Pregunta

¿Qué es la pharmakeia en la Biblia?

Respuesta
La palabra griega pharmakeia aparece en Gálatas 5:20 y Apocalipsis 18:23. Términos derivados de la misma raíz aparecen en Apocalipsis 9:21, Apocalipsis 21:8 y Apocalipsis 22:15. Normalmente, se traducen al español como "brujería", "hechicería" o "brujo". El uso de pharmakeia en el griego antiguo se asemeja mucho al término genérico moderno en español drogas; la misma raíz griega dio lugar a términos en español como farmacia y farmacéutico.

El uso moderno de la palabra brujería evoca imágenes de poderes sobrenaturales y hechizos; el uso bíblico de pharmakeia no encaja bien con esas ideas. Más bien, el término sugiere diversas formas de abuso de drogas. Entre ellas se pueden incluir el uso de drogas en cultos paganos, como adicción o como veneno utilizado para manipular y controlar a otros.

En español moderno, existen términos distintos para referirse a los medicamentos, los productos químicos y las drogas ilícitas. Tal y como se utiliza en la mayoría de los contextos, tanto un "farmacéutico" como un "traficante de drogas" distribuyen productos químicos, pero de diferentes tipos y por razones radicalmente diferentes. Dado que el español coloquial utiliza palabras totalmente diferentes, expresiones como vender drogas evocan algo ilícito, mientras que expresiones como tomar medicamentos o medicamentos recetados no implican nada malo. Los antiguos griegos utilizaban palabras como pharmakeia para referirse a todo ese espectro: desde medicamentos hasta psicoactivos y venenos. Esto hace que el contexto cultural y bíblico sea crucial a la hora de interpretar términos relacionados con pharmakeia.

Las sociedades antiguas no eran ajenas a las sustancias químicas que alteran la mente. Los arqueólogos observan la presencia de opio, cáñamo y muchas otras sustancias en las culturas de la época bíblica. Estos compuestos no eran tan potentes como las opciones modernas, pero aun así tenían efectos poderosos. Por ejemplo, las drogas sintéticas como el carfentanilo son cien mil veces más potentes que una dosis equivalente de opio natural, lo que permite que un pequeño dardo pueda tranquilizar a un elefante. Pero el opio en sí mismo sigue siendo una droga fuerte.

Las sustancias que alteran el estado de ánimo también se utilizaban en relación con antiguas prácticas religiosas. Templos como los de Grecia a veces utilizaban drogas que alteraban la mente en la adivinación y los oráculos. Estas podían incluir vapores naturales y mezclas elaboradas deliberadamente. Cuando Pablo escribió Gálatas y Juan registró el Apocalipsis, estas prácticas habrían formado parte de la idolatría pagana.

Las sustancias que alteran la percepción de una persona se pueden utilizar como medicamentos legítimos (1 Timoteo 4:4). También se pueden abusar con fines recreativos. Peor aún, pueden utilizarse de manera depredadora, influyendo en otras personas y aprovechándose de su conciencia distorsionada. El concepto bíblico de "brujería" parece inclinarse hacia el extremo posterior de este espectro. Un "brujo" bíblico podría considerarse el equivalente a un "traficante de drogas" moderno. O como el tipo de persona que echa sustancias químicas en la bebida de una mujer para aprovecharse de ella.

Gálatas 5:20 forma parte de la lista de contrastes de Pablo con respecto al fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Esa lista de obras de la carne (Gálatas 5:19-21) no parece ser aleatoria. Las referencias se agrupan en categorías de ofensas similares. Pablo comienza mencionando el pecado sexual, luego la idolatría, luego la "brujería" —pharmakeia— y, por último, la división, antes de pasar a la embriaguez y el libertinaje. Su referencia a pharmakeia se sitúa más cerca de la idolatría y la sexualidad que de la embriaguez. El orden de las palabras sugiere que Pablo asociaba pharmakeia con el uso de drogas ilícitas en prácticas espirituales impías.

Las referencias de Juan también podrían estar relacionadas con el culto pagano; Apocalipsis 9:21 viene inmediatamente después de una condena de la idolatría. Sin embargo, esta referencia también se encuentra entre menciones de asesinato y pecado sexual. Apocalipsis 18:23 es parte de una condena a Babilonia, refiriéndose a su "engaño". La redacción recuerda mucho a la declaración de Nahúm 3:4, que se refiere a los "hechizos". La raíz hebrea utilizada en Nahúm es kesheph. Se utiliza en referencia a la idolatría y a menudo se traduce como "brujería", y aparece en 2 Reyes 9:22, Isaías 47:9, 12 y Miqueas 5:12.

Combinando estos contextos, el significado exacto de pharmakeia no está del todo claro, pero tampoco es completamente oscuro. No parece que las Escrituras utilicen términos como pharmakeia en referencia a poderes sobrenaturales. En cambio, la "brujería" bíblica parece referirse al abuso de drogas para la idolatría, el entretenimiento y/o la opresión de otros.