Pregunta
¿Qué significa besar al hijo (Salmo 2:12)?
Respuesta
El Salmo 2 es un salmo de David que presenta dos "caminos", similares a los del Salmo 1: el camino de la rebelión humana frente al camino de la sumisión a Dios. El versículo final del salmo, Salmo 2:12, dice: "Besen al Hijo, no sea que se enoje, y sean ustedes destruidos en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!" (NVI). La frase besen al Hijo es importante, tanto en su contexto original como por sus significativas implicaciones mesiánicas.
En su contexto original, la frase besen al Hijo se refiere a un acto de sumisión u obediencia. El rey ungido por Dios en Israel (Salmo 2:2) era David. Pero al llegar al final del salmo, ya está en vista alguien mayor que David. Los versículos 10 al 12 dicen: "Por eso ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor; con temblor ríndanle alabanza. Besen al Hijo, no sea que se enoje, y sean ustedes destruidos en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!" (NVI). Los oyentes del salmo debían "besar al Hijo", es decir, someterse al Señor, para que Él no se enojara con ellos. La NTV traduce la frase como "Sométanse al Hijo de Dios", y la NBLA dice: "Honren al Hijo".
En al menos dos pasajes del Antiguo Testamento se usa el beso como símbolo de sumisión. En 1 Samuel 10:1, Samuel unge a Saúl como rey: "Entonces Samuel tomó el frasco de aceite, lo derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó y le dijo: ¿No te ha ungido el Señor por príncipe sobre Su heredad?" (NBLA). En 1 Reyes 19:18, Dios le dice a Elías: "Pero dejaré 7,000 en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado" (NBLA). En ambos casos, el beso representa lealtad o sumisión.
Las implicaciones mesiánicas del Salmo 2:12 son claras. No es a Dios Padre a quien se honra con un beso, sino a Su "Hijo". Jesús es el Hijo de Dios, y quienes deseen acercarse al Padre deben mostrarle lealtad a Él. En Juan 14:6, Jesús dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí" (NBLA). También: "En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos" (Hechos 4:12, NBLA). Quienes desean conocer a Dios deben venir a Él por medio de Su Hijo, Jesucristo. Los que no besan u honran al Hijo de Dios quedan condenados por Dios (Juan 3:18).
En el Salmo 2:12, el salmista se refiere principalmente a un beso de sumisión—como el que un dignatario recibe de parte de alguien de rango inferior. Los "inferiores" a quienes se les ordena besar al Hijo son los reyes y gobernantes de la tierra (versículo 10). No importa cuán poderosos o importantes sean los líderes de este mundo, la sabiduría dicta que deben rendirle reverencia al Rey de reyes, el Señor Jesucristo.
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¿Qué significa besar al hijo (Salmo 2:12)?
