Pregunta
¿Qué significa que uno será tomado y el otro será dejado (Mateo 24:40)?
Respuesta
Las palabras de Jesús a menudo pueden ser desafiantes, y muchos estudiosos enfrentan dificultades interpretativas con la parte del Discurso del Monte de los Olivos, donde Jesús dice: "Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada" (Mateo 24:40–41). La misma enseñanza se encuentra en Lucas 17, con la ilustración adicional de que "estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado" (versículo 34).
Jesús hizo la declaración de que "uno será tomado, y el otro será dejado" como respuesta a las preguntas de los discípulos sobre las señales de Su venida y del fin del siglo (Mateo 24:3). Antes de esta afirmación, Jesús les dijo a Sus discípulos que "el día y la hora nadie sabe" (versículo 36). Luego señaló un paralelo histórico: "Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre" (versículos 37–39, NBLA). Entonces, el contexto es uno de juicio. El momento es la segunda venida de Jesús.
Algunos han intentado forzar este pasaje para enseñar el rapto de la iglesia. Si bien es cierto que el rapto también resultará en que algunos serán "tomados" y otros dejados atrás, es mejor entender Mateo 24 como una enseñanza sobre la segunda venida, no sobre el rapto. La referencia de Jesús al diluvio de Noé sugiere que los que son tomados, lo son en juicio. Los tomados serán destruidos, así como los impíos en los días de Noé fueron arrasados por el diluvio. Además, ni siquiera sabrán qué les pasó. Continuarán con su vida normal cuando el juicio caiga repentinamente sobre ellos. La segunda venida de Jesús y el juicio que la acompaña serán repentinos y sorprendentes para los que no estén preparados.
Así que, nuestra interpretación es que los que son "tomados" en Mateo 24:40 están destinados al juicio, mientras que los que quedan son personas justas que sobrevivirán y entrarán en el reino mesiánico. Esto ocurre al final de la tribulación, cuando Jesús llega con los ejércitos del cielo (ver Apocalipsis 19:11–16). Independientemente de la postura que uno tenga sobre quién será tomado y quién será dejado, hay algo seguro: el regreso de Jesús será trascendental, y resultará en una clara separación entre los justos y los impíos. Este mundo es temporal, y todas las personas comparecerán algún día ante el Juez Justo, y todos deben estar preparados para ese juicio.
Jesús hizo la declaración de que "uno será tomado, y el otro será dejado" como respuesta a las preguntas de los discípulos sobre las señales de Su venida y del fin del siglo (Mateo 24:3). Antes de esta afirmación, Jesús les dijo a Sus discípulos que "el día y la hora nadie sabe" (versículo 36). Luego señaló un paralelo histórico: "Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre" (versículos 37–39, NBLA). Entonces, el contexto es uno de juicio. El momento es la segunda venida de Jesús.
Algunos han intentado forzar este pasaje para enseñar el rapto de la iglesia. Si bien es cierto que el rapto también resultará en que algunos serán "tomados" y otros dejados atrás, es mejor entender Mateo 24 como una enseñanza sobre la segunda venida, no sobre el rapto. La referencia de Jesús al diluvio de Noé sugiere que los que son tomados, lo son en juicio. Los tomados serán destruidos, así como los impíos en los días de Noé fueron arrasados por el diluvio. Además, ni siquiera sabrán qué les pasó. Continuarán con su vida normal cuando el juicio caiga repentinamente sobre ellos. La segunda venida de Jesús y el juicio que la acompaña serán repentinos y sorprendentes para los que no estén preparados.
Así que, nuestra interpretación es que los que son "tomados" en Mateo 24:40 están destinados al juicio, mientras que los que quedan son personas justas que sobrevivirán y entrarán en el reino mesiánico. Esto ocurre al final de la tribulación, cuando Jesús llega con los ejércitos del cielo (ver Apocalipsis 19:11–16). Independientemente de la postura que uno tenga sobre quién será tomado y quién será dejado, hay algo seguro: el regreso de Jesús será trascendental, y resultará en una clara separación entre los justos y los impíos. Este mundo es temporal, y todas las personas comparecerán algún día ante el Juez Justo, y todos deben estar preparados para ese juicio.