settings icon
share icon
Pregunta

¿Qué dice la Biblia acerca de cómo amar a Dios?

Respuesta


En la Biblia, Jesús mismo nos dice cómo amar a Dios: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" (Mateo 22:37, NBLA). En otras palabras, Dios quiere que lo amemos con todo nuestro ser y de todas las formas posibles. El Hijo de Dios enseñó que amar a Dios Padre con todo lo que somos es el primero y más grande de todos los mandamientos (v. 38).

Dios desea que lo amemos exclusivamente, por encima de todas las demás cosas y seres. Un afecto tibio, a medias o indiferente, no es suficiente. Él quiere nuestra entrega total. La Biblia dice que el rey David—el hombre conforme al corazón de Dios (Hechos 13:22)—tenía esta pasión única por Él: "Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?" (Salmo 42:1–2, NBLA).

David mostró cómo debemos amar a Dios al deleitarse en alabarlo y adorarlo: "Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del Señor; mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo" (Salmo 84:2, NBLA; ver también Salmo 43:4; 122:1).

Sin embargo, sabemos que David no amó a Dios de manera perfecta. Su amor muchas veces fue obstaculizado por su debilidad humana frente al pecado, tal como nos sucede a nosotros. Pero cuando caía, volvía a Dios y declaraba: "¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti? Fuera de Ti, nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre" (Salmo 73:25–26, NBLA).

Amamos a Dios guardando Sus mandamientos y haciendo Su voluntad (Juan 14:15, 23; 1 Juan 5:3; 2 Juan 1:6; Salmo 40:8). Jesús dijo que el segundo mandamiento, semejante al primero, es amar al prójimo, y la medida con la que debemos hacerlo es amarlos tanto como nos amamos a nosotros mismos (Mateo 22:39). Es imposible amar verdaderamente al Señor sin amar también a los demás, pues el corazón de Dios es amor: "Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros" (1 Juan 4:7–11, NBLA). Por causa del amor de Dios hacia nosotros, estamos llamados a amar a los demás. Demostramos ese amor en parte al reproducir la vida de Cristo en otros mientras proclamamos el evangelio de Su reino.

Dios desea tener con nosotros una relación de amor íntima. Nuestro amor hacia Él es siempre una respuesta a Su amor divino por nosotros (1 Juan 4:19). Expresamos nuestro amor pasando tiempo en Su presencia, disfrutando de Su cercanía, escuchando Su voz, leyendo Su Palabra y buscando conocerlo más cada día. Como dijo el apóstol Pablo: "Pero si alguien ama a Dios, ese es conocido por Él" (1 Corintios 8:3, NBLA).

Quizá uno de los ejemplos más puros en la Biblia de cómo amar a Dios se encuentra en aquella mujer anónima que ungió los pies del Señor con perfume (Lucas 7:36–50). Tan agradecida estaba por el perdón de sus muchos pecados que derramó su amor en una adoración desbordante y una entrega total. Ella reconoció el verdadero valor de su Salvador, y con gratitud humilde, sacrificio y servicio, amó y adoró a Jesús con sus lágrimas, con su cabello, con sus besos y con su frasco de perfume precioso. Amó a Dios con todo lo que era y con todo lo que tenía para ofrecer.

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Qué dice la Biblia acerca de cómo amar a Dios?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries