Pregunta

¿Por qué los israelitas no estaban reconstruyendo el templo? (Hageo 1:2)

Respuesta
Después de una breve introducción, el profeta Hageo comienza su mensaje declarando: "Así dice el Señor de los ejércitos: "Este pueblo dice: 'No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del Señor sea reedificada'"" (Hageo 1:2, NBLA). ¿Por qué los israelitas no estaban reconstruyendo el templo?

En el primer año de su reinado, en el año 538 a. C., Ciro, rey de Persia, emitió un edicto que permitía a los judíos regresar de Babilonia a Jerusalén para reconstruir la ciudad y el templo (Esdras 1:1–4). El altar fue restaurado, y probablemente comenzaron con los cimientos del templo en el año 537 a. C. Sin embargo, la oposición de los samaritanos detuvo la construcción en el año 536 a. C. Esdras 4:24 dice: "Entonces cesó la obra en la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia" (NBLA). El proyecto quedó estancado durante 16 años, hasta el año 520 a. C.

Así que, originalmente, los judíos dejaron de construir debido a la oposición de los pueblos vecinos, especialmente los samaritanos. Pero con el tiempo surgieron otras razones. En los días de Hageo, algunos simplemente decían que aún no era el momento adecuado (Hageo 1:2). Sin embargo, sí era el momento adecuado para construir y adornar sus propias casas. De hecho, el profeta reprende al pueblo por ocuparse en embellecer sus viviendas mientras la casa de Dios quedaba desatendida.

Hageo explicó que Dios estaba enviando Su juicio debido a esta negligencia. Sus cosechas habían fracasado, y sus finanzas no prosperaban: "el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota" (Hageo 1:6, NBLA). Por más que trabajaban, no lograban suficiente comida, bebida ni recursos. Hageo les dijo que sus necesidades serían suplidas cuando obedecieran a Dios y reconstruyeran el templo (Hageo 1:7–11).

Junto con el profeta Zacarías (Esdras 5:1), Hageo motivó al pueblo a retomar el proyecto del templo (Esdras 5:2). Una vez que el pueblo de Dios volvió a la obediencia, el templo fue terminado el 12 de marzo del año 515 a. C. (Esdras 6:13–15). Esto cumplió la profecía de Jeremías sobre un cautiverio de 70 años (Jeremías 25:11–12; 29:10), que se extendió desde la destrucción del templo por Nabucodonosor en el quinto mes del año 586 a. C. (2 Reyes 25:8–9), hasta la dedicación del nuevo templo en el año 515 a. C.