Pregunta

¿Vio Moisés a Dios?

Respuesta
En Éxodo 33:20, Dios le dice a Moisés: "No puedes ver Mi rostro; porque nadie me puede ver, y vivir" (NBLA). Sin embargo, antes, en Éxodo 33:11, leemos: "Y el Señor acostumbraba hablar con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo" (NBLA). Entonces, ¿vio Moisés a Dios? Y si fue así, ¿cómo pudo sobrevivir? Además, ¿cómo se armoniza esto con lo que dice Juan 1:18: "Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, Él lo ha dado a conocer" (NBLA)?

En Éxodo 33:18, Moisés le pide a Dios: "Te ruego que me muestres Tu gloria" (NBLA). Dios responde: ""Yo haré pasar toda Mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti. Tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión". Y añadió: "No puedes ver Mi rostro; porque nadie me puede ver, y vivir". Entonces el Señor dijo: "Hay un lugar junto a Mí, y tú estarás sobre la peña; y sucederá que al pasar Mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con Mi mano hasta que Yo haya pasado. Después apartaré Mi mano y verás Mis espaldas; pero Mi rostro no se verá"" (Éxodo 33:19–23, NBLA). Así que queda claro que Moisés nunca vio realmente ni completamente a Dios.

Entonces, ¿qué significa Éxodo 33:11 al decir que Dios y Moisés hablaban "cara a cara"? Como Dios es espíritu (Juan 4:24), no tiene literalmente un "rostro". Éxodo 33:11 simplemente está expresando que Dios y Moisés tenían una relación cercana. Estaban en armonía, como lo están dos amigos íntimos. No estaban literalmente cara a cara, pero su relación y comunicación eran muy similares a la de dos personas que se hablan como buenos amigos.

Aunque Dios se puede manifestar en forma humana (u otra forma física) si así lo desea, en esencia, no es un ser físico. Muchas personas en la Biblia presenciaron teofanías, es decir, manifestaciones visibles de Dios. Sin embargo, nadie, aparte de Jesucristo (Juan 1:18), ha visto a Dios en toda Su gloria. Incluso los serafines en el cielo cubren sus ojos mientras lo adoran (Isaías 6:1–4).