Pregunta

¿Qué dice la Biblia sobre ser una persona entrometida?

Respuesta
Un entrometido es una persona que se mete en los asuntos ajenos. A veces, esta intromisión se disfraza de "ayuda", pero normalmente esa "ayuda" no es bien recibida ni solicitada. Los entrometidos normalmente son personas que no están satisfechas con el nivel de drama de sus propias vidas y se sienten satisfechas al involucrarse en los problemas de otras personas. Los chismes suelen ser un elemento básico de todo entrometido, pero por lo general se camuflan como "peticiones de oración" o se dan con el pretexto de pedir consejo.

La Biblia tiene palabras duras para los entrometidos (2 Tesalonicenses 3:11; 1 Timoteo 5:13). Primera de Pedro 4:15 nos advierte: "Que de ninguna manera sufra alguien de ustedes como asesino, o ladrón, o malhechor, o por entrometido". Cabe destacar que Pedro incluye la intromisión entre las cosas prohibidas, junto con el asesinato y el robo. Los entrometidos dentro de la iglesia suelen camuflar su intromisión como preocupación compasiva. Sin embargo, la diferencia entre la intromisión y la preocupación radica en si la intrusión es beneficiosa o productiva en la vida de los demás.

A algunas personas les cuesta reconocer que son entrometidas, así que unas cuantas preguntas pueden ayudarles a determinar si sus intentos de "ayudar" son en realidad intromisión. Una persona potencialmente entrometida debería hacerse las siguientes preguntas:

1. ¿Es esto asunto mío? (1 Timoteo 5:13)

2. ¿Me ha encomendado Dios esta tarea? (Efesios 6:19)

3. ¿Estoy calificado para involucrarme en esto? (Romanos 14:10)

4. ¿Tu verdadera motivación es ayudar, o solo quieres sentirte útil? (1 Corintios 13:1)

5. ¿Qué parte de tu "discusión" sobre la situación podría clasificarse como chisme? (Proverbios 11:13)

6. ¿Cuál fue el resultado la última vez que te entrometiste en una situación que no era tu problema? (Proverbios 26:11)

7. ¿Te han pedido tu opinión las personas involucradas? (Proverbios 27:2)

8. ¿Te motiva el amor por esta persona o un sentimiento de importancia personal? (1 Corintios 16:14)

9. ¿Basas tu "ayuda" en las Escrituras o en tu propia opinión? (Proverbios 16:25)

10. ¿Respondes con ira cuando no se acepta tu "consejo" o se considera erróneo? (Proverbios 17:10)

Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarnos a determinar si tu intervención en los asuntos de los demás es, de hecho, una intromisión. Si reconoces que tu verdadera motivación es el disfrute de estar en el centro de los problemas de otras personas, tal vez sea el momento de dejar que Dios se ocupe de esa inseguridad. Es importante recordar que los entrometidos rara vez se consideran inseguros. Si con frecuencia te ves envuelto en los secretos de los demás, tal vez sea prudente buscar la supervisión de un amigo o pastor de confianza. Una persona objetiva puede contribuir a aclarar nuestras motivaciones y evitar que nos volvamos entrometidos.