) El cuerpo humano desnudo no es intrínsecamente pecaminoso.
2) La Biblia describe la desnudez pública como vergonzosa.
A estos añadiríamos lo siguiente:
3) La lujuria es pecado (Mateo 5:28; 1 Juan 2:16). Tenemos la responsabilidad de proteger nuestro corazón contra la lujuria. "Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte" (Santiago 1:14-15). Debemos hacer todo lo posible por evitar cualquier cosa que nos haga pecar y no dar lugar a la carne (Romanos 13:14). Esto significa que, si una visita a una galería de arte despierta la lujuria en tu corazón, entonces, por supuesto, aléjate de la galería de arte.
En relación con esto está nuestra responsabilidad de guardarnos de incitar a la lujuria en otros. Somos conscientes de que algunos artistas cristianos dibujan, pintan o esculpen desnudos, y lo hacen con la conciencia tranquila. Somos reacios a juzgar las convicciones personales de nadie; sin embargo, Romanos 14 y 1 Corintios 8 son pasajes poderosos sobre la convicción, la libertad y los tropiezos. Todos tenemos una responsabilidad para con nuestros hermanos y hermanas en Cristo, y el artista cristiano debe encontrar la manera de equilibrar la "integridad artística" con su obligación de no obstruir el crecimiento espiritual de los demás. Parafraseando 1 Corintios 8:13, "Si el arte que creo hace que mi hermano caiga en pecado, no volveré a crear arte para no hacerle caer".
4) Los cristianos han sido llamados a la modestia (1 Timoteo 2:9). En este asunto, queremos encontrar un equilibrio entre el legalismo y el libertinaje. No queremos una actitud de "todo vale", pero tampoco envolver a las mujeres en burkas. La directriz básica es que las mujeres cristianas vistan "modestamente, con decencia y propiedad". Por supuesto, esta instrucción es para personas vivas y no para el arte, pero tal vez haya una conexión, si es que el arte imita a la vida. ¿Por qué un artista cristiano pintaría a una modelo -que debe vestir modestamente- de una manera indecente? ¿Por qué el arte cristiano debería tener un nivel inferior al del propio cristiano?
5) Los cristianos no deben tener nada que ver con el mal que es la pornografía. Es cierto que nuestra cultura diferencia el arte y la pornografía, y entendemos que la desnudez artística no equivale necesariamente a la pornografía. Pero debemos recordar que vivimos en un mundo caído. La definición legal de pornografía -el intento de cuantificar la "obscenidad" y calibrar la "intención lasciva"- carece de sentido cuando alguien mira con lujuria una imagen. No importa cuál sea la intención de la imagen, si incita a la lujuria en el corazón de alguien, entonces hay un problema.
Algunos artistas intentan disociar la desnudez de sus connotaciones sexuales y justificar así las representaciones de la forma humana desnuda. Estos artistas pueden estar intentando retratar la vulnerabilidad o recuperar una pureza perdida; pueden estar intentando promover una apreciación inocente de la belleza o glorificar al Creador del cuerpo. Estamos de acuerdo en que a la humanidad le vendría bien recuperar un poco más la pureza y el reconocimiento de la belleza, pero nos preguntamos si el desnudo artístico es útil en una sociedad saturada de sexo.
Jeremías 17:9 nos advierte que "más engañoso que todo es el corazón, y sin remedio". Parte del engaño del corazón es el autoengaño, cuando tratamos de convencernos de que no nos afecta el pecado, de que de alguna manera somos extraordinariamente resistentes a las tentaciones "comunes al hombre" (1 Corintios 10:13). El hecho es que ninguno de nosotros está libre de la influencia de la carne (Romanos 7). Es fácil decir, objetivamente, que una determinada imagen de desnudo tiene mérito artístico y comunica la verdad, pero como seres humanos caídos, todos aportamos una medida de subjetividad. Esa subjetividad, combinada con la respuesta emocional que el arte busca provocar, hace que el desnudo artístico sea problemático, si no imposible.
6) El arte, al ser creado por seres moralmente responsables, no es moralmente neutro. Es un mito que el arte sea intrínsecamente bueno por el mero hecho de ser "arte"; del mismo modo, es un mito que el arte sea moralmente neutro, independientemente del tema. No podemos evaluar el arte basándonos únicamente en la mecánica o la técnica; también debemos considerar la intención, el tema y la materia. Filipenses 4:8 puede servirnos de guía para juzgar los intangibles: ¿es verdadero, noble, recto, puro, amable, admirable, excelente o digno de alabanza? Esta es la norma a la que están llamados los artistas cristianos.
En definitiva, diríamos que, si es posible, se debe evitar la desnudez en el arte. Puede que esto no concuerde con el pensamiento del mundo, pero no debería sorprendernos que el mundo esté en desacuerdo con los principios bíblicos. De ninguna manera estamos abogando por una retirada del mundo del arte. Necesitamos urgentemente artistas, críticos y patrocinadores cristianos. Tampoco estamos diciendo que el estudio del arte, la anatomía humana o la desnudez artística sean actividades pecaminosas. Sin embargo, instamos a los creyentes a que sean extremadamente cuidadosos al contemplar la desnudez en el arte. Ponte toda la armadura de Dios y resiste las artimañas del diablo (Efesios 6:11-18). Y, para aquellos que crean arte, recuerden que Dios vistió a los emigrantes del Edén. Lo que Dios ha cubierto, que el hombre no lo descubra.
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¿Cuál debería ser el punto de vista cristiano sobre la desnudez en el arte?
